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SECTAS, DEMOCRACIA Y MUNDIALIZACIÓN LA FALSA ESPIRITUALIDAD
 
Anne Fournier y Catherine Picard
 
*SUMARIO
 
*Prefacio, Raymond Forni /Introducción
 
· Un fenómeno Nuevo · Grupos peligrosos · ¿Por qué relacionar sectas, democracia y mundialización o globalización? · ¿Qué entendemos por "mundialización" o “globalización"? · La cuestión de la democracia · ¿En qué sentido funcionan las sectas como instrumentos de la mundialización? · Las sectas, brazos armados en diversos países
 
Primera parte
INVENTARIO/ DENUNCIAR
 
1. Empresas bajo influencia · Las empresas propiedad de las sectas · Autarquía de las sectas · Las donaciones de los adeptos · Las actividades sectarias · El trabajo de los adeptos · Creación de un patrimonio · Composición del patrimonio · Colaboración y búsqueda de honorabilidad · Las técnicas sectarias · Manipulación mental o "estado de sujeción" · El consentimiento · Las nuevas modalidades de gestión · La lógica procedimental · Hacia el reconocimiento · Resistencias2. Partidos y líderes políticos bajo influencia · El camuflaje · Hacerse indispensable · El papel de grupos ideológicos · Papeles ambiguos de la Iglesia · La complejidad protestante · Las oscuras ideas de la extrema derecha · La evolución de algunos progres del 68 · El CESNUR y la batalla de Internet · El star system · Las técnicas de corrupción · Conclusión: ¿cómo defenderse ante semejante arsenal?
 
3. El declive de la razón · Una duda generalizada · Preguntas sobre la ciencia · El final del cientificismo · Los efectos perversos del progreso científico · Interrogantes sobre la noción de progreso · Del progreso cristiano al progreso científico · Las primeras dudas · El final de la utopía del progreso · La puesta en duda de la medicina "científica" · El creciente desfase entre expertos y no expertos · La disolución de los valores ciudadanos · La pérdida de lo universal y el triunfo de los particular · El individualismo contra el individuo · Lo comunitario contra lo colectivo · El cuestionamiento de las reglas que subsisten · El caso particular de la educación
 
Segunda parte
RELACIONES DE FUERZA/ ENTENDER
 
4. El "dueño y señor del juego" · El contexto particular americano · Un pueblo religioso · La confusión entre espacio privado y espacio público · Comunitarismo y democracia formal · Un Estado débil, un derecho distinto y una enorme libertad individual · Estados Unidos y las sectas · El florecimiento de las sectas · El estatuto religioso y sus consecuencias · Una política internacional marcada por el carácter confesional de EEUU · La utilización de las sectas por parte de los servicios especiales · Presiones a la administración: el ejemplo de la operación Blancanieves · Cuando ya ni cabe hablar de infiltración
 
5. ¿Qué juego? · Distintos orígenes de la guerra económica · El derrumbe del sistema monetario · La "tríada" · Los oligopolios de la dominación · Consecuencias · Agravamiento de la guerra económica · La "autorregulación" del sistema económico o el final de la política · ¿Desaparición del Estado?
 
6. Guerra y sectas en los países del Sur· El contexto · Ejemplos · Brasil o la "soma" administrada a los países del Sur · África Central, tierra de misiones · Los DOM-TOM y el peligro de un Estado sectario · DOM: Martinica, Guadalupe, Guyana y Reunión · Nueva Caledonia y los Testigos de Jehová · Polinesia
 
7. El juego se complica en Asia· Japón rivaliza con el modelo americano · Disputas y crecientes rivalidades · Una Constitución en tela de juicio · Una economía en crisis desde 1992 · Imitación del modelo americano e instrumentalización de las sectas nacionales · Indonesia: cuando el poder crea sectas · La complejidad de China · ¿Hacia un mundo regulado por la OMC?
 
8. Resistencias europeas· Los países infiltrados · Europa del Este · Escandinavia · El caso particular de Gran Bretaña · Desigualdad y pauperismo · Un vivero de grupos peligros y una respuesta moderada, basada en el derecho · Resistencias · Bélgica · El marco institucional · ¿A qué se debe esta resistencia belga? · Suiza y Ginebra · La posición muy avanzada del cantón de Ginebra · La generalización progresiva · Alemania y los Länder alemanes · "Sectas y psicogrupos" · La acción federal · La obra legislativa · Los Länder · ¿Hacia un centro europeo?
 
Tercera parte
LA DEMOCRACIA EN JUEGO/ EL COMBATE
 
9. Lo que hay en juego· La defensa de los niños · Nuestro derecho protege a los niños · Fortalecer la protección · Sectas y educación · Las maquinarias sectarias en la escuela · El reclutamiento de docentes · Los métodos educativos comercializados · Los centros de enseñanza controlados · La ley real · Laicidad · ¿Existe una moral laica? · Impedir que las sectas atenten contra la libertad de conciencia · Sancionar actos graves, no creencias · La manipulación mental o la negación de la libertad · Laicidad y comunitarismo · Situación de los derechos fundamentales en la Unión (2000) · Los ataques de las sectas ante los Tribunales de Justicia
 
PREFACIO e INTRODUCCIÓN
 
Las sectas son uno de los principales peligros que acechan a la democracia. Algunos países han decidido dejar que se desarrollen con el pretexto de la libertad de expresión o la tolerancia religiosa: se puede hablar, a este respecto, de modelo "americano". Por fortuna, Francia no ha seguido ese camino. Hace tiempo que sabemos que las sectas no constituyen la expresión de una libertad, sino una amenaza para ésta: amenaza para la libertad individual, ya que las sectas practican la manipulación mental, aniquilan la libre determinación del individuo, y para las libertades públicas, debido a que pueden desestabilizar e incluso gangrenar todos los ámbitos de la vida política, económica, cultural o social.
En Francia, los poderes públicos se mantienen en estado de alerta. Se han implementado estructuras de análisis, de formación y de vigilancia: el Observatorio Interministerial de las Sectas y la Misión Interministerial de Lucha Contra las Sectas [MILS]. El parlamento francés presta una atención constante al tema, puesto que se trata de un mal insidioso y permanente. En los últimos siete años se han elaborado dos informes parlamentarios: "Las sectas en Francia", en 1995 (informe del diputado Jacques Guyard) y "Las sectas y el dinero", en 1999 (informe del diputado Jean-Pierre Brard). La ley del 18 de diciembre de 1998, que tiende a reforzar el control de la obligación escolar, esta destinada a combatir el proselitismo sectario en materia escolar. La ley del 15 de junio de 2000 permite que las asociaciones de lucha contra las sectas ejerzan los derechos reconocidos a la parte civil. La ley del 12 de junio de 2001, "tendente a reforzar la prevención y la represión de los movimientos sectarios que vulneren los derechos humanos y las libertades" es la última manifestación de este empeño del legislador, que ha querido de este modo reforzar el arsenal del derecho penal.
La publicación de esta obra, que constituye un nuevo aporte al conocimiento del fenómeno sectario y a la necesaria toma de conciencia de los daños que causa, me llena de satisfacción. Deseo que todos los responsables hagan el mejor uso posible de ella y que los ciudadanos descubran una realidad acaso insospechada para ellos.
El interés específico del libro, que ofrece una extensa visión de las sectas a lo largo y ancho del mundo, radica en un enfoque original del fenómeno. Los autores nos muestran de qué modo se aprovechan las sectas de las nuevas reglas económicas, políticas y culturales que trae consigo la mundialización o globalización. Estas reglas debilitan al individuo y facilitan su manipulación. Crean asimismo nuevos ámbitos de intervención en el que las sectas pueden proliferar directamente, por medio de sus empresas transnacionales o penetrando organizaciones internacionales. Esta labor de zapa mina la democracia, sus principios y sus valores, y se opone especialmente a nuestra concepción de la infancia, la educación y la laicidad.
Los lectores descubrirán, por tanto, que tras doctrinas presuntamente humanistas, se esconde el “totalitarismo” sectario y, en último término, que el velo de la felicidad disimula en realidad la esclavitud impuesta a sus víctimas.
RAYMOND FORNI Presidente de la Asamblea Nacional de 2000 a 2002
 
INTRODUCCIÓN
 
UN FENÓMENO NUEVO
 
Los grupos sectarios son un fenómeno reciente en la esfera social y política. Aparecieron primero en Estados Unidos en la década de 1960 y se extendieron con rapidez al mundo entero. Se considera que en Francia el número de adeptos de ha estabilizado, alrededor de las 250.000 personas, pero en el resto del mundo experimenta un crecimiento exponencial. Las sectas han entrado en el antiguo imperio soviético junto al jean y la Coca-Cola.
Lo que en sus inicios dificulta la visibilidad del fenómeno sectario es la multiplicidad de formas que puede adoptar. ¿Qué tienen en común una comunidad New Age, grupos que buscan su salvación en los extraterrestres, estrellas que encuentran paz espiritual en las tradiciones del lejano oriente, hinduistas o budistas, o grupos terapéuticos en busca de curación o desarrollo personal?
Al principio, estos grupos proteiformes sorprendían por lo extraño de sus indumentarias o discursos, y eran acogidos con tolerancia, ya que las Constituciones de nuestros Estados laicos y secularizados garantizan a cada ciudadano el derecho a creer lo que le plazca.
Esos grupos de "locos tranquilos" o pseudorreligiosos se caracterizan por dejar atrás una legión de víctimas de extorsiones de fondos, expolios, abusos sexuales o asesinatos más o menos bien maquillados como suicidios colectivos.
Las denuncias de las víctimas o su entorno no siempre eran aceptadas por la justicia: si habían niños de por medio, podían eventualmente tramitarse, pero no solían prosperar porque, por lo general, los menores afectados eran llevados fuera del país. Las denuncias de tipo financiero o sexual no eran viables: se trataba de adultos, y ni el policía ni el juez podían creer que habían aceptado tales grados de sumisión "en contra de su voluntada". En cuanto a las víctimas, antiguos adeptos, eran acosadas o amenazadas. De repente, el político tuvo que responder a las preguntas de las familias de las víctimas, al igual que los investigadores: el debate se centró en la manipulación mental que ejercían aquellos grupos, y el Estado, consciente del papel que asume en defensa de los más débiles, menores y víctimas, aumentó los medios disponibles para su defensa y protección.
También salió a relucir, aunque de modo menos visible, el poder financiero, y por tanto económico, de estos grupos, sus intentos de infiltración y debilitación de los poderes públicos. Hoy en día, se estima que el presupuesto de la Cienciología es comparable al del Benelux y que los chaebol, es decir, las multinacionales de la secta Moon, representan el 25% de la economía surcoreana antes de las crisis bursátiles asiáticas. También se sabe que tras penetrar en los países del antiguo bloque comunista, proponiendo recursos y un sistema educativo prêt-à-porter, la Cienciología se ha infiltrado en el entorno del presidente Putin. En Japón, el partido político de la Soka Gakkai, el Komeito, tiene representación parlamentaria y cuenta con varios ministros en sus filas, por no hablar de los interrogantes que suscitan en Francia ciertos jueces y algunos senadores y diputados. Se puso de manifiesto, por último, la capacidad de transformación permanente de estos grupos, su capacidad de adaptación a la demanda social. Por tomar un ejemplo, los "disidentes" de una conocida tradición religiosa pueden transformarse en un grupo curandero, en dispensadores de formación personal o profesional, en lobbys políticos, escuelas de arte, de estimulación o de enseñanza. La secta se infiltra dondequiera que la sociedad deje un hueco, ya sea para el individuo o para la colectividad: en Francia, la crisis de las religiones tradicionales se ha visto acompañada de la emergencia irresistible de "nuevas religiones", entre las cuales hay muchas sectas. La crisis de las ideologías políticas y el derrumbe de la utopía comunista propician el desarrollo de grupos sectarios en torno a temas ecologistas o humanitarios, La falta de estructuras eficaces de apoyo escolar permite a los grupos sectarios "ofrecer" nuevos servicios a los niños y a sus padres. Los fracasos de la medicina científica en ciertos ámbitos son el caldo de cultivo de grupos de curanderos. Desde finales de la década de 1990, ya nadie puede ignorar el peligro que suponen los grupos sectarios para los bienes, las personas y la sociedad democrática.
 
¿POR QUÉ RELACIONAR SECTAS, DEMOCRACIA Y LA MUNDIALIZACIÓN O GLOBALIZACIÓN?
 
¿QUÉ ENTENDEMOS POR "MUNDIALIZACIÓN" O POR "GLOBALIZACIÓN"?
Es preciso volver la mirada un poco atrás para recordar brevemente cómo eran las cosas, qué es lo que hemos visto transformarse en nuestras economías, en nuestras sociedades y en las relaciones internacionales, a fin de describir lo que vemos despuntar bajo el nombre de "globalización". Tras la Segunda Guerra Mundial, los Estados supervivientes se reconstruyeron con la divisa "nunca más". Se imputó la barbarie nazi a la política proteccionista de entreguerras y se impuso la doctrina económica del neoliberalismo (o neokeynesianismo). "Liberalismo": se trató una vez más del laissez-faire, laissez-passer y se encomendó al GATT el diseño de una política antiproteccionista, "Neo" porque, a diferencia de las políticas económicas clásicas, ya no brindaba a poyo a la oferta, esto es, a las empresas, por medio de rebajas fiscales y subvenciones. Se favoreció la demanda: se llevó a cabo una política redistributiva, se adoptaron políticas de seguridad social. Quienes solían quedar al margen del consumo (mujeres, jubilados, inválidos, enfermos) pudieron consumir a su vez y alimentar un crecimiento exponencial.
Este crecimiento, del 5 al 20% según los Estados, provocó una carestía de mano de obra: las mujeres accedieron en masa al mundo laboral remunerado y las colonias, hasta entonces explotadas en función de sus recursos minerales y agrícolas, se convirtieron en reservas de obreros no cualificados, poco protegidos, que se podían contratar a bajo precio. Esto tuvo dos consecuencias:
El trabajo asalariado de las mujeres transformó la sociedad y la vida política: la sociedad tuvo que absorber la esfera privada de la educación de los niños más pequeños, o de cuidar a los mayores; y las mujeres accedieron por fin a la mayoría de edad gracias al derecho al voto.Las colonias lucharon por su independencia, con el apoyo de los dos Grandes: Estados Unidos y la URSS.
Cambió el papel del Estado, que se convirtió, al menos en Francia, en productor de bienes y servicios "no rentables en la esfera privada"; se convirtió en Estado del bienestar, redistribuyendo los recursos a través de mecanismos de protección social. Se convirtió también en árbitro, muy especialmente en lo tocante ala repartición de beneficios entre empresarios y empleados.
Los horrores de la guerra y el terror provocado por la bomba de Hiroshima impulsaron a los dos grandes vencedores a acelerar la creación de organismos de regulación de las relaciones internacionales, en torno a la ONU y de sus estructuras.
El Plan Marshall -y las relaciones soviéticas- precipitó la división del mundo en dos bloques. El statu quo de la guerra fría permitió que una de las dos grandes potencias explotara a los países del Este y la otra sometiera a una dependencia neo-colonial al resto del mundo, incluida Europa, aunque ésta se entregase a la fantasía de una unificación "del Atlántico a los Urales" y ensayase formas de aproximación esencialmente económicas. Este mundo de la posguerra se derrumbó a partir de 1965, momento en el que el endeudamiento de Estados Unidos, acelerado por la guerra de Vietnam, frenó el crecimiento norteamericano, lo que llevó a una crisis monetaria de 1971 y a un crack bursátil en 1986 que hundieron al mundo en una recesión. Fue entonces cuando se cuestionó el keynesianismo de favorecer la inflación y minar los beneficios de un crecimiento que, si bien había perdido velocidad, nunca había desaparecido. La cobertura social de protección a los más desfavorecidos, procedimiento clave de las políticas keynesianas, bloqueó el libre funcionamiento del mercado laboral. El paro se disparó en todas partes, superando ampliamente los índices registrados en 1929. Se volvió entonces a las viejas fórmulas del liberalismo, rebautizado como "política de la oferta". Se recortaron los fondos sociales para disminuir las obligaciones de las empresas; se finiquitaron las conquistas sociales: escala móvil de salarios, salario mínimo, contratos de larga duración, etc. Se extendió la precariedad y los salarios bajaron por doquier. Se aceleró la degradación de las condiciones de los intercambios comerciales con los países del Sur, lo que provocó una crisis por sobre-endeudamiento de estos países de crecimiento hipotecado.
Aparecieron la desregulación y la deslocalización, y a medida que se frenó el crecimiento del "pastel" se habló de abolir todo lo que limitara una competencia cada vez más encarnizada. Para eso, hubo que doblegar políticamente a los que molestaban. En Gran Bretaña, Margaret Thatcher dejó que el hambre hiciera mella en los huelguistas en un conflicto que se prolongó a lo largo de un año, Salvador Allende aumentó, en nombre de los intereses del Sur, el precio de las materias primas, especialmente del cobre chileno; fue derrocado por los militares y la CIA. La guerra del Golfo castigó las pretensiones de los países petroleros de establecer una gestión equitativa y de largo plazo de sus recursos de hidrocarburos. Desapareció cualquier margen de maniobra tanto dentro de los países como en el ámbito de las relaciones internacionales.
Las relaciones internacionales salieron del statu quo de la guerra fría, se multiplicaron los conflictos y subió la tensión entre el Este y el Oeste: el presidente Reagan habló de "guerra fresca" y destinó grandes sumas de dinero a una carrera armamentística -la "guerra de las galaxias"- que precipitó el derrumbe definitivo de la economía soviética.
La década de 1990 asistió a la irrupción de la globalización; se la podría caracterizar como un mundo en busca de sus modalidades de desarrollo económico. La aparición y el crecimiento acelerado de las nuevas tecnologías transformaron los modos de producción. Cualquier trabajo intelectual o de servicios podía desplazarse surgiendo una "pseudonueva" economía dedicada a la información y a la producción virtual, pero sujeta a las mismas estructuras que las demás empresas y caracterizadas a menudo por una explotación aún mayor de los asalariados.
Se abandonaron los modelos de organizaciones nacionales o zonales. El marco nacional parecía obsoleto y destinado a ser sustituido por una Europa de las regiones que ya empezaba a perfilarse, y se criticó el marco europeo. A falta de una construcción europea social y política, se dijo que el proyecto naufragaba. Quienes veían antaño una ventaja económica en la construcción europea desde entonces se han deslocalizado ampliamente y frenan una construcción sociopolítica que renovaría los obstáculos a este liberalismo de tomo y lomo.
Y es que a falta de nuevos modelos, se vuelve a recurrir a los antiguos modelos, de principios de siglo. El mundo se ha convertido hoy en un lugar imprevisible e inestable, como un castillo de cartas, Asistimos al retorno de viejas herramientas como la versión ultraliberal del Estado. Éste debe desempeñar las funciones clásicas (protección, diplomacia y moneda) al menor coste posible (punto final ala función pública y a los servicios públicos). Esta sangría del Estado permite tanto bajar los impuestos (menos obligaciones para las empresas y mayor consumo de los asalariados) e incrementar la explotación: cuanto más ínfima sea la expresión del Estado, tanto menor será su capacidad de ejercer de árbitro, e incluso de luchar por su propia supervivencia.
La sociedad dual se impone en todas partes, con un desfase creciente entre algunos ricos que lo son cada vez más y un número de pobres en constante ascenso. ¿Es preciso recordar que un inglés o un americano de cada diez vive por debajo del umbral de la pobreza y que se trata en la mayoría de los casos de mujeres con hijos a su cargo?
La geoestrategia económica que vemos imponerse excluye a sectores enteros de la humanidad: África, gran parte de América Latina, el corazón de Asia. Incluso en las sociedades más aventajadas brotan bolsones de pobreza y zonas en las que impera totalmente la ley de la selva, como las antiguas metrópolis inglesas de Manchester, Liverpool o Leeds. El trabajo industrial escasea como resultado de la deslocalización y la automatización, y una porción cada vez mayor de la población vive ya sin esperanza alguna de conseguir empleo y depende de estructuras sociales cada vez más debilitadas o que no han existido nunca.
Se multiplican las zonas en guerra y la guerra económica hace estragos. Todo se convierte en mercancía y el GATT, convertido en Organización Mundial del Comercio, sanciona a los países que intentan proteger su cultura. "La libre circulación de los hombres y las ideas" proclamada en Helsinki en 1975, con motivo de la creación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), se transforma en una libertad meramente mercantil: todo está en venta, tanto la educación como las creencias, los jugadores de fútbol o las bonitas chicas del Este.
Todo eso no deja de tener graves repercusiones sobre las ideologías y las filosofías políticas, que se radicalizan. Asistimos al resurgir de la extrema derecha, a la adopción de teorías nazis por parte de algunos grupúsculos. Las derechas clásicas recurren a los tópicos de la seguridad, predican el mantenimiento de la pena de muerte. Se cuestionan los derechos conquistados por las mujeres. También están los partidarios de regresar a los valores tradicionales, familia y religión, que no dejan de recordar las tres K del conservadurismo alemán (Kinder, Kirche, Küche: hijos, iglesia y cocina).
Este mundo ofrece un semblante terrible y no proporciona más certeza que ésta: el capitalismo persigue siempre los mismos objetivos, los mismos instrumentos, los mismos modos de intervención.
LA CUESTIÓN DE LA DEMOCRACIA
 
El capitalismo ha dejado de necesitar a la democracia; la democracia es ahora antiproductiva. Y el liberalismo, su cobertura ideológica tradicional, está en aprietos. Contrariamente al siglo XIX, cuando era importante que el Estado financiase las carreteras o la formación de la mano de obra proveniente del mundo agrícola, hoy en día ya no resulta rentable mantener un Estado fuerte. Ya no es útil pagar el alto precio de las infraestructuras: existen en todas partes y sólo las grandes rutas resultan interesantes, por lo que se las privatiza; las demás, a cargo de poderes públicos locales, se degradan. De todas formas han perdido su función de vector del éxodo rural. Tampoco resulta ya útil invertir en la formación de gente que no desempeñará un papel productivo y que, gracias a esa formación, podría criticar, organizarse, en pocas palabras: resistir a la explotación. Se elude la formación, se la orienta paulatinamente hacia los aspectos técnicos en lugar de hacia el desarrollo y la realización del individuo. El objetivo más o menos confeso de ese sistema es rentabilizar el sistema educativo. Por otro lado, los representantes políticos intentan preservar a sus regiones de las deslocalizaciones, y proteger a sus electores de la pauperización. Así es que hoy en día vemos a liberales caer en la trampa de su propio discurso. Reclaman subvenciones para las actividades de su circunscripción, rechazan cualquier deslocalización que afecte a su territorio. Y pese a todo, se oponen a un verdadero control democrático de Europa y a reformas que resultan no obstante necesarias.
 
¿EN QUÉ SENTIDO FUNCIONAN LAS SECTAS COMO INSTRUMENTOS DE LA MUNDIALIZACIÓN O GLOBALIZACIÓN?
 
En este nuevo contexto globalizado, en el que la democracia recibe cada vez más ataques, tanto de los poderes económicos y sus esbirros como de una población harta de que se apliquen siempre las mismas políticas que agravan su explotación, despliegan su poder las sectas. Explotan las carencias creadas progresivamente en la sociedad. Proponen formación, apoyo escolar en los países del Este y ofrecen posibilidades de promociones en las sociedades más clasistas; también combaten la drogadicción. En resumen, proponen un modelo más "humano" que el de la sociedad global y asumen como propios los objetivos sociales que los Estados globalizados van abandonando. Los grupos sectarios asimilan la idiosincrasia ideológica de las sociedades en las que se infiltran. Deploran el "exceso", el consumo, el vacío espiritual de las sociedades desarrolladas, cultivan la "pseudobúsqueda de sentido". Se basan en la "escasez" de los países marginales para proponer otras formas de riqueza o sustituir a una oposición política inexistente o difícil de estructurar.
Las sectas tienen técnicas precisas y generan consentimiento, sumisión, obediencia ciega en sus adeptos. Han adaptado toda clase de técnicas desarrolladas por diversas escuelas de psicoterapia a un objetivo alienante. Manejan el asedio y la amenaza, y usan el descrédito y la propaganda negra contra sus adversarios (presiones psicológicas, chantaje). Gracias a sus variadas técnicas de "captación" de fondos constituyen imperios económicos: industrias, como Moon, servicios (formación, ingeniería) y "nueva economía" como la Cienciología. Gracias a su masa de adeptos funcionan como reservas de mano de obra prácticamente gratuita y explotable, como ocurre con el "voluntariado" de los testigos de Jehová. También pueden convertirse en centros de experimentaciones científicas, como en el caso de los raelianos.
Las sectas también han creado, a semejanza de la Cienciología y sus Celebrity Centres, activas redes de lobbystas: estrellas de la pequeña o gran pantalla, deportistas de élite y también parlamentarios, abogados, sociólogos, psicólogos, etc. Se trata al mismo tiempo de influir en la opinión pública y de infiltrarse en las esferas de poder, como hizo John Travolta, amigo íntimo de Bill y Hillary Clinton, pero también de llevar adelante una permanente batalla ideológica, con la coartada de una cruzada por "los derechos religiosos de la humanidad". Al igual que la mafia, las sectas tienen a corruptos a su servicios. Éstos no han sido iluminados por la verdad revelada, pero sí generosa y regularmente remunerados.
Así pues, tienen "mercancías" que vender; su propia producción sectaria -las técnicas de manipulación mental-, sus producciones económicas, su gigantesco volumen de mano de obra sometida, sus estrellas. Se venden al mejor postor a cambio de dinero o poder, al servicio de una ideología o de un Estado. Pero el matrimonio dura sólo una temporada y en función de misiones específicas. El dogma globalizador se complementa con dogmas sectarios: las sectas son un minilaboratorio del futuro.
Las sectas son grupos totalitarios. Como ha demostrado en su informe Jacques Michel, constituyen zonas de no derecho, ya que el gurú o los dirigentes ejercen a la vez los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Como bajo el nazismo y el estalinismo, todas las esferas de la vida están bajo control y los adeptos son extorsionados y obligados a obedecer y consumir. ¿Puede imaginarse algo más ventajoso para una globalización reñida con la democracia, a la que percibe como una molestia y un freno?
Sobre los escombros de la utopía comunista prospera un creciente individualismo. Las sectas lo intensifican: Ya no se trata de luchar por un mundo mejor sino de estar en armonía con el mundo, de estar a gusto con uno mismo y de gozar de buena salud, algo que exige una energía constante. La pérdida de espíritu crítico permite "dar gato por liebre" e imponer cualquier clase de productos, desde "polvos milagrosos" hasta talleres de auto perfeccionamiento; desde el voluntariado militante hasta la semiesclavitud; desde la dominación intelectual hasta la sumisión sexual. Dentro de la secta, nada escapa a la lógica mercantil: ni la asistencia médica, ni la alimentación, ni la enseñanza, etc.
Todo puede venderse, ya sean los niños o los vientres de sus madres, como se ha puesto de manifiesto con los proyectos de clonación del movimiento raeliano. Gracias a su masa de adeptos y especialmente a las "plumas", mujeres seleccionadas y reservadas a su uso personal, Claude Vorilhon, alias "Rael", ha logrado poner en marcha un nuevo proyecto: Clonaid. Tiene recursos para pagar a científicos y montar laboratorios, y va a llevar a cabo experimentos. De este modo amasa su fortuna, seduciendo a padres que han perdido a sus hijos. También les hace el juego a los grupos industriales contrarios a las leyes bioéticas. En su Mundo feliz hay un cariz mercantil que no existía en la novela de Aldous Huxley.
 
LAS SECTAS, BRAZOS ARMADOS EN DIVERSOS PAÍSES
 
Las sectas se dotan paulatinamente de los medios y recursos necesarios para desafiar a los Estados: valgan como ejemplo los representantes norteamericanos de la OSCE. Durante una sesión de esta organización en París, las autoras de este libro los recibieron en una sala de reuniones de la Asamblea Nacional, en presencia de diplomáticos franceses del Quai d'Orsay y de representantes de la embajada estadounidense en París. Su objetivo era impedir la aplicación de la ley About-Picard, para lo cual aducían imaginarias persecuciones religiosas emprendidas en Francia contra grupos religiosos. La conservación, de por sí agria y estéril, naufragó a raíz de una comparación entre la situación de los derechos humanos en China y en Francia. Pero nada de eso impidió que el senador de New Jersey, Chris Smith, y el asesor particular del presidente Clinton, Tancredo, transmitieran un comunicado de prensa a Reuters dando pábulo a estas falacias y comparaciones malintencionadas sobre los objetivos de la ley. Smith se dice católico, pero la anterior representante de la misma delegación, la difunta Karen Lord, pertenecía a un grupo sectario, Church of the Greater Grace, que en Francia ha sido dado a conocer por el Instituto Teológico Nîmes.
Como si de una dinámica mafiosa se tratara, el alumno sectario supera paulatinamente al maestro político. Todavía no se puede saber a ciencia cierta quién se hará finalmente con el poder, pero quienes observan el fenómeno con atención se lo preguntan con creciente inquietud. Este libro no propone un nuevo análisis de los mecanismos sectarios. Éstos ya han sido detectados, tanto en lo que se refiere a la demanda individual o social, incluida la búsqueda espiritual, como en lo tocante a las dinámicas grupales perversas que alimentan la capacidad de influencia sectaria.
Con esta obra nos hemos fijado, pues, tres objetivos: denunciar un desarrollo masivo del sectarismo, favorecido por las nuevas reglas económicas, políticas y culturales de lo que llamamos globalización; comprender las relaciones de fuerza que se forman en el escenario internacional y que convierten a las sectas en brazos armados del imperialismo; y combatirlas en pos de la supervivencia de nuestro sistema democrático.
 
CAPÍTULO 1
PRIMERA PARTE
INVENTARIO/ DENUNCIAR
 
CAPITULO 1
EMPRESAS BAJO INFLUENCIA
 
Donde más claramente se pone de manifiesto la condición de “laboratorios de futuro” de las sectas es en el mundo de la empresa. La idea más extendida entre la opinión pública es la de suna infiltración fríamente calculada que se puede denunciar o detener. Lo que queremos afirmar y demostrar aquí es que el sectarismo es sobre todo y ante todo una experimentación in vivo que lleva hasta sus últimas consecuencias métodos y técnicas relacionados con el conjunto de la economía globalizada, y que esta experimentación permite a las sectas ser reconocidas como socios económicos.
Vivimos una situación eminentemente paradójica. El debate público gira esencialmente entorno a la faceta religiosa autoproclamada de los grupos sectarios, y mientras tanto se sigue ignorando, o disimulando, la presencia cada vez mayor de las sectas en el mundo económico, productivo o financiero. Aparte de crear sus propias empresas, destinadas a la fabricación de santurronerías o productos pseudomedicinales o a reciclar y limpiar el dinero sustraído a los adeptos, el movimiento sectario ha entendido que la empresa terciaria, en su versión globalizada, le permite operar una verdadera penetración de la economía.
Hay muchas maneras de introducirse en el mundo de las empresas normales. El dinero, la competencia en materia de “consentimiento” y técnicas de management no el todo humanistas, entre otros, ofrecen a las sectas un gran abanico de posibilidades en el ámbito de la formación.
 
LAS EMPRESAS PROPIEDAD DE LAS SECTAS
AUTARQUÍA DE LAS SECTAS
 
El primer objetivo es, sin duda alguna, garantizar la perennidad del grupo. En La dérive sectarie, se presenta al grupo sectario como a un proveedor del “todo incluido”, desde la doctrina ala alimentación o los servicios. Cada grupo sectario intenta funcionar autárquicamente. Sirva como ejemplo la instinto - terapia de Burger: la doctrina predica la ingestión de alimentos crudos para brindar a cada cual la posibilidad de reencontrarse día a día con su instinto y elegir, en función de la consistencia, color, olor, etc., los alimentos que más le apetezca. Para satisfacción de los clientes, se crea una empresa filia de producción agrícola, que revende sus productos. En ciertas escuelas Steiner, por ejemplo, se venden productos farmacéuticos Weleda en exposiciones temporales. También ellos pertenecen a la galaxia de la Antroposofía.
También puede citarse el caso de los Testigos de Jehová. Solían imprimir en Francia todas sus publicaciones, que después vendían a sus adeptos para que éstos las revendieran o regalaran durante sus visitas puerta a puerta; hoy en día imprimen en Irlanda porque la URSSAF [Unión de Recaudación de las cotizaciones y de los subsidios familiares] y la Inspección laboral decidieron pedirles cuentas. En cuanto la presión estatal se activa en defensa de la ley, la respuesta de los movimientos sectarios es la huida. Huyen hacia países de la Unión Europea más laxos en materia de protección laboral y menos escrupulosos con el ejercicio de las libertades públicas.
Por otro lado, los importantes fondos propios de estos movimientos les permiten deslocalizar sus unidades o incluso organizar su insolvencia. En cuanto reciben el aviso de los controles, presentan balance y se declaran en quiebra, desembarazándose así de sus obligaciones fiscales, sus deudas y sus acreedores, pero también de sus obligaciones legales en virtud del derecho laboral.
El Estado es el “tonto del pueblo” y los movimientos sectarios no tienen inconveniente en tomarle el pelo todo lo que haga falta.
Las donaciones de los adeptos
La primera fuente de ingresos de las sectas siguen siendo las donaciones, voluntarias o no, pero en cualquier caso autorizadas por la ley de 1901 sobre las asociaciones. En el caso de los Testigos de Jehová, el informe parlamentario de 1999 Las sectas y el dinero precisa:
El dinero que año tras año pasa del bolsillo de los miembros a las arcas de la organización puede alcanzar sumas muy importantes. Las instancias de los Testigos de Jehová declararon haber recaudado, durante el ejercicio 1997 – 1998, donaciones por el valor de 85,6 millones de francos (13,05 millones de euros), a los que hay que sumarle las donaciones encubiertas a las asociaciones locales, estimados en 70 millones de francos (10,7 millones de euros) anuales. Puede considerarse, por tanto, que los ingresos anuales de los Testigos de Jehová superan los 150 millones de francos (23 millones de euros), aunque esa suma no incluye ni las donaciones encubiertas en forma e préstamos, ni las donaciones hechas a cambio de publicaciones de la secta. La AMORC ha recibido de sus miembros, en el transcurso de los últimos ejercicios, entre 21 24 millones de francos anuales (3,2 a 3,65 millones de euros).
Los siguientes movimientos manejan cifras parecidas: Soka Gakkai (entre 13 y18 millones se francos, es decir, 2 y 2,74 millones de euros) y Mahikari (9,7 millones de francos, o sea, 1,48 millones de euros en 1996). También la mayor parte de los 5 a 9 millones (de 760.000 a 1,37 millones de euros) de ingresos anuales de la rama francesa de la Iglesia Internacional de Cristo provienen de donaciones. [...] En 1996, Mandarom disponía de liquidez por 14,7 millones de francos (2,24 millones de euros).
Es lícito inquirir, como hace la Comisión, acerca del origen de algunas de estas donaciones, y no seria descabellado pensar que las sectas son, en algunos casos, cómodas estructuras e blanqueo de dinero.
El informe parlamentario inquiere también acerca de la espontaneidad de donaciones aparentemente legales y que también podrían ocultar la facturación de prestaciones o productos distribuidos por la secta a fin de disimular el carácter lucrativo de su actividad.
El coste de la adhesión al movimiento raeliano francés representaría, por ejemplo, el 7% de los ingresos de sus miembros, mientras que la pertenencia al “gobierno mundial geniocrático”, instancia superior de la secta, alcanzaría el 10%. Los dirigentes raelianos se han negado a responder a las preguntas sobre esta cuestión, alimentando de este modo las sospechas que pesan sobre sus prácticas.
Las sectas recurren muy a menudo al procedimiento de la reciprocidad, como han hecho los Testigos de Jehová, y hace ya algunos años, Hare Krishna. Si uno recibe un regalo (en nuestros ejemplos, un folleto “gratuito” o una flor), se siente en deuda, mucho más que en el caso de una compra. Se trata del “don/ contradon” el que habla Marcel Mauss.
El sistema de la donación permite disimular ante el fisco el carácter lucrativo de estas donaciones. Por otro lado, si una organización quiere hacerse pasar por una Iglesia, tampoco le interesará poner de manifiesto ese carácter lucrativo, casi simoníaco, ante el público.
En sus respuestas al cuestionario de la Comisión, varias asociaciones de Cienciología declararon que obsequiaban a sus generosos clientes con los servicios de la dianética. Representantes de la secta precisaron que la Cienciología practica un sistema de “donativos fijos” que revela claramente que recurre a formas encubiertas de venta. También los Brama Kumaris alega la gratuidad de los cursos o conferencias que organizan, pero recurren de hecho sistemáticamente a los donativos, que sustituyen cualquier forma de participación económica.
Las actividades sectarias
Por lo general, la actividad sectaria estándar consiste en vender prestaciones de servicios relacionados con cursos, pasantías o seminarios, acompañados o no de venta de obras, soportes “pedagógicos” o productos de culto o paramédicos a la clientela cautiva de adeptos. La Comisión parlamentaria ha señalado la importancia de estas “facturaciones”, especialmente en el caso de los grupos sectarios pequeños.
Invitación a la vida por ejemplo, gana cientos de miles de francos al año (1,1 millones de francos, es decir, 170.000 euros en 1995) vendiendo seminarios sobre “vibraciones”, casettes y boletines. Los ingresos de la Nueva Acrópolis en concepto de venta de productos y actividades (revistas, reproducciones, libros, manuales, conferencias, seminarios, viajes) oscilan de un año a otro entre 1,3 millones de francos (150.000 a 200.000 euros). Por otro lado, la venta de una amplia gama de productos reporta a la Oficina Cultural de Cluny entre 2,8 y 4 millones de francos (430.000 a 630.000 euros).
En cuanto a los grandes movimientos sectarios, la Comisión parlamentaria se basó en la información disponible sobre las rectificaciones de sus declaraciones impositivas, cuando los servicios competentes se la habían transmitido.
Las ventas de libros, conferencias y formaciones del movimiento raeliano fuernon rectificados por valor de 503.000 francos (76.680 euros) por los ejercicios de 1987 y 1989, rectificación confirmada por una sentencia del Tribunal de apelaciones de París, que demostraba el carácter comercial de los métodos utilizados. [...] La Soka Gakkai, por su parte, sufrió una rectificación de 16,9 millones de francos (2,56 millones de euros) por las ventas de prácticas, cursos y objetos realizados entre 1987 y 1990. También se controló la gestión de la AMORC entre 1989 y 1990, y entre 1992 y 1994, y tuvo que enfrentar notificaciones de liquidación de impuestos por una suma total de 60,8 millones de francos (9,27 millones de euros), a cuyo cobro se renunció parcialmente, como se ha visto, por decisión de la Dirección General Impositiva. La importancia de esta rectificaciones justifica por la enorme actividad de la secta: la base en el cálculo alcanzaba, en cuanto al impuesto sobre sociedades, 61 millones de francos (9,3 millones de euros) en 1988, 23 millones de francos (3,51 millones de euros) en 1989 y 22 millones de francos (3,35 millones de euros) en 1990.
Los Testigos de Jehová, cuyo carácter lucrativo no ha sido demostrado por el fisco, pusieron en marcha una verdadera maquinaria económica en torno a su imprenta en Louviers.
De 1992 a 1997, es decir, antes de poner fin a su actividad, la imprenta reportaba unos ingresos de entre 83,3 y 42, millones de francos (12,7 y 6,46 millones de euros) según los años.
La investigación parlamentaria sobre la Cienciología fue especialmente compleja y pormenorizada, y se basó en las respuestas (o no respuestas) a los cuestionarios, y sobre todo en las investigaciones llevadas a cabo en al marco del proceso de Lyon.
En último término, la Comisión destaca que la facturación derivada de la venta de prestaciones y productos de la Cienciología en Europa alcanza no menos de 300 millones de francos (45,73 millones de euros) por año y que la rama francesa, considerada durante mucho tiempo la niña bonita de la secta en el continente, representa buena parte de esa suma. [...] Sus ingresos a escala mundial oscilan entre los 10.000 y los 20.000 millones de francos (entre 152.000 y 305.000 millones de euros) por año. El trabajo de los adeptos
Un último método consiste en pedir a los adeptos que trabajen por cuenta de la organización para financiar sus prácticas, seminarios y demás prestaciones.
Un ministro del culto de la Cienciología declaró a la Comisión haber pagado la mayor parte de sus cursos ofreciendo sus servicios a la secta. Esta última ha institucionalizado, en efecto, este procedimiento abriendo centros en los que los adeptos con menor capacidad adquisitiva trabajan en condiciones extremadamente precarias, para financiar su itinerario dentro de la Cienciología. Se trata de un ejemplo característico de venta camuflada o falso voluntariado. Esta práctica pone en relieve el problema jurídico, ya señalado, de la instrumentalización de la noción de voluntariado, y al tiempo plantea la cuestión moral de una nueva especie de esclavismo basado en la manipulación mental.
Esta práctica de falso voluntariado se repite en otras empresas sectarias: los obreros de la imprenta de los Testigos de Jehová no percibían ningún salario sino una suma comparable a dinero de bolsillo ( de ahí el contencioso con la URSSAF). No figuraban como asalariados de la organización. El proceso en curso trata de demostrarlo.
Los adeptos regulares pero sin recursos económicos e Landmark Education también pagan su formación cumpliendo tareas de organización material y de control de los seminarios.
CREACIÓN DE UN PATRIMONIO Composición del patrimonio No sorprende, por tanto, que el patrimonio de las sectas alcance una importancia cuantitativa que el informe parlamentario de 1999 calificaba de “inquietante”.
 
Principales grupos
Capital
-Testigos de Jehová 150 millones de euros
-Soka Gakkai Francia 36,59 millones de euros
-AMORC 21,34 millones de euros
-Mahikari Francia 9,15 millones de euros El sector inmobiliario es la inversión preferida de las sectas. Les permite, por medio de inversiones directas o de SCI (sociedades inmobiliarias), habilitar locales para celebrar los diversos ritos y actos que marcan la vida de la secta. También viene a ser una forma de gastar y eventualmente de blanquear las sumas en metálico que reciben de sus adeptos. Las sectas se han convertido en compradores habituales de castillos y mansiones, sobre todo cuando hay problemas de herencia. No sólo tienen dinero; también disponen de la mano de obra necesaria para mantener estos vestigios del pasado.
Algunos patrimonios inmobiliarios son verdaderamente impresionantes.
Destacan varias organizaciones cuyo patrimonio supera los cien millones de francos (más de 15,24 millones de euros). Se trata, además de los Testigos de Jehová, de la Soka Gakkai, que se ha hecho con adquisiciones de prestigio, la Iglesia neoapostólica, que ha conseguido un patrimonio inmobiliario destinado a hospedar a sus fieles en las mejores condiciones imaginables, y Dianova, cuyas inversiones inmobiliarias han sido denunciadas por el Tribunal de Cuentas. Las siguientes son la AMORC, la Antroposofía, Moon, Mahikari y la Fraternidad Blanca Universal, cuyo patrimonio asciende a decenas de millones de francos (de 10 a 15 millones de francos). Por su parte, Hare Krishna, Tradición–Familia-Propiedad, el Movimiento del Graal, la Oficina Cultural de Cluny, los Rosa-Cruz de Oro y la Iglesia Pentecostés de Besançon oscilan entre los 10 y los 15 millones de francos (de 1,52 a 2,3 millones de euros), mientras que las demás son igualan esa suma.
El caso de los Testigos de Jehová es especial. Se hacen notar gracias a unas mil “salas del reino” distribuidas alo largo y ancho del territorio francés. La construcción de una de estas salas es siempre impresionante: varias decenas de “voluntarios” especialmente eficientes y bien equipados se ponen manos a la obra en menos de 24 horas después de la concesión del permiso de construcción. La secta estima que este patrimonio inmobiliario asciende a unos 91,5 millones de euros. Cuando trasladó su sede a Louviers, la asociación nacional vendió edificios y pisos en Boulogne-Billancourt y terrenos de Asine por 5 millones de euros (1,32 millones de euros sólo por su sede). Construyó en Louviers, en un barrio de propiedad exclusiva de la secta, un complejo administrativo y residencial que se convertido en el centro europeo de la organización. El movimiento posee, en otra zona de la ciudad, imprentas e importantes talleres (lavado, costura, etc.). En total, los edificios administrativos y de viviendas abarcan 4,5 ha., mientras que los locales de actividades y de almacenamiento representan una superficie de 19.500 m2.
La secta cifra su patrimonio inmobiliario “nacional” (es decir, sin contar los 91,5 millones de euros de las “salas del reino”) en unos 150 millones de euros.
También puede tratarse de capital industrial o comercial. Los Testigos de Jehová han invertido en la imprenta industrial. Otras asociaciones sectarias poseen participaciones en sociedades comerciales: El Patriarca, en el sector de la hostelería; la AMORC, en la edición-difusión; y Mahikari, en la empresa LH.
Los movimientos sectarios también están muy implantados en el medio de la formación profesional y de la consultoría a empresas, normalmente en áreas como recursos humanos, estrategia general y comunicación institucional. En efecto, los movimientos sectarios aspiran a crear vínculos con directivos o cuadros superiores y propiciar de ese modo una política en los puestos clave.
También nos las encontramos en el ámbito de la educación y en centros de acogida infantiles, en forma de escuelas primarias y secundarias privadas e incluso de pseudouniversidades.
Algunas sectas se han especializado en la informática, tanto en lo que se refiere a la consultoría como a la venta y mantenimiento de materiales. La creación de programas informáticos permite recabar información clave sobre las sociedades clientas y construir bases de datos sobre las personas, mercados y técnicas comerciales y financieras.
Otras sectas, por último, se han especializado en los ámbitos farmacéutico y médico-social, relacionándose, por lo general, con el ambiente “curandero”. Sus blancos preferidos son los cuidados a drogadictos, las formaciones de iniciación a medicinas alternativas y los seminarios de curación. Controlan asimismo los laboratorios que fabrican medicamentos paralelos, que en general como complementos nutricionales.
Diversas organizaciones sectarias recurren al sistema de la “franquicia” y venden licencias a sus adeptos, autorizándoles a explotar los métodos del movimiento, en el marco de cursillos y seminarios, por sumas que van del 5 al 25% del precio del cursillo. Este dispositivo de “franquicia” es lo que caracteriza la implantación de la Cienciología en unos cien países, en el marco de la fundación WISE (World Institute of Scientologist Enterprises), creada en 1979.
El método de desarrollo personal Avatar funciona también de acuerdo con el método de la franquicia e incorpora además una dosis de venta piramidal. De este modo, un master adaptado al método dispensa cursos, y devuelve entre el 30 y 40% a la sociedad Star’s Edge International, que se queda con una parte y transfiere el resto a la oleada de padrinos del master. La Comisión detectó un sistema comparable en el caso de Landmark Education International y el método Silva.
Los grupos sectarios tienen a menudo una cartera financiera:
Las asociaciones francesas de la Soka Gakkai disponen de una cartera SICAV cuyo valor neto era el 31 de diciembre de 1997, de 64 millones de francos (9,74 millones de euros). Los inmovilizados financieros y los valores mobiliarios de las instancias nacionales de los Testigos de Jehová alcanzaban, el 31 de agosto de 1998, los 62,9 millones de francos (9,59 millones de euros). Las asociaciones locales de la misma secta también realizaron, de acuerdo con las informaciones recabadas por la Comisión, inversiones financieras por valor aproximado de 500 millones de francos (76,22 millones de euros), depositados en la red de un único banco.
El rendimiento anual de estas inversiones financieras es, según la Comisión Parlamentaria, de 1,3 millones de francos (200.000 euros) en el caso de la AMORC, y de entre 1,1 y 1,6 millones de francos (de 170.000 a 120.000 euros) en el de Mahikari. Los productos financieros de la Asociación Los Testigos de Jehová alcanzaron, en 1992-1993, 16,6 millones de francos (alrededor de 2,5 millones de euros).
Como subraya el informe parlamentario, la existencia de estas inversiones plantea el problema de las relaciones entre las sectas y las entidades financieras. Está claro que el mundo de las finanzas no es insensible al poder financiero de determinadas organizaciones sectarias.
La Comisión ha constatado la colaboración entre un gran banco y los Testigos de Jehová, gracias a la cual las asociaciones de la secta consiguen condiciones privilegiadas en todas sus sucursales. Al parecer, estas condiciones tienen que ver con el funcionamiento de las cuentas bancarias, la remuneración de los recursos y la concesión de préstamos inmobiliarios de bajo interés y formas de pago flexibles. El proceso de Lyon contra la Cienciología evidenció inquietantes vínculos del Crédit Lyonnais con uno de los protagonistas del juicio.
Todas estas empresas, creadas inicialmente para entender las necesidades del grupo sectario (todas las sectas producen sus insignias pseudorreligiosas, sus eventuales uniformes, publican e imprimen sus diarios y libros, su material didáctico y, en ciertos casos, sus productos nutritivos o “medicinales”), permiten también reciclar el dinero de los adeptos. Cada día se vuelven más poderosas y tienden –cosas del sistema económico- a diversificarse. Reúnen de este modo un patrimonio cada vez mayor, ya sea esencialmente inmobiliario (AMORC), en forma de holding multinacional (Moon), federando una retahíla de empresas identificadas con la misma doctrina, con circuitos económicos complejos (como la NEF, o Nueva Economía Fraterna, y la galaxia de la antroposofía), o pagando la cuota en los alto de la pirámide (el label WISE de la Cienciología).
Estas empresas prosperan rápidamente. Hay para eso muchas razones. En primer lugar, no faltan capitales de inversión y si se necesitan más, se ejerce una presión adicional sobre los adeptos. Hay muchos ejemplos, desde la petición de la Soka Gakkai de una participación extraordinaria en la cuotas suplementarias solicitadas a los padres de alumnos de las escuelas Steiner (además de los gastos de matrícula), hasta las peticiones adicionales de Rael para su escudería de carreras o sus operaciones de clonación.
En segundo lugar, porque la mano de obra suele ser gratuita o prácticamente gratuita. Abundan los testimonios de ex-cientólogos y antiguos Testigos de Jehová. En estructuras más reducidas y comunitarias, de tipo Horus, los adeptos pierden la conciencia del trabajo que hacen por la comunidad y por vender sus productos en el mundo exterior.
Por último, porque la salida comercial está garantizada. Un editor nunca sabe a ciencia cierta si la obra que publica encontrará un público suficiente, pero las producciones del grupo sectario siempre encuentran consumidor, porque el comprador está forzado y bajo influencia. En estas condiciones, las empresas sectarias se vuelven rápidamente atractivas.
Colaboración y búsqueda de honorabilidad
Los primeros socios son los proveedores, ya que, en período de crisis, nadie hace demasiadas preguntas. Algunos pueden proveer mano de obra. Así, un CAT (estructura de adaptación por el trabajo para minusválidos mentales leves) ha trabajado, sin hacer preguntas, en la impresión y encuadernación de revistas de la Cienciología.
Pero de la colaboración se pasa rápidamente a la asociación financiera y los dirigentes de los grupos sectarios quedan convertidos en respetables hombres de negocios. Moon llegó a seducir y convencer al hermano de un dirigente del CNPF, antecesor el actual MEDEF. Hay empresas de cienciólogos que pagan la cuota WISE trabajando en proyectos comunes con Microsoft sobre el desfragmentador de la versión Windows 2000 o el antivirus Panda.
Es evidente que el sector bancario y las Bolsa sacan provecho del maná sectario pero sigue pendiente el estudio de estos circuitos, de los que apenas se conoce una parte ínfima. Se da la sugerente casualidad de que los bancos suizos y luxemburgueses conocidos por blanquear dinero de la droga tienen a las sectas entre sus clientes. TRACFIN sigue de cerca estos intercambios que se desarrollan entre Europa y Estados Unidos.
Estos “hombres de negocios” ya convertidos en notables, se infiltran en la alta sociedad y en las esferas de poder. El ejemplo más espectacular es el de Daisaku Ikeda, líder de la Soka Gakkai, que financia al ex presidente Mijail Gorvachov y ha llegado a escribir con él un libro por la paz.
 
LAS TÉCNICAS SECTARIAS
MANIPULACIÓN MENTAL O “ESTADO DE SUJECIÓN”
 
No se trata aquí de desarrollar todos los aspectos de los mecanismos sectarios, que ya han sido tratados en otras obras, sino de recordar sus principales características.
El futuro adepto no es un ser disminuido. No presenta a priori una personalidad patológica. Simplemente se encuentra mal, en determinado momento, en nuestra sociedad. Tiene carencias: falta de sociabilidad, déficit de espiritualidad o de valores éticos, falta de reconocimiento personal o profesional. No sabe dónde expresar su rebelión contra la injusticia del mundo, el valor del dinero, la falta de consideración por los débiles, la corrupción, etc. No quiere recibir ayuda. Quiere donar algo de sí mismo. Donar su tiempo, su energía, sus competencias. Pero la pregunta es: ¿a qué causa dedicarse? Está buscando un grupo, oportunidades para superarse, para salir de la cotidianidad y la banalidad. Quiere vivir de otra manera.
Si se topa en ese momento con un grupo sectario que se nutra de sus aspiraciones y su rebeldía, estará dispuesto a seguirlo hasta el fin del mundo. El encuentro mismo lo transforma y lo exalta: por fin ha dado con lo que inconscientemente estaba buscando.
El grupo sectario sabrá usar ese entusiasmo. Evidentemente, las aspiraciones y la rebeldía del futuro adepto ni interesan más que durante el tiempo indispensable para atraerlo. En contrato está viciado desde el principio. Quien se incorpora cree encontrar lo que se anuncia. Pero el grupo se vale de ese reclamo como de un engañabobos para explotarlo acto seguido con fines de poder y dinero.
El gurú, el líder o el dirigente local juegan en todo momento con el voluntariado del futuro adepto: “Has venido porque has querido. Para cambiar (para cambiarte a ti mismo y para cambiar la sociedad, el mundo del futuro), debes aceptar lo que te prescribimos”. Y las prescripciones van todas en la misma dirección: la desestabilización del adepto y su transformación en un ser que obedezca incondicionalmente las órdenes que reciba.
Hay muchas técnicas de desestabilización y además pueden combinarse de diversos modos. Las sectas utilizan técnicas antiguas –ayuno, perfumes, luces muy fuertes o prácticamente inexistentes, sueño ininterrumpido, ejercicios repetitivos de declamación o meditación- o procedentes de psicotécnicas –fomentar testimonios vibrantes dentro del grupo, reviviscencia de recuerdos tristes, jugar con los sentimientos de culpa, con las fobias y el miedo-. Sean cuales sean las técnicas empleadas, todas tienen un mismo objetivo: que la persona que entra pierda sus referencias, quede infantilizada y se aferre a quienes la han hecho entrar. Éstos se convierten en sus guías y mentores. El nuevo adepto sólo puede pasar por ellos, no conoce las referencias, cuyo idioma no maneja. Y es que todos los grupos sectarios imponen in neoidioma, ligado en mayor o menor medida a la doctrina: los estados del karma de la Antroposofía, los Elohim de Rael, la Rontech de la Cienciología o el esoterismo medieval de la AMORC.
A continuación citamos varios ejemplos de esta desestabilización:
Landmark propone principalmente un recorrido llamado el currículum de vida. La primera etapa se llama Foro. Se trata de un cursillo de cuatro días en una gran sala en la que reúnen entre 50 y 250 personas. Transcurre de modo invariable. El animador expone una idea ante la concurrencia y solicita a continuación la opinión de los participantes. Entre estas ideas: “Los rackets: ¿No os ha pasado que, pese a quejarnos de algo, este algo persista? ¿Es posible que seáis en alguna medida responsables de ello? De ser así, ¿qué ganáis con ello?”. Otro ejemplo: “Las fórmulas ganadoras: todos tenemos fórmulas que nos han valido éxitos, formas de actuar que han funcionado en el pasado y con las que contamos. A menudo, el uso de estas fórmulas nos deja un resabio de insatisfacción, como una insuficiencia y un intento incesante de conseguir siempre más. En el Foro Landmark tendréis la ocasión de descubrir vuestras fórmulas ganadoras y la fuente de vuestra identidad, y mirar más allá de los límites que os imponen”.
A partir de estos temas, se invita a cada participante a tomar la palabra y a contar su experiencia ante una audiencia atenta. Algunas personas confiesan cosas que nunca se hubieran atrevido a contarle a nadie. Otras evocan sin pudor sus problemas sexuales. También hay quien habla de sus relaciones conflictivas son sus padres. Las historias engarzan unas con otras, y reciben siempre un aplauso. Estas “confesiones públicas” suelen producir alivio en quienes han tomado la palabra. En cuanto a los que escuchan, a menudo se emocionan, “Uno se ve reflejado en los testimonios ajenos. Muchas veces, nos conmueven. Es como un efecto-espejo.” Tras pasar tres días en este régimen, la mayoría de los participantes dice estar “eufórico”.
Hay otro ejemplo de una entrada espectacular en la Orden del Templo Solar:
-Thierry –me dijo-, no te has encarnado en vano en este mundo. Serás llamado, dentro de muy poco tiempo, a cumplir una gran actividad espiritual, y dentro de poco te encontrarás frente a seres importantes. Lo sé, me han avisado. En nuestros próximos encuentros, te pediré que te unas a mí detrás de esta mesa. Deberás proseguir la conferencia allá donde yo la haya interrumpido. No tienes nada que temer, lo s maestros de lo invisible te ayudarán.
¡Los maestros de lo invisible! ¡Yo! Estaba emocionado, y Natalie [mi compañera] también estaba alterada. [...] Volvimos a la semana siguiente, pero esa vez sumidos en un estado emocional tal que no intercambiamos palabra en el coche. En lo que a mí respectaba, no había pensado en otra cosa durante toda la semana, y la idea de ser reconocido, de alcanzar al fin mi destino, hizo que el trabajo me pareciera liviano. Era un jueves por la noche –las órdenes iniciáticas suelen reunirse el jueves por la noche, día en el que los iniciados comunican tradicionalmente con el mundo invisible-. [...] Aspiraba a ser llamado y, al mismo tiempo, temblaba de emoción [...].
-Levántate, Thierry –me dijo Mercier- y ven junto a mí. Bueno, queridos amigos, yo sé todo lo que tenía que revelaros esta noche, pero Thierry también lo sabe y es él quien os lo dirá. Quiero comprobar que los maestros del invisible le hayan transmitido el mismo mensaje que a mí.
¿Qué mensaje? No recordaba haber escuchado nada especial. Estaba al borde del desmayo. Sudaba mucho y mis piernas me llevaron con dificultad hasta la tarima. ¿De qué debía hablar? [...]
-Deja de temblar –me dijo alzando la voz-. Vamos, Thierry, todo irá bien.
Cerré los ojos y empecé a hablar. ¿Qué dije? No lo recuerdo. Me dejé llevar por la inspiración. Hablé durante media hora, con los ojos cerrados, sumido en una intensa escucha de mí mismo. Algunos movimientos preconizan la autohipnosis, con la ayuda de un punto luminoso. Al cabo de varios ejercicios, el neófito “alcanza un estado de sujeción compatible con una manipulación psicológica eficaz”.
En efecto, no basta con desestabilizar. Hay que reconstruir al que ha entrado para convertirlo en un adepto totalmente enrolado. Para eso, el grupo sectario dispone de muchos registros. Se apoya sobre la espiral de los “sí”. Aunque parezca fácil decir “no” de buenas a primeras, se convierten en algo difícil una vez que se ha adoptado la costumbre del “sí”. Pongamos un ejemplo trivial: ¿si se acepta salir ocho, diez veces, con la misma persona, cómo justificar una negativa la undécima vez? El grupo pone pues al iniciado en situación de decir siempre que sí, de manera repetitiva. En caso de duda, es difícil para él rechazar un paso más, un ejercicio más. Además, ya ha invertido dinero y tiempo y está afectivamente implicado en el grupo. Cada vez es más difícil decir que no.
El grupo sectario modifica todas las apreciaciones y referencias anteriores. Juega con el tema de las decisiones. Se explica al adepto que si antes de entrar en contacto con el grupo no se sentía bien era por culpa de las decisiones equivocadas tomadas anteriormente. Todas las decisiones. Ya se trate de sus relaciones de amistad, profesionales o conyugales, hay que ponerlas en tela de juicio. Hay que dejar atrás las convicciones morales, religiosas, filosóficas, indistintamente. Tampoco lo aprendido anteriormente vale ya nada. “Hagamos tabla rasa con el pasado”, ya que el pasado, las decisiones del pasado, no nos permitieron alcanzar una vida satisfactoria. El adepto no rompe sólo con su familia sino con toda su personalidad anterior para adoptar otra nueva, modelada por el gurú y el grupo, centrada en el gurú y el grupo.
El adepto acepta estos cambios y rupturas porque llegó libremente. La llamada al orden no se hace esperar: si no quiere acatar algo, puede recaer en el malestar de antes. Y el adepto manipulado se hunde cada vez más.
Lo controlan constantemente para cerciorarse de que su nueva personalidad de adepto esté bien implantada. Los adeptos no están nunca solos, y al poco tiempo se los envía a realizar tareas de proselitismo, para reforzar la influencia que se tiene sobre ellos. Convencer a otros significa ante todo estar convencido de uno mismo. El proselitismo desempeña un doble papel: reforzar la influencia sobre quienes ya están bajo control y extender el grupo. Los ex adeptos los han descrito muy bien.
 
EL CONSENTIMIENTO
 
Hay que hacer un esfuerzo para entender bien lo que pasa dentro de una secta. Aunque la mayoría de los expertos en el fenómeno admiten la noción de totalitarismo, no todos sacan de ello conclusiones históricas y políticas. Dentro de una secta quedan abolidas las reglas normales del juego social: ya no hay “Estado de derecho”, es decir, ya no hay democracia, ni siquiera Constitución (como recalca Jacques Michel, desaparece la separación de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial). La misma ley, el nomos fundador de la democracia griega, es fluctuante puesto que ahora depende exclusivamente del gurú.
Las reglas básicas de la “vida en comunidad” son violadas sistemáticamente. Se ridiculiza la prohibición del incesto y la transgresiones perversas del gurú, ejecutadas por el grupo instrumentalizado, ponen en práctica un ataque metódico contra las relaciones y cancelan todas las diferencias simbólicas (individualidad, sexo, generación, cultura).
Y, sin embargo, a pesar de los abusos sexuales o económicos, la explotación, el miedo y las dudas, los adeptos se quedan. Los grupos sectarios han logrado ejercer presiones extremas sobre pequeños grupos humanos con la aceptación de las víctimas. A este respecto, el título de la obra de Paul Ariès, La Scientologie, laboratoire du futur, parece perfectamente ilustrativo.
Lo que ocurre dentro del grupo sectario –la extorsión del consentimiento, la sumisión del adepto- despierta gran interés en quienes dirigen el mundo económico. Saben que una mayor explotación, como la que se constata en plena globalización, tiene necesariamente sus consecuencias.
Si volvemos la mirada sobre la historia del capitalismo, constatamos varias fases durante las cuales el beneficio obtenido quedó limitado más o menos rápidamente por ciertos contrapoderes, sindicales o políticos, que instauraron reglas nuevas. Así, durante la primera etapa del capitalismo, a principios del siglo XIX en Inglaterra, la explotación produjo tales tasas de mortandad que fue necesario legislar para reducir la jornada laboral. La propia clase obrera inglesa estuvo en peligro de extinción. En la segunda época del capitalismo, de 1860 a 1929, las tensiones sociales se intensificaron considerablemente y dieron lugar a lo que Marx llamó lucha de clases, es decir, una lucha sin cuartel por un reparto más equitativo de los beneficios: los organismos sindicales se estructuraron, resistieron en las empresas y se pronunciaron políticamente a favor del reformismo (socialdemócrata) o de la revolución leninista. La crisis de 1929 brindó la ocasión de revisar todos los avances sociales de los obreros: Mussolini en 1929 y Hitler en 1933 suprimieron las organizaciones obreras, lo que supuso grandes ventajas para muchos empresarios o dirigentes políticos. Pero al mismo tiempo desaparecieron la democracia y sobre todo las reglas de un “mercado libre” en el sentido acuñado por Adam Smith. La tercera época de capitalismo se abrió camino de la mano de los neoliberales y Keynes: se protegió a la clase obrera nacional con buenos salarios y redistribuyendo parte de los beneficios en forma de prestaciones sociales y, al mismo tiempo, se explotaba sin ley ni reglas al resto del mundo, por medio de un neocolonialismo que degradó constantemente los términos del intercambio. Los conflictos sociales, la inestabilidad política, los peligros de extensión del comunismo de modelo ruso o chino proliferaron en otros lugares: Cuba, Bolivia, Nicaragua, el Congo de Lumumba, Burkina Faso, Corea del Sur, Indonesia, por citar sólo los “conflictos” más conocidos. La política americana del big stick (“gran bastón”) tocó un techo evidente en Vietnam y en Oriente próximo, y hubo que echar mano otra vez de algo nuevo, algo que permitiera al capitalismo seguir acumulando beneficios sin provocar la explosión del planeta.
En el contexto de esta nueva fase del capitalismo que llamamos globalización, las técnicas sectarias despiertan interés: ¿cómo explotar al máximo a la gente con su consentimiento? Encontramos en una edad de oro del consentimiento.
 
LAS NUEVAS MODALIDADES DE LA GESTIÓN
 
Lo que llamamos globalización ha traído consigo una transformación de las empresas. El sector terciario se ha impuesto en todos los frentes y acapara entre el 70 y 80% de la población activa. Resulta pues esencial invertir en “saber” y la educación se convierte en un tema crucial.
Pero el sector terciario es un cajón de sastre en el que sociólogos y economistas se desorientan. Se habla cada vez más del sector terciario para referirse a los servicios mercantiles de bajo nivel, desde el limpiabotas hasta el camarero de restaurante de comida rápida sin jornada laboral completa, desde el pequeño comerciante hasta el maestro, desde el agente de seguros hasta el conjunto de la administración pública. Se denomina “cuaternario” al sector de servicios mercantiles con mucho valor agregado: investigación pura o investigación-desarrollo, finanzas, producción de bienes culturales (medios, prensa, edición, arte). La efímera “nueva economía” intentaba hacerse un lugar en este sector.
¿Hasta qué punto participan activamente las sectas? El ejemplo más evidente es el de la clonación humana reproductiva. Prohibido por todos los comités de ética y los grandes Estados, necesita fondos y cobayas, y una estructura transnacional: la secta de Rael reúne las condiciones necesarias, y aunque hoy en día podamos pensar que sólo de trata de un golpe de efecto publicitario, a nadie se le escapa que ciertas empresas médicas o farmacéuticas habrán tomado buena nota de la posibilidad de cooperar con ella en proyectos de clonación o en otras experimentaciones.
La globalización es también, como veremos más adelante, una nueva forma de la guerra económica. Las técnicas de management se han endurecido considerablemente en este contexto. Más allá del lado perverso, profusamente denunciado, hemos asistido, ante todo, al nacimiento de un nuevo tipo de management. Quien dirige debe ser hoy en día un guerrero, un cruzado de la guerra económica. Recibe una formación “de hierro” como la que solía reservarse a lo s comandos especiales. Los seminarios de formación incluyen pruebas físicas (salto son elástico, por ejemplo), en los que el futuro cuadro debe demostrar su valentía. Se lo prepara para convertirse en un “matador”: en un cursillo de una gran empresa especializada en publicidad cuya divisa oficial es Be a killer, los postulantes tenían que matar a un gato para demostrar su capacidad de no “andarse con sentimentalismos”.
Por otro lado, las empresas globalizadas son distintas de las que habían en la década de 1960. Se han reducido las posibilidades de reacción de los asalariados respecto a las nuevas formas de explotación.
A menudo, el trabajo se fragmenta: la presencia en la empresa es cada vez menor, como pone de manifiesto tanto el fenómeno del teletrabajo como los jóvenes cuadros que trabajan con ordenador portátil y cuyos contactos con los demás asalariados son cada vez menores. Las técnicas de evaluación permanente de resultados y la rivalidad cultivada entre servicios obstruyen los cauces tradicionales de lucha y reacción. La formación, a menudo especializada y meramente técnica, reduce la aptitud de los asalariados para recibir el contexto general de su explotación, y por tanto también sus posibilidades de concebir una respuesta eficaz.
Además, las permanentes amenazas de deslocalización, una tasa persistente de paro, los sucesivos fracasos de las luchas sindicales de asalariados de empresas que cierran pese a su incontestable éxito económico (Renault en Bélgica, Michelin, Lu o Molinex) dificultan las reacciones: si a finales de la década de 1980 podía decirse que los asalariados estaban a la defensiva, hoy cabe hablar ya de una especie de derrotismo.
En este nuevo contexto, las técnicas sectarias tienen un impacto aún más profundo. Se considera que cada individuo es responsable de su fracaso o éxito profesional, que ya no se le engloba en el marco general de evolución del mundo, de la economía y de la empresa, sino que se le sitúa a escala individual. Todo el mundo debe convertirse en ganador.
El elitismo de las sectas, las promesas de progresión, de soluciones milagrosas, de perfeccionamiento individual van en la misma dirección. Quienes caen en la trampa son los individuos con dificultades profesionales, a raíz de un cursillo de formación, una terapia, una reunión, etc.
Todas las técnicas sectarias de consentimiento interesan también a estas empresas globalizadas: más vale tener empleados pasivos y satisfechos que empleados reivindicativos. Y las técnicas de management se asemejan cada vez más a las técnicas sectarias: practican el acoso, el control permanente, la exigencia de disponibilidad, el espíritu de empresa llevado a extremos grotescos. Cabe citar el ejemplo de la PNL o del análisis transaccional. La programación neurolingüística no es en sí misma rechazable, pero ciertos educadores sectarios, o buenos gestores globalizados, la utilizan con fines alienantes en lugar de emancipadores, de modo que el asalariado “formado” en la PNL o el análisis transaccional aprenderá a reconstruir todas sus reflexiones negativas sobre la empresa para ponerse en tela de juicio a sí mismo. Así es que de un trabajo a priori liberador (“lo que puedo cambiar de esta situación soy yo mismo”), capaz de proporcionar una solución conveniente a un conflicto familiar o de pareja, se pasa, tratándose de una capacitación empresarial, a algo muy distinto. La empresa siempre tiene razón y si hay problemas, es asunto mío, soy yo el que tiene que cambiar. Se llega a la explotación consentida y al rechazo de la percepción de la explotación como una falta o un pecado. La reivindicación de presenta pues paulatinamente no sólo como algo anticuado e inadaptado, sino también como una trasgresión de la norma. Cada individuo se integra en un nuevo orden social en el que el único responsable del éxito individual y colectivo es él mismo.
LA LÓGICA PROCEDIMENTAL
La lógica gestora, que se ceba en los servicios públicos, después de purgar a las empresas privadas, funciona mediante procedimientos: evaluación de necesidades, auditorías financieras y organizativas.
El interés del management contemporáneo por estos procedimientos radica en que están cerrados sobre sí mismos. La reflexión dibuja un círculo cerrado y no puede sino desembocar en el punto preestablecido. La situación del departamento o de la empresa está descontextualizado: se trata del departamento X y de la empresa Z, y la búsqueda de soluciones se opera exclusivamente en el marco del departamento o la empresa correspondientes. En el caso, por ejemplo, de procedimientos de auditoría que pretendan redefinir las prioridades de cada servicio de un hospital, el marco procedimental no prevé la posibilidad de plantear la eventual necesidad de recursos adicionales. Todo eso motiva una competición despiadada por la recuperación de créditos, sin que importe que otros servicios puedan verse severamente perjudicados y sin entablar una reflexión global sobre la institución en su conjunto.
Muy a menudo, el objetivo apenas velado de ese proceso es “trasladar al exterior de la empresa los costos y conflictos”, es decir, la privatización o subcontratación de sectores enteros: ya sea porque resulten poco rentables y se tema mucho a los raiders –que podrían tomar el control de empresas demasiado importantes y de actividades dispersas para conservar únicamente la “joya” productiva-, porque la empresa misma necesite, en el contexto de la globalización, seducir a sus accionistas y conservar exclusivamente sus sectores más rentables, o bien porque estos sectores hayan mantenido su espíritu reivindicativo y se sigan mostrando combativos.
Estos procedimientos impiden por sí mismos la lucha sindical porque crean rivalidades internas y cancelan la distancia necesaria para el pensamiento crítico: sin contexto, en un marco cerrado, no se puede pensar de modo crítico, a no ser que se rechace de plano el procedimiento mismo, lo que no resulta fácil.
Los procedimientos educativos funcionan igual. Cabe citar el ejemplo del “diagnóstico enfermero”. Cuando se pone en marcha este cursillo de formación, suele corresponder a una verdadera demanda de las enfermeras de hospital. Tanto para quien lo imparte como para sus destinatarias, se trata de reconocer el estatuto particular del personal no médico del hospital ante los pacientes, La idea, justa y generosa, consiste en tener en cuenta el entorno social, familiar y profesional del paciente, lo que determina su día a día, y que los médicos hospitalarios no pueden conocer. Las ventajas para el paciente son obvias.
Pero el curso puesto en marcha funciona sobre la base de un “referencial” inspirado en métodos de la Cienciología. No se puede rescatar ni una parte de él, ya que está de entrada viciado por premisas falsas: lo importante pasa a ser el contexto religioso del paciente, su angustia ante la muerte y las soluciones religiosas o pseudorreligiosas que se propongan. Sin embargo, ciertos miembros del personal dirigente de enfermeros no tardaron en sospechar del curso el formación, reclamaron una investigación e hicieron suspender el curso.
En los procedimientos empresariales más recientes, el consultor evalúa, juzga, reorganiza y proyecta: se convierte, de hecho, en el verdadero responsable, define la estrategia y los objetivos, incluidos los humanos, de la empresa o del departamento. Este rol de responsable externo es lo que ha impulsado a grupos sectarios como la Cienciología a invertir grandes sumas en este sector profesional.
 
HACIA EL RECONOCIMIENTO
 
Hay varios ejemplos que dan una idea más precisa de la inquietud que puede embargar a los Estados democráticos. Hemos entrado en un círculo vicioso en el que las sectas ganan terreno día a día, de victoria en victoria.
Se crean empresas para disimular a la secta. Funcionan bien –dada la explotación de los adeptos- y crean, de paso, vínculos cada vez más estrechos con el mundo económico. Y este mundo económico adopta y difunde tanto la doctrina como los métodos sectarios.
Las sectas pueden entonces desarrollarse de modo más visible, integrarse en el panorama de la globalización: quedan profesionalmente validadas, homologadas. Cumplen las condiciones que exigen ciertas empresas, intervienen en las empresas; unos y otros aconsejan entrar en contacto con ellas.
Ganan terreno económico, pero también terreno sectario: las empresas se convierten en una cantera en la que captar adeptos y ejercer un proselitismo es más flagrante.
De ese modo pueden obtener recomendaciones y favores, acceder a ficheros y venderlos, cometer delitos de iniciados. Eventualmente, ubicarán a gente en lugares estratégicos de alta seguridad –centrales nucleares, laboratorios de investigación científica avanzada- y se dedicarán con toda tranquilidad a espiar.
Aunque su objetivo inicial era otro, la evolución de la globalización les ha brindado la oportunidad de construir una especie de sociedad paralela.
 
RESISTENCIAS
 
Ante este reconocimiento más o menos implícito de las secta se da una serie de reacciones.
Los primeros en reaccionar son los que ven en la infiltración sectaria una menaza para la seguridad, como EDF, que rechazó el nombramiento de un cienciólogo como director de una central nuclear. Después están quienes tienen mucho que perder con el espionaje industrial y que organizan cursillos de formación sobre la “inteligencia económica”. Estos dos grupos apoyan a los poderes públicos en su acción contra las sectas y las combaten con contra propaganda. Las empresas o servicios públicos incautos que se han dejado infiltrar quedan desprestigiados. Las consecuencias del desprestigio pueden llegar a suponer, para una empresa que haya perdido fiabilidad, la pérdida de participaciones de mercado.
También se ha dado otro tipo de reacción: la denuncia judicial. Los dirigentes de una empresa relacionada con la Cienciología consideraron, en efecto, que la publicación de un informe de la Comisión de investigación parlamentaria incurría en injurias y emplazaron a los parlamentarios miembros de la Comisión ante el tribunal de Gran Instancia de París. Reclamaron tres millones de francos por daños y perjuicios (460.000 euros), 250.000 francos (38.110 euros) para cada uno de los integrantes de la sociedad.
La denuncia fue desestimada ya que, en aplicación de los artículos 26 de la Constitución y 41 de la ley sobre la prensa, los parlamentarios no pueden ser procesados “por opiniones o votos emitidos en el ejercicio de sus funciones”. Esta Comisión de investigación (Las sectas y el dinero) había revelado, tras varias audiciones, las relaciones de este organismo de formación con diversas asociaciones cienciólogas. Más adelante se decretó la disolución de ese organismo.
La mediatización de las amenazas sectarias ha contribuido a concienciar a los asalariados, sindicatos, representantes políticos y dirigentes. En todas las grandes empresas se ha ido informando paulatinamente de las amenazas sectarias a los responsables de la seguridad. Esta formación trata del blindaje informático. El espionaje industrial no deja de ser uno de los principales peligros. Algunas empresas, como la SNCF, colaboran con la Misión interministerial de lucha contra las sectas.
La ley sobre el acoso moral, aprobada en 2001, brinda mayor protección a los asalariados frente a ciertas técnicas inadmisibles de management o a jefecillos perversos. Protege asimismo a las empresas de las infiltraciones sectarias.
En el acta de una reunión del comité de empresa de un grupo bancario internacional, en mayo de 2000, figura la siguiente intervención de los médicos laborales:
El doctor C. llama la atención de la dirección sobre el estado de estrés de los cuadros de más de cuarenta años, debido al trato que reciben cuando se cuestiona su trabajo en función de su edad y no de sus competencias. Estas reiteradas denigraciones se asocian a una “desestabilización organizada” y se las “considera un instrumento de gestión”.
El médico concluye que hay un “acoso moral [...], un conjunto de actitudes abusivas y reiteradas que menoscaban la dignidad y la integridad física de la persona”.
El derecho francés permite, por otro lado, una regulación, si se quiere aplicar, como en el caso de los Testigos de Jehová. Pero la respuesta de las sectas es obvia: deciden instalarse en otro lado, se llevan el problema a otro lugar y se ponen fuera del alcance de la ley.
En algunos países poco o nada reglamentados, o que han sufrido una desregulación reciente, los grupos sectarios son recibidos con los brazos abiertos, no por su doctrina, sino por sus capacidades, su poder económico y las repercusiones económicas y financieras que pueda tener su implantación. Estas expectativas resultan a menudo ficticias.
Sin embargo, las resistencias siguen siendo insuficientes y las reacciones a veces difíciles. Imaginemos un sector profesional “innovador” sustentando en una creciente demanda popular, que responda a una necesidad determinada y en una rama no comercial. Por ejemplo, los productos biológicos.
¿Qué pasaría si un grupo sectario con muchos recursos y una importante red de influencias labrada gracias a préstamos de “economía solidaria” se hiciera con el control de este mercado? Imaginémonos ahora que financia discretamente a agricultores hartos de un sindicalismo principalmente dedicado a la defensa de los grandes productores de cereales. Imaginemos, por último, que la agricultura “alternativa” que desarrolla sea la única, o prácticamente la única, inmune a la epizootia. ¿Quién reaccionará con facilidad? Desde luego que no será el Ministerio de Agricultura, obligado a apoyar, muy a su pesar, a un sector al alza; tampoco los sindicatos agrícolas tradicionales, que serían acusados ya definitivamente de venderse a los productivistas proveedores de OGM y priones; ni siquiera los partidos políticos, todos más o menos financiados o influidos.
 
 
CAPÍTULO 2
PARTIDOS Y LÍDERES POLÍTICOS BAJO INFLUENCIA
 
Las empresas sectarias surgieron en la década de 1970. Hoy en día la mayoría de ellas son transnacionales. Nos topamos con características copiadas a las multinacionales pero usadas con fines mafiosos tanto en las empresas que dependen de la Cienciología a través de WISE, como en los bienes raíces o las empresas de los Testigos de Jehová o en las colectas de fondos africanos de la AMORC.
Como en el caso de la mafia hay pues una construcción piramidal, estructuras de red, empresas fantasma, a menudo también recursos acumulados en bancos de paraísos fiscales. Ya se sospecha que esos mismos bancos, de nacionalidad luxemburguesa o suiza, blanquean dinero de la droga, del tráfico de armas, de grupos terroristas. Por esa razón, podrían salir próximamente a la luz los vínculos entre diversos sectores mafiosos y los movimientos sectarios. Hoy en día, no se dispone de suficiente información para probar la existencia de esos vínculos. Tras los acontecimientos del 11 de septiembre, las operaciones llevadas a cabo contra movimientos islamistas permitieron que Alemania confirmara esas alianzas sobre territorio alemán, gracias a sus servicios de inteligencia.
La movilidad de sus capitales, la deslocalización potencial casi inmediata de sus estructuras europeas, la seguridad garantizada de sus sedes sociales en Estados Unidos o en Asia permite que las sectas se hayan adaptado especialmente bien a panorama emergente de la globalización, en el que la rapidez y la opacidad de montones de estructuras es un factor clave para logra deslizarse dentro de este nuevo modelo de organización económica.
Gracias a las conexiones que han logrado establecer a través de redes de influencia económica, intercambio de favores y discretas ayudas, las sectas se van convirtiendo en todas partes en lobbies ineludibles. En Estados Unidos, el lobbying está en marcha, y el peso de la Cienciología, en particular, es evidente, incluso en las instancias internacionales, como la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa). En otros países, el lobbying mantiene quizás una apariencia más discreta sin ser por eso menos eficaz. La Cienciología se ha filtrado en el torno de Vladimir Putin: ¿consejos económicos o políticos? Cuando su influencia se hizo demasiado flagrante se le exigió mayor discreción.
El lobbying más peligroso es el que se lleva a cabo en los países menos desarrollados. Albania entera, por ejemplo, estuvo a punto de pasar por el aro de la Cienciología, que le prometía financiaciones y la reconstrucción del sistema educativo, desde parvularios hasta la universidad. La propuesta incluía la formación de cuadros políticos. Habían ministros implicados en ese contrato, que afortunadamente no llegó a ver la luz.
El peor peligro de infiltración proviene de los rock states, Estados minúsculos y a menudo insulares sin verdaderos recursos pero con derecho a voto en las Naciones Unidas. Aproximarse a ellos puede significar una oportunidad clave para obtener una representación oficial y avalada. Ocurre lo mismo con la UNESCO, por medio de ONG que de este modo se labran impunemente una posición “respetable”. No hace falta decir que esas siglas les garantizan subvenciones e ingresos diversos.
Las técnicas para constituirse en lobby eficaz son variables. Podemos determinar cinco tipos de métodos que se utilizan.
EL CAMUFLAJE
Los grupos sectarios avanzan detrás de otras asociaciones, detrás de sus empresas, detrás de capitales difusos de procedencias aparentemente distintas.
Las víctimas de estas infiltraciones no tiene ninguna conciencia de ellas y cuando caen en la cuenta suele ser demasiado tarde. Resulta difícil, por tanto, contrarrestar la influencia sectaria.
En primer lugar porque siempre es incómodo reconocer los errores propios, reconocer que se ha sido víctima de un engaño, como también resulta difícil explicar públicamente la manipulación, si no se quiere decepcionar a los militantes o ser el hazmerreír de los demás grupos económicos, políticos o asociativos.
En Francia, el ejemplo más claro está en partidos formados en torno a una miríada de asociaciones locales, sin ideología política común, que no verifican el contenido de sus estatutos ni sus apoyos. Se han convertido en presas fáciles. Aun cuando en privado reconocen sus dificultades son determinados grupos que han identificado como sectarios, les cuesta romper con ellos.
Movimientos como ATTAC podrían conocer esta situación de infiltración. Su condición de federación de asociaciones absolutamente diversas lo convierte en el blanco típico de los movimientos sectarios en busca de implantación. El objetivo de ese movimiento no es llevar a cabo investigaciones estatutarias, ideológicas o financieras. Pero lo cierto es que al final pueden sumarse a él los mismos movimientos que se pretende combatir.
Las sectas también pueden infiltrar estructuras médicas o paramédicas. Tal es el caso d la profesión no reglamentada de los psicoterapeutas, y de los grupos antivacunas. El consejo de la Orden de los médicos estimaba en 1998 que 3.000 médicos estaban bajo influencia sectaria.
En el contexto paramédico se aprecia muy bien hasta qué punto tienden las sectas a orientarse hacia sectores legítimos. El área de los cuidados paliativos, es decir, la atención a los moribundos, existe tanto en los hospitales como a domicilio e implica tanto a personal sanitario (médicos, enfermeros, psicólogos) como a voluntarios. A finales de la década de 1990 lo acapararon por completo los Testigos de Jehová y la Cienciología. En este caso, se puede entender la falta de controles previos y que los servicios hospitalarios o de hospitalización a domicilio no hayan llevado a cabo ninguna investigación. Hoy en día, ejercen esos controles para evitar potenciales captaciones de herencia o actos de proselitismo dirigidos a familiares de luto. Siguen los pasos de los Consejos Generales que, tras constatar el número desproporcionado de mujeres pertenecientes a los Testigos de Jehová que se postulaban al estatuto de nodrizas habilitadas, adoptaron medidas muy severas. Las candidaturas proselitistas no se rechazan en nombre de una policía del pensamiento sino en virtud de un principio de precaución. Ha quedado atrás la ingenuidad de la década de 1980.
La Comisión de investigación parlamentaria de 1999 propuso enmendar, a instancias del diputado J.-P. Brard, la legislación sobre la financiación de los partidos políticos, basándose en la experiencia de la participación del Partido de la ley natural en las elecciones legislativas de 1993 y 1997. Se planteaba condicionar la primera fracción de la ayuda presupuestaria anual a la obtención de cierta cantidad de votos en las anteriores elecciones legislativas, y también de reservar el acceso a la campaña radiotelevisiva a las formaciones políticas que hubieran designado a un representante nacional apadrinado por un número mínimo de representantes locales electos.
También preconizan medidas para la organización del sector de asuntos sociales y de la salud. Si no se trata a tiempo el problema de la infiltración, el peligro es que se produzca una revelación. Lo que permanecía camuflado sale bruscamente a la luz y dificulta reacciones que inevitablemente llegan demasiado tarde.
La reacción se convierte entonces en una reacción de salvaguardia. Valga el ejemplo de la vigorosa reacción americana contra la clonación. Los raelianos, implantados desde hace algunos años en Canadá, tras huir de Francia, donde el fisco los había tratado de modo inquisitorial, y denunciados por dos informes parlamentarios franceses y uno belga, crearon una empresa biotecnológica, CLONAID®, cuya dirección encomendaron a una bioquímica francesa, la doctora Brigitte Boisselier, obispo de la religión raeliana.
La pagina web precisa:
Rael, el fundador de una organización llamada Movimiento Raeliano que afirma que la vida sobre la Tierra fue creada científicamente y en laboratorio por extraterrestres cuyo nombre, ELOHIM, aparece en la Biblia hebraica –palabra mal traducida como “dios”- y que afirma asimismo que la resurrección de Jesús se debió, de hecho, a una clonación llevada a cabo por los ELOHIM, anuncia hoy que él y un grupo de inversores han creado una empresa llamada Valiant Venture Ltd., que ofrecerá un servicio llamado CLONAID® destinado a ayudar a los padres que deseen tener por hijo un clon de sí mismos. Este servicio brinda magnifica oportunidad a los padres con problemas de fertilidad o a parejas homosexuales de tener como hijo a su propio clon, La compañía, con sede en Bahamas, planea construir un laboratorio en un país en el que la clonación humana reproductiva sea legal y ofrece sus servicios a los padres ricos del mundo entero. En una primera etapa, CLONAID® subcontratará la ejecución de la clonación a los laboratorios existentes. La compañía puede también patrocinar a laboratorios americanos que trabajan sobre la clonación humana y a los que el presidente Clinton cortó las subvenciones estatales. CLONAID® hará pagar el módico precio de 200.000 dólares por sus servicios de clonación. La clonación reciente de la oveja “Dolly” en Escocia ha demostrado que ya se dispone de la tecnología necesaria y abre la posibilidad de llevar a cabo la operación. La directora científica de CLONAID®, la doctora Brigitte Boissilier, no cree que eso suponga ningún problema moral. “¿Quién se escandalizará hoy en día por devolver a la vida a un niño de 10 meses muerto accidentalmente? La tecnología lo permite, los padres lo desean y yo no veo en ello ningún problema moral”, afirma. Rápidamente, la empresa abandona las Bahamas (por presiones de medios franceses, dice Rael en su página web) y se instala en Nevada. ¿Es para estar más cerca de los laboratorios americanos interesados en la práctica de la clonación? ¿Para ejercer un lobbying más activo? ¿Por qué el primer niño que se va a clonar es el bebé de un abogado de la región? La historia no lo dice, pero Rael es pese a todo recibido en el Congreso para intervenir en el debate sobre la clonación.
Muy poco después, el Congreso americano y el presidente Bus rechaza la clonación humana: la operación ha fracasado. La revelación del aspecto sectario ha terminado disuadiendo al Gobierno y al Congreso americanos y ha provocado un sobresalto ético.
Lejos de desanimarse, Rael propone dos nuevos servicios: “INSURACLORE®”, que por 50.000 dólares extrae y almacena las células de una persona querida a fin de crear un clon en caso de muerte prematura. Como dice Rael:
La clonación logrará que la humanidad alcance la vida eterna. La siguiente etapa consistirá, como los ELOHIM, con sus veinticinco mil años de ventaja científica, en clonar directamente a una persona adulta sin tener que pasar por el proceso de crecimiento y transfiriéndole sin embargo su memoria y su personalidad. Y nos despertaremos después de la muerte en un nuevo cuerpo, como si hubiésemos pasado una buena noche de sueño.
En segundo lugar, OVULAID® ofrece óvulos a las mujeres por un precio “tan módico como 5.000 dólares (más los honorarios en concepto de transplante)”. Cada cual elegirá a su hijo en un catálogo e incluso podrá conocer a las candidatas. Muchas jóvenes adeptas de Rael han mostrado su disponibilidad a ceder su matriz o sus óvulos al gurú.
La reacción americana no ceja, ya que la misma página web explica que la sociedad de las Bahamas Valiant Venture Ltd. Se ha disuelto y que una nueva compañía ha empezado el trabajo.
Por razones de seguridad obvias el nombre de esta compañía se mantiene en secreto, al igual que el emplazamiento del laboratorio. La compañía en cuestión no acepta ningún encargo o pago hasta que la clonación de ese primer bebé se haya llevado a cabo con éxito. Pero tiene una lista de espera de varios cientos de clientes potenciales. Si están ustedes interesados, transmitiremos sus pedidos a esta compañía y serán agregados a la lista. Los precios son sólo indicativos y referidos a un proyecto. Por ahora no se aceptará ningún pago. Es probable que tras el primer éxito, se seleccione a los siguientes clientes con un sistema de subasta, para que las sumas recabadas mediante este criterio económico sirvan para desarrollar una técnica que más adelante beneficiará a todos.
¿Respondía ese criterio a un mero camelo, como tiende a demostrar el reportaje de TF1 que comparaba el laboratorio de la doctora Boisselier de Nevada con un “laboratorio de colegio”?
¿Un laboratorio secreto por ser inexistente? ¿O era secreto por disponer de verdadera capacidad operativa?
¿Y qué pensar del cambio de tono en la cuestión de los precios? ¿Habrá tenido que hacer frente a una rebelión interna por ofrecer soluciones tan sólo a los “padres ricos”? ¿O será más bien que el secretismo y la renuncia a tarifas desorbitadas se deben al creciente interés del Estado Federal por este francés, nacionalizado canadiense, decididamente emprendedor?
 
HACERSE INDISPENSABLE
 
La manera más directa es seguir el segundo método de lobbying. Se basa en una red económica bien montada y una sociedad poco resistente. El ejemplo típico es el Japón, donde la Soka Gakkai detenta cada vez más el poder político a través de su partido, el Komeito.
Ni siquiera situándose en el contexto japonés se puede negar la condición de “maquina de influir” de la Soka Gakkai. Creada en la década de 1930, resistió al poder militar y se inspira en un budismo reformista (llamado budismo de Nichiren, reformador del siglo XIII), con el que rompió definitivamente al final de la década de 1980 bajo la dirección de Daisaku Ikeda.
Este budismo social, que en otras latitudes se calificaría de “populismo”, emplea todos los instrumentos necesarios para ejercer influencia. Su patrimonio económico y sus activos en la economía japonesa son poco conocidos aunque muy importantes, teniendo en cuenta los medios de acción con los que cuenta. La Soka Gakkai edita un periódico de seis millones de ejemplares, el Seiko Shinbum. Ha abierto universidades no sólo en Japón, sino también en Estados Unidos y Francia (Centro Universitario de Trest). Ha logrado forjar, gracias al mecenazgo cultural, una audiencia, en Asia y en Francia, donde ha comprado y convertido en museo la casa de Víctor Hugo en el sur de Île-de-France. Organiza coloquios “mundiales” en lugares prestigiosos e invita a ciertos intelectuales que van a ponerse progresivamente al servicio de sus fines, puesto que les paga sus viajes o sus trabajos de documentación.
En 1994 creó un partido político, el Komeito (“partido por un gobierno limpio”), alrededor del confuso tema de la “tercera civilización”, que puede interpretarse como la tercera era del budismo o del Japón, tras la primera era que representan la era Meiji y la primera Constitución nipona, y la segunda era de la Constitución impuesta en 1946 por los ocupantes americanos y vigente hasta hoy.
Para el Komeito, “la nueva civilización debe consumar la armoniosa unión del espiritualismo y el materialismo, del capitalismo y el socialismo”. Esta terminología recuerda al primer programa de los fascistas italianos de 1919 o al programa nacional-socialista alemán anterior a 1932.
El partido, que se auto proclama de centro-izquierda y que los analistas califican más bien de centro-derecha por su constante apoyo a los gobiernos conservadores, se muestra muy crítico con la Constitución japonesa de noviembre de 1946.
El Komeito es la expresión política de una mezcla de elementos religiosos, patrióticos y políticos. En el plano político, promueve esencialmente el establecimiento de una “democracia budista” más parecida a una teocracia que a una genuina democracia. Como patriota que es, critica con violencia la excesiva dependencia de Japón respecto a Estados Unidos y aboga a un acercamiento a China. No hay que deducir de esto ninguna afinidad con la doctrina marxista. En efecto, se pondría con dureza a la extrema izquierda se ésta intentara tomar el poder. Partidario de la unificación del mundo bajo los auspicios de la Soka Gakkai, el partido se pronuncia a favor de mantener el desarme general japonés. Es hostil al mantenimiento del sistema de partidos y ha manifestado su deseo de reforzar la cámara alta y revisar la ley electoral, reforma parcialmente neutralizada en 1996 por el único gobierno japonés socialista de la posguerra.
El objetivo del Komeito, el restablecimiento de la teocracia, puede resultar a largo plazo peligroso. Fomenta sentimientos violentamente antidemocráticos que ciertos dirigentes han expresado y desarrolla métodos más bien persuasivos –se le acusa de utilizarlos para lograr adherentes-, métodos de reclutamiento masivo orientados a los segmentos sociales pobres, a quienes promete ventajas y beneficios inmediatos.
El Komeito, que despierta ciertas desconfianza en la opinión pero dispone de una clientela muy fiel, aglutinada en torno al núcleo duro de la Soka Gakkai, obedece a motivaciones muy concretas. Pertenecen a sus filas, dentro de la actual coalición conservadora, el ministro de la “Reforma constitucional” y, en la Cámara alta, el presidente de la Comisión de las leyes. La reforma política que lleva tanto tiempo preconizando está en marcha.
EL PAPEL DE GRUPOS IDEOLÓGICOS
Se trata de coaliciones aparentemente heterogéneas que brindan su apoyo a grupos sectarios porque sus intereses coinciden puntualmente. El interés manda sobre las consideraciones de clase y las posiciones ideológicas, decían los marxistas. Hemos visto cómo esas coaliciones veían la luz con el propósito muy explícito de echar atrás la ley About-Picard y a personalidades insospechadas echarse en brazos de la Cienciología.
Los temas esgrimidos son variados}: desde la post-modernidad hasta el temor a revoluciones o al la evolución de la sociedad; desde la protección de las minorías oprimidas hasta la idea de que las ovejas descarriadas volverán finalmente al redil, pasando por la defensa de una concepción de la libertad como derecho a hacer cualquier cosa y probarlo todo en contra de la democracia. Los objetivos, en cambio, son comunes: que las sectas prosperen, se desarrollen y hagan un trabajo que ninguno de esos componentes podría asumir por sí solo.
 
PAPELES AMBIGUOS DE LA IGLESIA
 
En los treinta años de historia que tiene ya la lucha antisectaria, la Iglesia ha desempeñado, en Francia y en el extranjero, un papel ambiguo o, más exactamente, varios papeles. Los oscuros vericuetos de la diplomacia vaticana no constituyen para el historiador ninguna novedad, pero con un papa mediático como el actual, que parece mantener un discurso homogéneo, la cosa parece complicarse. Podría decirse simple y llanamente que la Iglesia tiene un pie en cada bando, de modo que siempre se encuentra del lado ganador.
La Iglesia lucha por la defensa de los derechos humanos y no de la ortodoxia; se tata de una característica original francesa puesto que en Alemania o Grecia, por ejemplo, las Iglesias nacionales o mayoritarias luchan por condenar la heterodoxia. Está la figura emblemática de P. Jacques Trouslard, consejero afable y riguroso de todos los movimientos antisectas. Descubrió el fenómeno en la secta de Saint-Elme, y desde entonces ha militado incansablemente, aportando todos sus conocimientos y testimoniando ante los tribunales.
Se ha convertido en un blanco habitual de otros representantes institucionales de la Iglesia o por lo menos de la Conferencia episcopal de Francia, que mantienen un discurso más tibio. Éstos alimentan la idea de que todos estos adeptos, seducidos por una espiritualidad de baja estopa, acreditan no obstante una verdadera demanda espiritual que tarde o temprano los conducirá al regazo romano. Los miembros canadienses de Infosect comparten, o al menos compartían, esa posición, al igual que algunos fundadores de las ADFI [Asociaciones de Defensa de las Familias y del Individuo]. También es la posición de un gran diario de la tarde cuyo editorialista religioso adopta una actitud más bien favorable a lo que él ve como una “nueva religión” o “movimiento espiritual”, o la de ciertos sociólogos de la religión.
También se da el caso de un apoyo menos explícito a las sectas, como Tradición-Familia-Propiedad o, en Francia, la Oficina Cultural de Cluny, que pese a ser condenada por dos informes parlamentarios y tras haber perdido sus subvenciones sigue recibiendo el apoyo de algunos jerarcas católicos.
El discurso sobre los grupos carismáticos es bastante impreciso. “Se denomina movimiento carismático (o renovación carismática) a la rama católica de un fenómeno que, sesenta años después de la fundación de las sectas pentecosteses, llamadas actualmente históricas, quiere revitalizar los carismas personales, como en la época de los primeros cristianos, y afecta, en distinta medida, a la mayoría de las grandes Iglesias”. San Pablo enumera en su Epístola a los corintios I, 13-14, los dones carismáticos:
El poder de curar, el de operar milagros, el discernimiento de los espíritus, la capacidad de hablar idiomas (glosolalia) o el don de interpretar el mensaje de la glosolalia que se resisten a toda clasificación y son manifestaciones espontáneas y esporádicas del Espíritu Santo. El movimiento carismático adquirió gran importancia en Europa y especialmente en Francia, tras el auge de un movimiento americano surgido en 1969.
Desde Pablo VI es competencia exclusiva de los obispos y depende de las diócesis el que estos grupos florezcan o no. Pero algunos generan problemas.
Tras intentar acallar el escándalo provocado por la publicación de Les naufragues de l’Esprit, libro cuyos testimonios abrumadores de adeptos o ex adeptos de estos movimientos demostraban los comportamientos delictivos de estos grupos de tendencia sectaria, la Iglesia ha tenido que hacer frente a denuncias de familias por la horrible suerte que corrieron los “adeptos” que vivían en comunidad dentro de grupos reconocidos y apoyados.
La ambigüedad también es política. El grupo más controvertido, y jamás señalado en Francia como grupo sectario, el Opus Dei, nació en las filas del fascismo y posteriormente del franquismo españoles. El discurso elitista, el reclutamiento social, la firme obediencia y el secreto obligatorio sobre la pertenencia han propiciado que algunos den el paso y se atrevan a hablar del Opus Dei como una secta. En cualquier caso, lo que pone de manifiesto el caso del Opus Dei, como antes el de los integristas de Écone o, en otra medida, los scouts del Padre Cottard, es la fragilidad de la relación de algunos católicos con la Republica, que de hecho no reconocieron hasta 1923. Para ciertos católicos la democracia no constituye un valor y “la pordiosera”* redujo el poder temporal de la Iglesia con la ley de 1905. Este discurso de retorno al pasado empieza a extenderse incluso entre intelectuales por demás moderados.
 
LA COMPLEJIDAD PROTESTANTE
 
Algunos elementos pueden aclarar la posición actual del protestantismo. Hay que recordar, para empezar, la complicada historia del protestantismo en Francia. Víctima de las guerras de religión, el protestantismo obtuvo en 1598, gracias al Edicto de Nantes, un estatuto privilegiado que se fue erosionando hasta ser revocado en 1685 por Luis XIV en nombre de la unidad del reino. Muchos hugonotes huyeron, y los que se quedaron se dividieron más o menos en dos bandos: los resistentes escondidos y exiliados del interior tras la guerra de los “Camisards” en 1702 y los que aceptaron una conversión forzada y mantuvieron la fe en su foro interno. Sin ahondar en los célebres análisis de Sombart o de Max Weber, puede decirse sucintamente que el protestantismo se desarrolla en el mundo de la mano de los valores de la Revolución industrial y de la filosofía de la Ilustración. En el siglo XIX, los protestantes encarnan en Francia lo que se llamará “laicidad”, es decir, el confinamiento de las creencias religiosas en la esfera privada.
Pero por eso mismo el protestantismo tenderá a disolverse, a perder visibilidad. Jean Baubérot escribe:
El protestantismo francés cuenta con unos 800.000 adeptos (entre reformados, luteranos, baptistas, pentecosteses), a los que hay que sumar un millón y medio de protestantes independientes o simpatizantes, es decir, un 4,3% de la población francesa. El protestantismo vivió la opresión de una sociedad marcada por el modelo de la “cristiandad”, pero se sumó en cambio activamente al proceso laicista, tanto en lo referente al problema de la escuela como, más recientemente, en temas de sexualidad, especialmente por sus posiciones sobre el control de la natalidad. A principios de la década de 1960 sus movimientos juveniles sostenían tesis que se adelantaban al Mayo del 68, pero en 1971 la Federación protestante de Francia publicó un documento titulado Église et pouvoirs que tachada de “inaceptable” a la sociedad actual, lo que provocó grandes controversias internas en la Federación.
En efecto, el protestantismo estalla y se divide en dos federaciones, la Federación protestante de Francia (confesiones tradicionales y protestantes liberales) y la Federación evangélica de Francia, compuesta por movimientos impregnados de cultura norteamericana. Hay cada vez menos puntos en común entre la HSP y los born again recién convertidos y proclives a expresar de modo expansivo su alegría de ser cristianos. Los más numeroso, que suelen ser también se extracción social más humilde, son pentecosteses:
La doctrina de los pentecosteses pone el acento en al obtención del don de lenguas o en la cura divina (divine healing). Suelen distinguirse por su estrechez de miras dogmática (fundamentalismo), su proselitismo agresivo, los sectores sociales entre los que reclutan (clases sociales desfavorecidas), y por la atmósfera de exaltación que reina en sus campañas de evangelización y sus cultos.
Ésta nos recuerda en alguna medida a la división histórica entre los controvertidos monárquicos y la prédica del “desierto” de los profetas de Cévenne.
Este contexto puede aclarar las posiciones que defendió Jean Arnold de Clermont, representante de la Federación protestantes de Francia, en el debate parlamentario. Reivindicó la tradición de libertad religiosa de los protestantes, pese a que, como hemos indicado, no se trata de religión sino de dinero; así evitaba que los fundamentalistas o revivalistas de todo pelaje lo desplazaran del primer lugar.
Apenas unas semanas después, Jean Arnold de Clermont expresaba su espanto ante las manifestaciones del fenómeno religioso americano. Quizás haya sopesado mejor la importancia de actualizar la defensa de nuestras instituciones laicas.
LAS OSCURAS IDEAS DE LA EXTREMA DERECHA
Los vínculos entre la extrema derecha y ciertos grupos sectarios son cosa conocida. La extrema derecha apoya a toda clase de movimientos por razones ideológicas o financieras: movimientos neotemplarios, rosacrucistas, desviaciones del catolicismo como la Misión de Ares o la “Contrarreforma” del abbe de Nantes, por no insistir en la ideología fascistoide de la Nueva Acrópolis.
Ideológicamente, lo que les une es el anticomunismo o, genéricamente, el miedo a una revolución social. La figura emblemática es Moon, cuya Iglesia de la Unificación sirve de altavoz al anticomunismo surcoreano. Financia partidos, como el Frente Nacional francés en las elecciones europeas de 1984, o personas, como George Bush padre, antes y después de su presidencia (sus ciclos de conferencias).
El estímulo de las redes africanas de la AMORC también es el anticomunismo, al igual que la secta chilena Colonia Dignidad, favorable al golpe de Estado de Pinochet.
El caso de la Antroposofía es más complejo: las relaciones de los antropósofos con el régimen hitleriano de los inicios son indiscutibles (Rudolf Hesse era antropósofo) y en la Alemania actual quedan huellas de ese pasado “indigesto”. Eso ha hecho que algunos puedan hablar de fascismo verde para poner de manifiesto las relaciones entre los antiguos miembros del Partido Nacional Socialista Alemán y la Liga de protección de la naturaleza de la RFA. Y aunque las escuelas Waldorf Steiner protesten en Francia alegando que no imparten las doctrinas racistas de Steiner, lo cierto es que se han constatado deslices, especialmente en los Países Bajos.
LA EVOLUCIÓN DE ALGUNOS PROGRES DEL 68
Es cierto que tampoco se pueden negar los vínculos de este movimiento con el izquierdismo: en la época posterior al Mayo del 68, las ideas románticas sobre la educación rousseauista, una escuela “alternativa” (ésa era al menos su pretensión) y el desarrollo de los niños por medio de actividades artísticas, condujeron a muchos padres contestatarios a elegir escuelas Steiner para sus hijos. Hoy en día les cuesta mucho aceptar lo que escriben la MILS o Paul Ariès, pese al clamor de los padres que han denunciado el caso ante el procurador de la República. Estas escuelas están vinculadas, sobre todo, a la galaxia antroposófica. Los médicos que atienden a los niños son antropósofos, los productos que se venden en las escuelas son Weleda, y además del costo de la matrícula, los padres de los alumnos reciben constantes peticiones de dinero. Se margina a niños “demasiado activos” considerando que tiene problemas de “karma”.
Estos vínculos con mutaciones del izquierdismo se han desarrollado y perpetuado en torno al tema de la economía “solidaria”. La NEF, Nueva Economía Fraterna, intenta convertirse en un banco. Pero este organismo, en el que desembocan pequeños y grandes afluentes de la antroposofía entera, es también (o lo ha sido) uno de los padrinos económicos de ciertos elementos “verdes”, incluidos ciertos grupos ATTAC. Tras la publicación de los informes de la Asamblea Nacional y de la MILS, algunos de esos grupos decidieron tomar sus distancias con la NEF.
Anne-Marie Morelli ha expresado esa ambigüedad en un coloquio organizado por El Libre Pensamiento en 1998: “Más valen cincuenta sectas que una única Iglesia”. Defender a las sectas permite, dejando de lado sus posibles contribuciones logísticas y de personal, poner en tela de juicio instituciones retrógradas como las grandes Iglesias y acatar a la democracia “burguesa”. Entre las personas más o menos prosectarias encontramos gente que no gusta recíprocamente pero termina compartiendo intereses comunes.
EL CESNUR Y LA BATALLA DE INTERNET
El sociólogo canadiense Stephen Kent, uno de los pocos intelectuales norteamericanos que han adoptado posiciones claras sobre los grupos totalitarios que son las sectas, habla del papel de un organismo privado europeo, el CESNUR. Anima este “centro de estudios de las nuevas religiones”, con sede en Turín, un personaje pintoresco, el doctor Massimo Introvigne. A la vez abogado y universitario, ya que reivindica los cursos que imparte en la Universidad Vaticana, tiene muchas relaciones con movimientos sectarios sudamericanos, a través de la Allianza Catholica. El grueso de su actividad, al menos desde 1996, consiste en animar este prolífico centro de estudios, cuyo principal miembro es él mismo.
Introvigne testimonia en procesos y vistas orales por todo el mundo, y las conferencias de la organización atraen a sabios y personalidades –a veces influyentes- relacionadas con los derechos humanos.
El CESNUR, que de otro modo sería una oficina sin importancia, ha apostado fuerte por Internet. Cualquier búsqueda sobre la cuestión sectaria e independientemente del “buscador” de Internet empleado, termina siempre en la página web del CESNUR. Su apariencia seria lo convierte en una referencia para periódicos y revistas universitarias. Sin embargo, no es una mera asociación universitaria, sobre todo teniendo en cuenta que Introvigne mezcla en su página web posiciones ideológicas con una búsqueda consistente de información. [...] Compromete a la investigación universitaria con su adhesión sectaria [...], y preconiza tesis doctrinarias que favorecen a grupos como la Cienciología.
 
EL STAR SYSTEM
 
Los grupos sectarios han asimilado la sociedad del espectáculo o el Estado espectáculo que se denunciaron en la década de 1970. El ejemplo más conocido es el de la Cienciología con sus estrellas y sus Celebrity Centers. Stephen Kent explica el fenómeno de las relaciones entre Cienciología, espectáculo y política, una constante del mundo político americano:
Las relaciones entre políticos y famosos de Hollywood tienen ya varias décadas de historia, y en la época de McCarthy fueron tensas. Mejoraron nuevamente con la administración del presidente Kennedy, tanto porque uno de sus cuñados, Peter Lawford, era actor, como porque el mismo Presidente mantenía estrechas relaciones “personales” con diversas estrellas (entre ellas, Frank Sinatra y Marilyn Monroe). Durante la guerra de Vietnam la relación volvió a tensarse (varios famosos se mostraron críticos), pero la elección de un veterano de Hollywood, Ronald Reagan, a la presidencia en 1980 vino a demostrar que las desavenencias entre actores y políticos habían sido enterradas hacía mucho tiempo.
El presidente Bill Clinton (elegido en 1992) fue el primer hijo del baby-boom, generación criada en la cultura televisiva popular norteamericana, en llegar a la Casa Blanca. Le gustaban las películas y las estrellas. También muchas de estas le tomaron cariño y su afecto mutuo ha generado gigantescos réditos económicos, en forma de contribuciones económicas y donaciones, primero para el candidato y después para el presidente. En efecto, todos los candidatos políticos de éxito y muchos de los políticos con ambiciones tienen que hacer su peregrinación a la “Meca del Cine” por razones de dinero. Algunas estrellas acumulan fortunas tan fabulosas que acaso no puedan llegar a gastar nunca. Pueden invertir grandes sumas, por tanto, en causas sociales y políticas y conseguir de paso interesantes deducciones fiscales para sus portentosas ganancias. Con el tiempo, las campañas políticas americanas se han encarecido mucho y sólo los ricos –o sus relaciones- pueden postular candidaturas a cargos federales. Shmoozing con famosos forma ya parte de la vida política americana normal. Además de la riqueza, las estrellas tienen un producto que los políticos quieren conseguir a cualquier precio: la atención de las cámaras. La que verdaderamente buscan los famosos bajo los focos y los políticos, siempre en campaña, es la atención del público.
Kent prosigue su análisis explicando que Hubbard, fundados de la Cienciología, supo interpretar esta tendencia de la sociedad americana: Se demuestra que desde la década de 1950 en adelante la Cienciología desarrolló programas para captar famosos. Hubbard comprendió el papel clave que desempeñaban los líderes de opinión y calculó, por tanto, las ventajas potenciales de enrolarlos como portavoces de su organización. A principios de la década de 1990, los herederos de Hubbard eran capaces de capitalizar a los famosos de la organización como portavoces ante los comités gubernamentales clave. Las élites del mundo del espectáculo de la Cienciología entraron en algunos de los mismos círculos que frecuentaban las élites políticas nacionales y crearon relaciones tan simbióticas como parasitarias. Para la organización de la Cienciología, estas relaciones constituían bienes muy preciados.
Así explica la extraordinaria profusión de artistas en torno a la Cienciología y sus ataques al gobierno alemán:
El acontecimiento más incendiario protagonizado por famosos fue sin duda la “carta abierta” al canciller Helmut Kohl en enero de 1997, que comparaba el trato dispensando por el gobierno alemán a la Cienciología con la persecución nazi de judíos antes de la Segunda Guerra Mundial.
Muchos de los 34 famosos de Hollywood que la firmaron mantenían estrechas relaciones con los exponentes más reconocidos de la Cienciología: John Travolta y Tom Cruise. Los funcionarios alemanes recibieron la carta con irritación (en un gesto que los honra, tanto el Departamento de Estado como el secretario de Estado repudiaron sin embargo la comparación con los nazis, al igual que el investigador de las Naciones Unidas sobre libertades religiosas). [...] Estos incidentes sirvieron para que los alemanes (y también los franceses) tomaran conciencia de que la política exterior americana de derechos religiosos hacia sus países había cometido excesos bajo el influjo de los muchos críticos llaman inteligentemente Scientologywood.
En Europa y Francia las relaciones entre espectáculo y política son por ahora menos intensas. Eso no es óbice para que la Cienciología busque y encuentre colaboradores, hasta ahora todo en medios deportivos. Y aunque el Ministerio de la Juventud y los Deportes ha hecho grandes esfuerzos para formar a sus cuadros, los que siempre han seguido útilmente la formación han sido los empleados del sector juventud y educación popular. Sigue subestimándose el peligro de infiltración sectaria en medios deportivos.
En Francia las cosas dependen más bien de intelectuales mediáticos. Muchos grupos intentan convencer y corromper a universitarios que demasiado a menudo creen estar más allá de todo responsabilidad colectiva. * Así solían llamar despectivamente (“la gueuse”, en francés) los reaccionarios católicos a la república francesa o a su símbolo femenino, Marianne. (N. Del t.)
 
 
CAPÍTULO 4
EL “DUEÑO Y SEÑOR DEL JUEGO”
 
No tenemos la menor intención de reproducir el conocido análisis del imperialismo americano. Quisiéramos actualizar este tema centrándonos en nuestra problemática La falsa espiritualidad.
En el inventario que hemos establecido hasta ahora hemos intentado mostrar por qué se encuentran tan a gusto las sectas en el nuevo mundo de la economía globalizada, cómo se adaptan a ella y de qué modo instrumentalizan estructuras multinacionales con fines mafiosos, disimulándose tras la fachada de empresas. También hemos intentado ilustrar de qué modo utilizaban todos los medios a su alcance para acumular influencia y poder, léase para tomar el poder. Sin embargo, ése no es el único aspecto del sectarismo contemporáneo. EL 90% de las sectas consideradas peligrosas son de origen norteamericano y el 90% de los fondos sectarios vuelven, tras complicados itinerarios, a Estados Unidos. ¿Cabe pensar, a la vista de estas cifras, en una nueva forma de imperialismo? ¿Cómo demostrar lo que enunciaba un artículo del Monde diplomatique en junio de 2001 titulado “Las sectas, caballo de Troya de Estados Unidos”?
Para eso, hay que entender que más allá de nuestros vínculos históricos con la sociedad americana, ésta ha creado una civilización distinta a la europea y que nuestras diferencias son cada vez más aparentes. De la primera enmienda de la Constitución americana se desprende otra concepción del hombre, del derecho y de la sociedad. Volvamos pues a los distintos aspectos de este contexto antes de pasar a las relaciones entre Estados Unidos y las sectas.
 
EL CONTEXTO PARTICULAR AMERICANO
 
UN PUEBLO RELIGIOSO En Europa o en Francia nos imaginamos siempre una perfecta semejanza entre la civilización americana y la nuestra. Pero no hay tal semejanza, ni en lo tocante a la Constitución o el sistema político, como tuvimos ocasión de comprobar tras la elección minoritaria del presidente Bush, ni por la debilidad estructural del Estado –frente a los cincuenta Estados y diversos grupos de presión-, ni mucho menos en los que respecta a la definición de las libertades públicas.
Es cierto que los americanos fueron los primeros en afirmar los fundamentos de estas libertades en la Declaración de Independencia del 4 de julio de 1776, pero también lo es que lo hicieron de modo muy distinto a la Declaración francesa de los derechos del hombre y del ciudadano del 26 de agosto de 1789. Comparemos el texto francés: “Los hombres nacen libres e iguales en derechos” con el americano: “Los hombres han sido creados iguales y dotados por el Creador de ciertos derechos inalienables”.
1 En el principio mismo de la Constitución americana se afirma una trascendencia.
El pueblo americano reivindica sus fundamentos puritanos. El símbolo de los peregrinos del Mayflower sigue vigente. Y para completar el conjunto constitucional y reafirmar la esencia religiosa del hombre, la primera enmienda de la Constitución, votada en 1791, reza: “El Congreso no votará ninguna ley que ataña al establecimiento o prohiba el libre ejercicio de la religión”. De ahí una forma peculiar de confesionalismo, en el sentido de que presta al término el historiador René Rémond:
El Estado confesional es el Estado que reconoce una confesión como verdadera y extrae sus consecuencias (profesión pública de dogmas, obligación de todos de respetar sus mandamientos como leyes del Estado) para sí mismo y para sus nacionales.
2 Es un confesionalismo peculiar ya que no apoya a una única religión sino a todas ellas, sean cuales sean sus fechas de aparición, sus formas rituales y prácticas, sus doctrinas. El cuius regio, eius religio de la confesión de Augsburg, que imponía a los sujetos la religión del príncipe, es sutilmente modificada pero, como dice nuevamente René Rémond en su artículo:
Se adapta la antigua divisa de los juristas franceses “Una fe, una ley, un rey” a la diversidad de situaciones y confesiones, pero se mantiene la regla universal de las relaciones entre fe personal y sociedad política.
La divisa del pueblo americano será God bless America, pero todas las confesiones, denominaciones y sectas la invocan. Se jurará sobre la Biblia, empezando por el presidente, pero no se trata ya de la Biblia, sino de una arquetipo de doctrina religiosa, de un símbolo de sincretismo. No importa demasiado saber a qué minoría pertenecemos. Lo que cuenta es nuestra pertenencia, nuestra fe proclamada, el reconocimiento de que el hombre es esencialmente religioso antes que un ciudadano o un sujeto de derechos sociales.
Eso no impide la existencia de las grandes libertades públicas, pero cambia totalmente su sentido. Las libertades públicas, que en Europa se consideran derechos, son en Estados Unidos dones del Cielo. Y en puritanismo llevado hasta sus ultimas consecuencias, que ha descrito Max Weber,
3 trae consigo un juicio moral sobre el éxito o el fracaso sociales. Al que triunfa socialmente, Dios lo bendice. El que padece una mala situación social es moralmente responsable de ella. Dios me castiga por un pecado que sólo yo conozco. Y lo cierto es que la globalización tiene efectos en todos los países, incluso en Estados Unidos, dónde crece la pobreza y las políticas de oferta siguen bajando los impuestos de las sociedades y recortando los presupuestos sociales. Sólo los acontecimientos del 11 de septiembre y el temor a un derrumbe generalizado obligaron al gobierno americano a practicar una política de apoyo presupuestario.
 
LA CONFUSIÓN ENTRE ESPACIO PRIVADO Y ESPACIO PÚBLICO
 
Este particular contexto confesional de Estados Unidos induce comportamientos extraños para los europeos. Citemos en primer lugar el control social. En una sociedad de apariencia permisiva las orientaciones sexuales no son realmente libres. Además de los persistentes restos de racismo, que complican la posibilidad de constituir parejas mixtas, no es posible exponer la homosexualidad a plena luz del día. Parafraseando a Claudel, podríamos decir que hay lugares para esas cosas, como por ejemplo San Francisco. Pero para existir es preciso protegerse, constituir un gueto y después un grupo reivindicativo. Ese control social se ejerce también sobre los presidentes, que deben observar un moralismo intransigente y sufrir el oprobio o incluso la vindicta cuando no han estado a la altura.
Este control social se debe a la falta de barreras entre esfera privada y esfera pública. En las teocracias, al igual que en los Estados confesionales –y acabamos de mostrar que Estados Unidos sigue siendo un país confesional-, el individuo no se ha apropiado de la esfera privada. Sólo el laicismo –o la secularización, en el resto de Europa- convierte la creencia en una esfera privada. Este espacio privado se enriquece progresivamente con decisiones amorosas, éticas o políticas. El espacio público se reserva entonces para el debate, para lo que se puede compartir, “poner en el centro”, por retomar la bella expresión de la democracia griega.
 
COMUNITARISMO Y DEMOCRACIA FORMAL
 
Cuando los límites entre el espacio público y el espacio privado no están bien definidos, no es posible abrir un auténtico debate. En su lugar está el politically correct, expresión del “pensamiento único”, única variante lícita en una “sociedad decente”.
4 La democracia se vuelve formal, carente de verdadero debate y posibles alternativas. Estados Unidos tiene además un sistema electoral complejo, heredado del siglo XVIII o XIX, que intenta respetar para siempre los derechos de los Estados pequeños. Las modalidades de inscripción en las listas electorales varían según los lugares y obligan a menudo al ciudadano americano a definir sus preferencias en el momento mismo de la inscripción, a fin de permitir la organización de las primarias. Más del 50% de la población en edad de votar no está inscrita en estas listas electorales. Están quienes piensan que el sistema es demasiado complicado, quienes no se reconocen en los partidos existentes, quienes opinan que los verdaderos debates no salen a la luz, quienes se mudan demasiado a menudo.
5 Los modos de escrutinio también varían, pero todos implican elecciones múltiples. El segundo martes de noviembre de cada año bisiesto se renueva a todo el personal político, desde el presidente del Congreso pasando por los alcaldes y gobernadores, sin olvidar a jueces y mandos policiales. También se renueva la Cámara de representantes de los Estados y del Estados federal cada dos años.
Este complicado y anquilosado sistema trae consigo una carencia de verdaderos contenidos y encarece notablemente las campañas, ya que son de corte netamente publicitario. Sin verdaderos programas, sin proyecto, hay que “vender” al candidato, a todos los niveles de la vida política. Volvemos a encontrarnos con el rol de las estrellas deportivas, los actores, cantantes, etc. También hay, por supuesto, grupos de presión, sponsors que terminarán reclamando contrapartidas políticas, cargos, prebendas.
El comunitarismo inducido por el aspecto religioso americano queda reforzado por el sistema político. Para hacerse oír hay que disponer de un grupo numeroso, tener poder económico, contar con apoyos, convencidos o sobornados. Es un sistema en el que los grupos sectarios se siente especialmente cómodos.
 
UN ESTADO DÉBIL, UN DERECHO DISTINTO Y UNA ENORME LIBERTAD INDIVIDUAL
 
La historia de Estados Unidos, constituido en torno a las trece colonias de la costa este, explica la debilidad original del Estado federal americano.
Recordemos que, en efecto, los padres de la Constitución, reunidos en torno a Thomas Jefferson, desearon ante todo conservar las ventajas obtenidas por cada uno de los trece primeros Estados de la Federación. Eso dejó muchas secuelas, especialmente en el sistema electoral o el estado civil.
6 Esta debilidad histórica, que culminó en la guerra de Secesión (1860-1864), se vio agravada por la ideología liberal, que redujo el papel del Estado a su mínima expresión: preservar las fronteras, velar por la estabilidad de la moneda y garantizar la seguridad. En lo referente a este último punto, los estadounidenses pasaron mucho tiempo constituyendo un ejército federal. Hicieron falta el secuestro del hijo de Lindberg y el concepto de “crimen federal” para que se creara una policía federal (el FBI). Los demás crímenes de derecho común son competencia exclusiva de los Estados y basta con franquear un límite territorial muy poco aparente para escapar a la justicia. En cuanto al ejército, siempre ha sido profesional, con lo que los presidentes tienen que desplegar grandes dotes de seducción y de persuasión para librar verdaderas guerras (Primera o Segunda Guerra Mundial, guerra de Vietnam) y conseguir que los jóvenes americanos se enrolen.
Además, desde el Watergate,
7 la debilidad de los presidentes han incidido negativamente en la política federal: a la falta de un ejecutivo fuerte, los Estados recuperan poder por medio de sus senadores y representantes.
Exceptuando la política exterior, el único personaje importante del Estado federal es Alan Greenspan, garante de la política monetaria. El mercado es, por lo demás, el único regulador de la sociedad.
Esta debilidad del Estado implica crecientes desigualdades, relacionadas con la globalización y no corregidas por una sistema redistributivo. Estas desigualdades no resultan en absoluto chocantes desde una perspectiva calvinista o neocalvinista. La debilidad del Estado implica asimismo otra concepción de la libertad individual y del derecho.
Así, la noción de “alteración del orden público”, que se remonta a la Revolución de 1789, es desconocida en Estados Unidos. En Francia y en Europa, en cambio, propicia una libertad efectiva, aunque con variantes, y posible en todas sus acepciones siempre y cuando no se ejerza en detrimento de la libertad ajena. También se ignora la responsabilidad de la persona moral. Por eso, si en Europa la libertad individual o grupas parece limitada es a causa de nuestro derecho positivo.
En Estados Unidos, el derecho se ejerce a posteriori. No se promulga ningún límite y todo el mundo es perfectamente ajeno a toda una serie de obligaciones preceptivas (controles de identidad, licencia de tenencia de armas, obligación de llevar protecciones en el trabajo o en el coche).
Sólo después del accidente o del delito se ejerce el derecho y se aplica la sanción.
Pero esta maravillosa libertad hace que el individuo no pueda recibir ninguna protección. Un adulto es plenamente responsable de sus actos: en Estados Unidos no hay ningún equivalente al artículo 64 francés sobre la irresponsabilidad penal, y en esas condiciones hasta un loco puede llegar a ser juzgado. Para su defensa no puede más que remitirse a su alma y conciencia y sólo el grupo, al que no puede se puede juzgar, es capaz de protegerlo.
8 El niño, en cambio, es totalmente dependiente de los padres o de quienes sus padres hayan elegido para educarlo. Estados Unidos no ha firmado la Convención Internacional de Derechos del Niño, que no es por tanto un sujeto de derecho sino una extensión inerte de los padres hasta su mayoría de edad.
 
ESTADOS UNIDOS Y LAS SECTAS
 
Las sectas se sienten muy a gusto en este contexto a fin de cuentas muy distinto al de Europa continental. Pueden desarrollarse, prosperar, ser reconocidas como religión, manipular, corrompe, etc. Si se sanciona un delito, sólo es condenado el fusible de turno, nunca el grupo, ya que en esta sociedad comunitarista no existe ninguna responsabilidad de la persona moral.
Este peculiar contexto explica tanto el florecimiento de grupos sectarios en territorio norteamericano –aunque los dirigentes y fundadores vengan de otros lados, como en el caso de Moon- como la incomprensión americana ante las reacciones hostiles de los europeos. Lo que es bueno o lo que es percibido como “no malo” para América es bueno para el mundo.
Hay que decir, sin embargo, que cada vez hay más americanos preocupados por esta protección a los grupos sectarios. Los médicos ginecólogos han constatado altas tasa de mortalidad neonatal
9 entre los Testigos de Jehová y cuestionan su rechazo a las transfusiones sanguíneas; los sociólogos han detectado sobremortalidad infantil entre los grupos pseudorreligiosos de Florida con respecto a los grupos testigos
10 y proliferan foros de discusión sobre la Cienciología (alt.religion.scientology), Rael o la Antroposofía.
Los psiquiatras se alarmaron ante la presencia de gran cantidad de cienciólogos
11 en la Zona Cero, que intentaban echarlos para ser los únicos en tratar a los supervivientes del 11 de septiembre (como intentaron hacer en Toulouse tras la explosión de una fábrica AZF).
A las asociaciones antisectarias americanas les ha costado recuperarse de su aniquilación financiera después de que la Cienciología comprara su principal estructura, CAN. La Cienciología atacó con tanta insistencia a esta asociación que en 1996 tuvo que declararse en quiebra. La Cienciología logró que la justicia le concediera el derecho a recuperar el nombre, la sede, la página web y los archivos de la asociación que luchaba en su contra. Todavía hoy, el sitio “antisecta” depende de la Cienciología y remite a ella.
Finalmente, también hay americanos, aunque no muchos, que quieren un Estado verdaderamente laico.
La misma Corte Suprema tiene sus dudas sobre la primera enmienda y distingue entre creencia (creed) y prácticas (deed). La libertad de creencia es absoluta, pero no ocurre lo mismo con la libertad de prácticas.
12 Por esa razón, autorizó el despido de los funcionarios de la Native American Church, que consumían ritualmente una droga india, el peyote.13 El Congreso votó en 1993 una “ley sobre la restauración de la libertad religiosa”, en contra de esta sentencia y bajo presión de grupos sectarios. Esa ley fue finalmente declarada inconstitucional en junio de 1997.
 
EL FLORECIMIENTO DE LAS SECTAS
 
Hemos escrito en la primera parte que el sectarismo contemporáneo aparecía en el contexto de la crisis de los años setenta. Todos los indicadores econométricos coinciden en que la crisis americana se remonta a 1965. Por aquel entonces empieza a prosperar cierto número de grupos sectarios. Algunos habían aparecido antes, como la Cienciología y la secta Moon, creados en 1954. Pero todos se desarrollan bruscamente a partir de ese momento.
La ideología New Age14 es en gran medida la causante de este fenómeno. La generación del baby-boom tenía entonces 20 años. Reich, con su eslogan “Corre, hombrecito, el viejo está detrás de ti”, y Marcuse,15 que dio a conocer a Marx en Estados Unidos, invadieron los campus. Se estaba en plena guerra de Vietnam. Muchos estudiantes eludieron el combate, aprovechando que no había un sistema se conscripción igualitaria; se tomó conciencia y se cuestionó el modelo imperialista de papá.
Era el momento del flower power, de la liberación sexual del “Haz el amor, no la guerra”. El interés por Oriente no sólo disparó el consumo de productos afganos o tailandeses ilegales, o los viajes a Katmandú, sino que puso de moda a los gurús hindúes. En ocasiones se trató de verdaderos sabios, que regresaron rápidamente al Himalaya. Pero también los hubo ávidos de dólares y poder que, atraídos por el modo de vida americano, se desviaron y se transformaron en gurús sectarios.
16 Todo se volvió válido para combatir el estilo de vida paterno, la atmósfera de guerra fría y las concepciones rigurosamente moralistas de los padres. Pero al mismo tiempo –y acaso en aquel contexto no fuera posible- la protesta no atacó el carácter religioso del ser humano en Estados Unidos. Incluso recalcó este aspecto: Jesucristo se convirtió en superstar, los Hijos de Dios inundaron las ondas con sus cancioncillas almibaradas;17 los Hare Krishna se pusieron a repartir flores en los aeropuertos y a reclutar; las Moonies, de la secta Moon y de la Iglesia de Unificación, también reclutaban.
Al mismo tiempo la América profunda se endureció, espoleada por la guerra de Vietnam. EN el sur la segregación fue más y sólo la marcha de Martín Luther King y la lucha por los derechos civiles lograron mantener las apariencias de una igualdad de derechos. Decimos apariencias porque, ¿es preciso recordar que los americanos más pobres eran negros y que la vida de las mujeres negras era especialmente dura?
Proliferaron los grupos fundamentalistas de todas las grandes religiones. Creció el fanatismo en torno a los Black Muslims, pero también alrededor de los rabinos integristas que educaron a los futuros asesinos de Ithzac Rabin. El teleevangelismo movilizó a truhanes y el revival estuvo a la orden del día.
Las reivindicaciones de los “pobres blancos”, mucho tiempo encarnadas en grupúsculos fascistas o el Ku Klux Klan, adquirieron también ribetes religiosos y asumieron la defensa del cristianismo y de los derechos de los Estados pequeños ante un federalismo que les parecía todavía demasiado poderoso.18 Tampoco en este caso se estuvo lejos del fanatismo, que terminó causando el terrible atentado de Oklahoma City.
California se convirtió en el centro de todas las aspiraciones, tanto de los jóvenes como de los viejos. Este Estado concentró, a partir de mediados de la década de 1970, con Reagan de gobernador, casi la mitad del PIB americano. El factor clave fue la revolución informática que se extendió a toda la costa Oeste tras la instalación de Microsoft en Seattle y Portland. La Cienciología prosperó en Los Ángeles en torno a su Celebrity Center más magnífico, en Hollywood, aunque mantuvo el núcleo de sus instalaciones en Florida, entre la ciudad conquistada de Clearwater y el barco Freewinds, que mantuvo al equipo de dirigentes, el Sea Org, fura de las aguas territoriales. Nació incluso una secta de informáticos que se comunicaban exclusivamente por Internet, Heaven’s Gate, y que terminó con la castración y el suicidio colectivo en 1996.
EL ESTATUTO RELIGIOSO Y SUS CONSECUENCIAS
Todos estos grupos sectarios emergentes reivindican inmediatamente su adscripción religiosa, con independencia de sus intenciones secretas. De ese modo eluden los severos impuestos a las sociedades comerciales. Además consiguen así una evidente respetabilidad, una inserción en el tejido social americano.
Cuando se dice “todos los grupos”, se incluyen los grupos satanistas. EL WICCA, una vieja organización satanista, se hace catalogar como nueva religión y recibe el apoyo de investigadores en sociología religiosa. Massimo Introvigne escribe incluso una extensa obra sobre el tema del satanismo. Pero los raelianos van más allá que nadie y se declaran Iglesia: “La única iglesia atea del mundo”.
El estatuto de Iglesia también permite solucionar los problemas internos ante una justicia propia. Las instancias jurídicas católicas se reproducen al infinito y si el delito es interno, es decir, si afecta al grupo sectario, la policía, la justicia y las sanciones son internas. Actualmente se dispone de muchos testimonios sobre el programa de “rehabilitación” llamado RPF, de la Cienciología. Son prisiones de trabajo obligatorio, en las que se ejerce una presión descomunal para destruir psicológicamente a los adeptos que han sido presa de dudas. Algunos casos de suicidio, y especialmente la muerte muy controvertida de Lisa Mac Pherson, echaron una luz aterradora sobre los bajos fondos de esta secta.19
Gracias a ello pudieron escudarse en este estatuto religioso, cuando se dispersaron por Europa a principios de la década de 1970. Ciertos periodistas y sociólogos de la religión sacan a relucir constantemente este estatuto reconocido en Estados Unidos, ignorando o fingiendo ignorar que prácticamente cualquiera pueda invocarlo en aquel país. Además, muchos Estados surgidos de la quiebra del comunismo han adoptado en mayor o menor medida la doctrina de la primera enmienda, en nombre de un liberalismo a la americana. Eso provoca problemas en los países bálticos, por ejemplo. Volveremos sobre este tema más adelante.
Este estatuto religioso les permite constituir una ONG. Citemos, a este respecto, el informe de diciembre de 2000 de la Misión Interministerial de Lucha Contra las Sectas:
En su funcionamiento internacional, los movimientos sectarios recurren, sobre todo cuando alcanzan una dimensión que les permite –e incluso les exige- adoptar estrategias globales, a instrumentos que les permitan eludir, de forma perfectamente legal, el control de los Estados y la incipiente vigilancia a la que la mayor parte de éstos someten. [...] Entre estas nuevas formas de acción que escapan al control de los Estados (“como un puñado de arena que se desliza entre los dedos”, en palabras de un interlocutor de la Misión), los más utilizados por las sectas son, en primer lugar, el entrismo en las ONG y especialmente en las que están acreditadas entre las organizaciones internacionales; después están los intercambios y las coordinaciones por Internet y, por ultimo, la libre circulación de capitales. Naturalmente, estos últimos, sobre todo tratándose de sumas importantes, ofrecen a sus dueños malintencionados grandes posibilidades de corrupción, de desestabilización económica o política, de conceder falsas ayudas al desarrollo o ayudas vinculadas a la obtención de puestos influyentes que permitan observar o influir en responsables de decisiones, o a la obtención de ventajas legales, políticas, fiscales o financieras, técnicas todas ellas que las sectas manejan a la perfección.
La utilización jurídica ONG merece toda nuestra atención ya que hoy en día en todas partes se hace hincapié en el dinamismo y la creatividad de la “sociedad civil”. La ONG es la forma jurídica a través de la cual se manifiestan los componentes más activos de esta sociedad civil y muchas ONG se han convertido en eficaces instrumentos de influencia, poderosos causes de difusión de opinión y grandes coordinantes internacionales.
El lugar y el rol de las ONG dentro de las organizaciones internacionales han evolucionado considerablemente “hasta el punto de que algunas ONG han adquirido más importancia que ciertos Estados”, cuenta un alto funcionario de un país asiático a la Misión antes de añadir: “Es un tema que nos preocupa y del que hablamos entre nosotros, entre los no alienados”.
La Misión no se plantea, por supuesto, cuestionar la innegable e insustituible utilidad del trabajo de las ONG tanto dentro de las organizaciones internacionales como fuera de ellas. Pero en el transcurso de las entrevistas que ha mantenido con representantes de los cinco continentes, le ha parecido que los Estados insistían cada vez más en la necesidad de prestar atención al crecimiento exponencial del número de ONG, con toda clase de intereses y grupos preocupantes en su interior, entre los cuales medran con gran rapidez los grupos sectarios.
Tienen dos métodos: crear ONG o apropiarse de ellas, sobre todo cuando disponen de una acreditación ante una organización internacional. Ante el creciente número de ONG que solicitan ser reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas (la ONU habla de peticiones de “estatuto consultivo”), el comité de las ONG de ECOSOC dedicó en este año 2000 buena parte de sus estudios a articular una reflexión sobre la implementación de nuevos métodos de trabajo para proceder a un estudio efectivo y eficaz de estas peticiones y, de forma más general, sobre el papel de la ONG dentro de las organizaciones internacionales.
El comité de las ONG ha constatado la acumulación exponencial de peticiones de ONG deseosas de conseguir el estatuto consultivo ante la ONU. Desde 1996, han obtenido este estatuto consultivo 2012 ONG, de las cuales al menos una tercera parte es de origen religioso, según datos de la secretaria general, y otras 918 han presentado sus candidaturas para obtenerlo. Estas cifras se bastan para dar una idea del calado de los problemas por resolver.
En efecto, aunque el número de ONG que pidieron y obtuvieron el estatuto consultivo entre 1948 y 1992 pasó de 20 a 744, se trataba esencialmente de ONG conocidas con expedientes fácilmente analizables. No ocurre lo mismo en la actualidad, especialmente desde 1996, año en el que el Comité de ONG otorgó por primera vez el estatuto consultivo a ONG exclusivamente nacionales, con la intención de favorecer a las ONG de países del Sur, que siguen siendo bastante poco numerosas en comparación con las de países desarrollados y que además tienen dificultades para demostrar la dimensión internacional de sus actividades.
Sin embargo, aunque se las amplió para beneficiar a los países de Sur, las condiciones de acceso al estatuto consultivo han beneficiado principalmente a ONG originarias de países desarrollados, especialmente de Norteamérica.
El Comité de ONG intentó encontrar la forma de mejorar sus métodos de trabajo y de investigación sobre las ONG candidatas, a fin de poder estudiar mejor su naturaleza jurídica y su razón social, enunciada a menudo en términos bastante vagos, así como el verdadero valor que pueden tener para las Naciones Unidas. También ha estudiado la cuestión del grado de autonomía de una ONG con respecto a una ONG “madre”. Entre las propuestas para mejorar el estudio de los expedientes figura la de solicitar a los Estados miembros que estudien con mayor atención las solicitudes de acreditación de las ONG jurídicamente establecidas en su territorio, en aras de un mejor funcionamiento de las organizaciones internacionales.
Un análisis más profundo por parte de los Estados de las solicitudes de “sus” ONG significaría sin duda un gran paso adelante, aunque se conocen las posiciones totalmente laxistas que mantienen determinados Estados, no precisamente insignificantes, en cuestión de ONG. [...]
Por otro lado, y esto es algo que afecta directamente a los mecanismos sectarios, el Comité de ONG se ha planteado cómo lograr un estudio mucho más “efectivo” de los informes cuatrienales que presentan las ONG ya acreditadas para obtener la renovación de su estatuto consultivo. El Comité ha pedido que la Secretaría exija, con ese fin, informes a las vez más explícitos y más completos a las OMG. La Secretaría General, por su lado, ha expresado su deseo de que los miembros del Comité dediquen todos los medios posibles al estudio de estos informes de etapa. Esta actitud más firme ante las solicitudes de renovación de acreditación tiene importancia, ya que puede servir para apartar a los movimientos sectarios cuyos fines y medios resultaron quizá más difíciles de detectar en el momento de la solicitud inicial. La Conferencia de ONG con relaciones consultivas con las Naciones Unidas (CONGO), en las que participan unas 350 ONG, muchas de ellas antiguas e importantes, no parece oponerse en absoluto a una profundización de los procedimientos de evaluación de las peticiones de acreditación de las ONG, ya que también en este foro se elevan muchas voces para denunciar la utilización, con fines partidistas y egoístas, de “ciertas supuestas ONG aparentemente más preocupadas por aprovecharse ellas que por ser de algún provecho a los demás”, según la declaración del presidente de una gran ONG con estatuto consultivo.
Otros muchos interlocutores, responsables de ONG, declaran abiertamente que el objetivo de las ONG de carácter sectario que aspiran al estatuto consultivo ante la ONU y otras organizaciones internacionales es esencialmente aprovecharse, es decir, abusar de la “dignidad” que les confiere ese estatuto consultivo.
Es evidente que la concesión demasiado liberal de este estatuto permite a las sectas encontrar nuevas máscaras y pasaportes de entrada en los países en los que desean implantarse.
Además, si un grupo sectario logra hacerse reconocer como ONG, puede multiplicar sus filiales, o incluso multiplicar sus ONG. Cada ONG sectaria reconocida legitima a otras. Funcionan como constantes llamadas de aire y una reproducción al infinito en circuito cerrado.
Recordemos además que estas ONG sectarias pueden contribuir, por ejemplo, a forjar un Premio Nobel de la Paz, sueño apenas velado del líder de la Soka Gakkai, Daisaku Ikeda.
También pueden denunciar y quejarse, a menudo de forma coordinada.
Este fenómeno se observó en Francia con las protestas rituales de ciertas organizaciones sectarias contra la lista de los 173 movimientos sectarios censados por el informe parlamentario de 1995. La Cienciología primero y otras después proclaman que esta lista contiene a las baptistas (la religión del presidente y del vicepresidente de Estados Unidos, especifican como para recalcar lo ignominioso del asunto), los mormones y los adventistas del séptimo día, pese a que todo el mundo sabe que no es cierto. La proclamación indignada y orquestada de estas mentiras presenta sin embargo una doble ventaja: no sólo se gira en contra de sus autores, sino que pone claramente de manifiesto quienes, en estos medio sectarios, beben del mismo pozo.
20 Conviene precisar una vez más que la lista incriminada no tiene valor jurídico. Sólo constituye un indicador, una fotografía en un momento de la Historia. Sólo se publicó al final de una comisión de investigación parlamentaria en 1995, sobre la base de datos de distintos cuerpos policiales y de inteligencia, y no ha sido actualizada tras el cierre de la investigación.
UNA POLÍTICA INTERNACIONAL MARCADA POR EL CARÁCTER CONFESIONAL DE ESTADOS UNIDOS
Las intrigas sectarias han proseguido su curso bajo la presidencia de Clinton y la de Bush Jr., siempre con la coartada de la política religiosa.
Estados Unidos alega, desde los acuerdos de Helsinki de 1975, la tolerancia religiosa. Lo que en su día, en el marco de la OSCE, les permitió combatir con la ayuda de terceros el ateísmo del sistema comunista, sirve hoy para proteger y propagar a los grupos sectarios, sobre todo de origen americano.
El modelo americano se pretende religioso, y su política internacional no es una excepción. Por esa razón publica un informe anual sobre el estado de los derechos religiosos del hombre en el mundo. Citemos lo que dice al respecto la MILS:21
El segundo informe anual del Departamento de Estado Americano sobre la libertas religiosa en el mundo (exceptuando Estados Unidos) apareció el 5 de septiembre de 2000. Sin intención de polemizar sobre la legitimidad internacional que semejante informe pueda revestir a ojos de las autoridades americanas, la Misión quiere enunciar ciertos hechos e interrogantes que le ha suscitado su lectura. En su sumario de presentación (execute summary), el Departamento de Estado dedica la primera parte a las “trabas a la libertad religiosa en el mundo”, que divide a su vez en varias partes. En una de ellas, se menciona el caso de Francia. El título de este subcapítulo, “Estigmatización de ciertas religiones falsamente asociadas a cultos o sectas peligrosos” (págs. 17-64 del informe), constituye en sí un claro juicio del Departamento de Estado sobre la naturaleza religiosa o no de tal o cual movimiento. Pero ese juicio resulta, en el mejor de los casos, paradójico, ya que emana de un organismo oficial del gobierno americano que, en virtud de la primera enmienda de la Constitución americana, no puede en principio pronunciarse en Estados Unidos sobre la naturaleza religiosa o no de un grupo, un movimiento, un culto o cualquier otro organismo. ¿O es que la Primera Enmienda vale sólo para el territorio de la Federación americana y el gobierno americano queda exonerado de ella en el resto del mundo?
Dentro de este subcapítulo, el texto dedicado a Francia pone perfectamente de manifiesto la capacidad que se atribuye el Departamento de Estado de juzgar el carácter religioso o no de movimientos franceses, además de su peligrosidad. El texto empieza en efecto por esta afirmación concluyente: “Un informe de la Asamblea Nacional de 1996 y un informe parlamentario de seguimiento de 1999 catalogan como sectas a 173 grupos, decisión que ha contribuido a generar un ambiente de intolerancia hacia las minorías religiosas. Algunos de los grupos de esta lista representan un peligro evidente, pero la mayoría de ellos simplemente no se conocen bien o son impopulares [...]”. No se puede menos que lamentar que el Departamento de Estado no comunique las listas, que parece haber establecido por su cuenta, de los grupos que en Francia pueden hacer valer su condición de “grupo religioso”, de los que al contrario no pueden aspirar a ella y de los que “son claramente peligrosos”. Sólo cita un movimiento dentro de esta última categoría: la orden del Templo Solar (págs. 5-9 de la sección del informe titulada “El trato a las minorías religiosas en Europa occidental”). Estamos a la espera de los demás nombres que justificarían la utilización del plural en el informe.
Tampoco podemos dejar de preguntarnos por la objetividad de los autores del informe, que no dudan en utilizar, refiriéndose a Francia, términos vagos y ambiguos, confusiones erróneas, y evocar opiniones de fuentes no precisas. Así, por ejemplo, entre las páginas 5 y 9 del apartado dedicado a Francia de esa misma sección del informe titulada “El trato a las minorías religiosas en Europa occidental” puede leerse lo que sigue: “También es cierto que Francia ha sido pionera en esta práctica problemática que consiste en crear supuestas listas de sectas”. Además de lo que parece ser una sorprendente confusión entre las instancias ejecutivas y legislativas francesas, ¿hace falta recordar que, al igual que la Constitución americana, la Constitución francesa no autoriza a las autoridades de hacer tales clasificaciones? Durante los numerosos contactos que mantuvieron con representantes americanos, los interlocutores oficiales franceses les recordaron reiteradamente esta hecho, pero ¿con qué resultado?
El informe americano reproduce además ciertos fragmentos del anterior informe (1999) sin actualizarlos realmente. Pero la forma sugiere tal actualización. Un ejemplo: “Ciertos grupos que aparecen en la lista francesa siguen padeciendo actos de discriminación”, escriben los redactores del informe, que prosiguen: “Uno de ellos es el Instituto Teológico de Nîmes, un instituto privado fundado en 1989 por Louis Demeo, pastor de una iglesia asociada”.22 Por lo que ha podido saber la Misión, el Instituto Teológico de Nîmes denunció en su día diversas fechorías (dos coches incendiados, entre otras cosas). Sus denuncias dieron lugar a investigaciones de la policía que, a falta de pruebas, no pudieron establecer responsabilidades externas. No le parece que en 2000 este “Instituto” haya denunciado actos de discriminación en su contra o en contra de sus miembros.
Pero es cierto que el Departamento de Estado parece conocer bastante al Instituto en cuestión, ya que en 1998 éste se inscribió en la Conferencia de la BIDDH en Viena dando la dirección del [...] Departamento de Estado en Washington.
El informe menciona también en términos generales e imprecisos que “la Iglesia de la Cienciología se queja de que sus miembros han sido objeto de comportamientos discriminatorios”. Una frase menciona la decisión de una autoridad local, descrita de modo bastante impresionista como un “funcionario de distrito (sic) de París”, de no autorizar una exposición de arte. Esta decisión se habría tomado en abril de 1999. Sin embargo, el informe del Departamento de Estado cubre, tal y como él mismo señala, el período que va del 1 de julio de 1999 al 30 de junio de 2000. Puesto que el informe del Departamento de Estado trata profusamente de la Cienciología en Francia, que parece informarle con precisión de sus quejas y de las discriminaciones que supuestamente sufren sus miembros, hay que concluir que entre el 1 de julio de 1999 al 30 de junio de 2000, período que cubre dicho informe, la Cienciología no registró ningún acto de discriminación en su contra. En un país como Francia, vinculado a la defensa de las libertades individuales y en lucha contra todas las formas de discriminación, ¿quién habría de quejarse por ello? Es lamentable, en cambio, que se presente como definitiva una sentencia del Tribunal de Gran Instancia de París contra un parlamento conocido por sus actividades en contra de las intrigas sectarias, cuando en realidad está pendiente de apelación. Esta inexactitud proyecta dudas adicionales sobre la imparcialidad de los redactores del informe americano.
Más allá de este informe, aprovecharon el milenio para inspirar y animar ampliamente la “cumbre mundial de líderes religiosos y espirituales”, celebrada en Nueva York en agosto de 2000, patrocinada por la Secretaría General de las Naciones Unidas, y precedida de un importante discurso de Kofi Annan.
Citemos nuevamente a las MILS:23
Hubiera sido mucho más lógico que una vez recibido el apoyo de Kofi Annan la asamblea se celebrase preferentemente en Ginebra, sede de instituciones de las Naciones Unidas encargadas de los derechos humanos. Hubiera sido preferible, por otro lado, elegir un lugar más modesto que el lujoso Waldorf neoyorkino.
Tratándose de la financiación de una espiritualidad, hubiera sido conveniente que se evitara recabar fondos de empresas o fundaciones cuyo fin social no tiene nada que ver con la expresión confesional. Pero entre los financistas se encuentran, junto a la Fundación de las Naciones Unidas, la Fundación Rockefeller, una asociación fundada por Ted Turner, la Fundación Ford, etc. Un fascículo informativo publicado en julio señala sin embargo que ciertos grupos religiosos también contribuyeron, “patrocinando las comidas y aportando contribuciones en especie”. No se publicó ni la identidad de estos grupos ni el origen de sus contribuciones.
Hubiera sido deseable, tratándose de delegaciones religiosas llamadas a participar en esta reunión, que se evitasen tanto los olvidos como los rechazos de invitaciones. En cuanto a omisiones, resulta bastante llamativo que la mayoría de los responsables franceses de grandes confesiones (cuya participación había sido oficialmente anunciada) haya declarado no haber recibido nunca su invitación.
Hubiera sido deseable que el gobierno de Estados Unidos se hubiera abstenido de participar políticamente en esta asamblea, como hicieron sin excepción los gobiernos de los Estados miembros de las Naciones Unidas (el reverendo Jesse Jackson, serpa del presidente Clinton, estuvo presente en virtud de su doble condición de “líder cristiano” y de “enviado especial del Presidente”).
El discurso de apertura pronunciado por el secretario general el 30 de agosto pudo sorprender. Amonestó sin excepción a quienes predican la intolerancia y el fanatismo religioso o el oscurantismo, a quienes cuestionan o rechazan las libertades civiles y apoyan a nacionalismos abusivos socapa de convicciones religiosas. Fue más lejos y echó en cara a los líderes religiosos su timidez en la lucha contra la persecución y el odio: el problema radica, a su entender, no tanto en la fe como en la actitud timorata de demasiados creyentes. Se adoptó una resolución que remontaba los temas tratados a favor de una cultura mundial de la no violencia desde la perspectiva de un combate que había que entablar e intensificar contra el fanatismo religioso, la pobreza, el subdesarrollo, el arma nuclear y las agresiones al medio ambiente. El futuro dirá qué continuidad tuvo este catálogo de excelentes intenciones que la Secretaria de la Conferencia calificó de “phenomenal response from religions leaders around the world”.
La reunión del milenio también pretendía definir un conjunto de criterios analíticos destinados a distinguir entre las Iglesias auténticas, modestamente llamadas major institutions, y los movimientos con pretensiones religiosas.
Se seleccionaron cuatro criterios. El primero es la importancia histórica. Una noción tan vaga no puede interpretarse más que de modo bastante amplio: peso demográfico, duración cronológica, arraigo cultural, influencia social y política, etc. Prácticamente cualquier movimiento que se declare religioso puede pretender cumplirlo, incluidos los grupos más cuestionables, precisamente cuando su comportamiento pasado ha tenido consecuencias graves y duraderas para la sociedad en la que actuaban. Cabe relacionar esta característica, por su imprecisión, con la que permite a cualquier organización no gubernamental hacerse reconocer como organización internacional por las Naciones Unidas, aunque no ejerza ninguna actividad en el extranjero (decisión de 1986, instigada por Estados Unidos).
El segundo criterio establecido por la Conferencia es el número de adeptos. No resulta menos incierto. Aunque es evidente que los cientos de millones de fieles de ciertas confesiones conforman un conjunto numéricamente representativo, ¿qué hay de un movimiento religioso con muchos adherentes repartidos en Estados de escaso peso demográfico? Y además: ¿cómo evaluar a los demás Estados? Y en los casos de intolerancia religiosa, que hace estragos en muchos Estados de tendencia teocrática en los que no hay libertad de expresión pública de confesiones minoritarias y de la mayoría de los movimientos filosóficos, ¿cómo contabilizar a los adeptos de movimientos prohibidos y sin personalidad jurídica?
La extensión geográfica, el tercer criterio, merece las mismas observaciones que los dos anteriores.
El cuarto y ultimo criterio destaca la noción de antigüedad, con la siguiente acotación: “Sirve de indicación general el hecho de que la religión o la fe tengan más de cien años y que su fundador carismático o líder ya no este vivo”. Así es que, al no poder pactar una definición de la noción de religión, el único criterio mínimamente tangible es el de antigüedad,. No deja de suscitar fuertes dudas. Esta concepción coincide con la de ciertos países ex soviéticos. En Rusia, la ley de 1997 sobre la libertad religiosa impone, entre otras condiciones, una implementación de quince años como mínimo dentro del territorio para que un movimiento que se declara religioso pueda aspirar a tener personalidad jurídica. Esta condición tiende a satisfacer indirectamente a las confesiones que desempeñaron un papel histórico en el plano político y social y conceder un plazo determinado a los demás para que se adapten a las nuevas normas jurídicas de sociedades que a fin de cuentas se encuentran en vías de laicidad. La ley de 1997 suscitó enérgicas protestas entre Iglesias cristianas minoritarias, y particularmente las de la Iglesia católica. No obstante, este plazo “secular” propuesto para reconocer a las Iglesias auténticas no parece haber suscitado excesivas objeciones por parte de la mayoría de jefes religiosos, a pesar de lo arbitrario del plazo de arraigo requerido.
La “indicación general” del cuarto criterio avala, por otro lado, la posición privilegiada de las instituciones más importantes por el hecho de que su fundador esté muerto. Con un poco de malicia, podríamos imaginarnos que esta disposición no afecte al cristianismo, entre otras confesiones, porque niega la resurrección del fundador, ¿O hay que ver en este criterio una condición adicional destinada a probar que la confesión ha logrado sobrevivir a su iniciador carismático? En ese caso, la exigencia de una duración de cien años parece bastante modesta para garantizar la perennidad de una verdad o de un error.
Es difícil deducir un conjunto de criterios objetivos de las reflexiones de la Conferencia. Es probable que la diversidad de las concepciones representadas lo impida. Pero la elaboración de unos criterios comunes, por defectuosos e imprecisos que sean, no deja de reflejar la lenta progresión de una idea: la necesidad de determinar el sentido que suele atribuirse a la noción de Iglesia y de darle cierta forma jurídica.
En estos dos aspectos se constata, pues, el interés de Estados Unidos por la cuestión religiosa. Pero ¿se trata sólo de un imperialismo confesional? ¿O se cuece algo más detrás de este tema omnipresente de lo religioso, como tienden a sugerir los elementos que enumeramos a continuación?
 
LA UTILIZACIÓN DE LAS SECTAS POR PARTE DE LOS SERVICIOS ESPECIALES
 
Un objetivo de ciertos movimientos ha sido la lucha contra el marxismo en el mundo entero, especialmente en África, por medio de organizaciones sectarias como la AMORC. Grandes cantidades de dinero van a parar a los bolsillos de importantes dirigentes africanos para ayudarlos en su lucha. También hay grandes sumas provenientes de África que van a parar a paraísos fiscales. La AMORC está muy presente en el continente y, aunque la lucha contra el comunismo ya no parece prioritaria, sigue habiendo poderosas organizaciones de ideología poco proclive a apoyar a futuras democracias.
Los vínculos entre los dirigentes franceses de Rosa-Cruz y de la Orden del Templo Solar no han sido explotados durante el proceso de la OTS. Sólo Le monde los mencionó.24 Los cuerpos de policía conocen la existencia de encuentros que habrían reunido a los dirigentes de los movimientos más importantes en número e influencia. Esta organización oculta no obedece a las doctrinas baratas reservadas a lo adeptos, sino simplemente a una contribución conjunta a la defensa de estos movimientos, su defensa jurídica o proyectos más ambiciosos. Hay que constatar que todos desarrollan teorías racistas, elitistas, privativas de libertades, y operan con métodos de las bandas de delincuencia organizada.
La secta Moon25 prosperó gracias al mismo esquema anticomunista y fue manipulada por los servicios especiales y agentes de la CIA. El fondo doctrinal se pretende cristiano, pero también es político, He aquí algunos extractos de El principio divino:26
La revolución americana, emprendida por ardientes cristianos a los que movía un ideal religioso, realizó la democracia de tipo Abel. La Revolución francesa, nacida en la violencia y ahogada en la violencia, realizó la democracia de tipo Caín, del que más adelante surgiría el movimiento del comunismo. [...] A través de la antirreligión del comunismo, basada en la negación de Dios y motivada por el odio en lugar del amor, podemos percibir claramente la manifestación de este poder que siempre se ha levantado contra Dios y contra el hombre a lo largo de la Historia. Esta historia corriente de rebelión se inició con el personaje bíblico Caín que, ahogado por un sentimiento de injusticia, mató a su hermano Abel, al que Dios parecía favorecer. Del mismo modo, el comunismo explota todos los resentimientos nacidos de la injusticia con un fin de violencia y destrucción. Desde este punto de vista, el fenómeno del comunismo no sería nada más que la reproducción contemporánea y a escala mundial de la tentación asesina de Caín.
Moon hace al mismo tiempo la apología del capitalismo, sobre todo del americano. Tres jóvenes turcos del ejército coreano formados por Estados Unidos, entre ellos Bo Hi Pak, le ayudaron a escribir y operar su conversión al sistema americano. El golpe de Estado de 1961, que llevó a la junta militar de Park Sung Hee al poder, los convirtió en dirigentes de la CIA coreana o en agregados militares en Washington. Trabajaron para conseguir el reconocimiento de la Iglesia de la Unificación en Estados Unidos, cosa que lograron en Virginia en 1963. AL mismo tiempo, prosiguieron la cruzada anticomunista y crearon una fábrica en Pusan, que recibió el encargo de Colt de fabricar fusiles M16 para uso local.
Esta fábrica, creada en 1971, superó rápidamente los acuerdos firmados y los fusiles made in Korea pasaron a venderse en Sudamérica. La prosperidad no tardó en llegar, gracias al armamento y también a la exclusividad del ginseng. Moon y sus acólitos montaron multinacionales en Corea, los chaebol. Fabricaban de todo y especialmente máquinas-herramientas que competían con las alemanas. La confusión entre las cuentas de la Iglesia y las de la compañía procuraban una constante liquidez: los asalariados moonistas cotizaban para la Iglesia, los talleres de las fundaciones religiosas fabricaban jarrones, flores y muñecas a bajo costo, que el incipiente Imperio revendía con grandes beneficios.
El imperio desarrolló en Estados Unidos las mismas estructuras de producción. Moon fabricó sus propios barcos y dispuso de ese modo de un extraordinario medio comercial. También desarrolló actividades pesqueras y revendió en la costa Este y a precios relativamente bajos la pesca de pescadores americanos encantados de convertirse Moonies.
Moon decidió entonces convertirse en un personaje clave de la vida política norteamericana y conoció a Ike, el presidente Eisenhower. En plena escalada de la guerra de Vietnam, y sobre todo durante el fatal episodio del Watergate, dio todo su apoyo a Nixon. Más adelante, se convirtió en un pilar del reaganismo: financió y llevó al poder al gobernador de California.
Bajo Reagan formó un grupo de prensa en Estados Unidos alrededor del Washington Times. Tanto con Reagan como con Bush padre, Moon y sus hombres participaron en toda clase de maquinaciones, desde Nicaragua hasta las batallas se África, financiando golpes bajos y proveyendo ayuda en hombres, material, barcos, etc.
Hoy en día, Moon parece haber entrado en decadencia: la crisis de las bolsas asiáticas rompió su aparato productivo en Corea. Pero recientes informaciones hablan de un incremento de su actividad en América del Sur, de inversiones en masa en Montevideo. Habrá que seguirle la pista.
También habrá que seguírsela a la Cienciología, a través del OSAI 8Office of Special Affairs International) y sus sucursales nacionales. Cada oficina nacional (DSA, Desk of Special Affairs) está organizada en cinco secciones: relaciones exteriores con los cienciólogos, relaciones públicas, trabajo jurídico, Comisión de los Ciudadanos por los Derechos Humanos e investigación (llamada B1 u oficina 1), encargada de la “documentación”. Esta oficina está en contacto permanente con el OSAI, al que transmite informes.
Cada cienciólogo debe preparar los informes que se le encargan (si no quiere que le hagan un “informe por no informe”). Philippe Ariès27 cuenta hasta diecinueve tipos, que activan un sistema de delación interno, dedicados a los errores, faltas (pereza, aburrimiento, crítica, etc.) o fracasos de otros cienciólogos. Éstos llegan a escribir informes espontáneos para denunciar una reunión, una llamada telefónica, etc. También se interroga a los niños: “¿Te ha dicho alguien que no digas...?”, “¿Tienes algún secreto?” o “¿Hay algo que no hayas contado a tus maestros sobre tu familia porque no lo hubieran entendido?28
De este modo, el OSAI acumula información sobre los suyos, pero también sobre sus relaciones, su entorno profesional, indicaciones preciosas para el manejo (término cienciológico que podría traducirse, en versión positiva, por “convicción” y en versión negativa por “chantaje”). Del mismo modo, las audiciones obligatorias y las confesiones periódicamente exigidas pueden servir y son transmitidas. Como puso de manifiesto el proceso contra la Cienciología instruido por Van Ruymbeke,29 la transmisión es masiva. Tras las audiencias en Francia, se enviaron a Estados Unidos más de 60.000 fichas. Cabe preguntarse con qué fin fichaban esa información, y si no era con la intención de usarla eventualmente para presionar de diversas maneras a individuos frágiles o a personas relacionadas con quienes hubieran respondido a los cuestionarios cienciológicos.
La incitación a la delegación puede incluso ser pública. Es 1996, el diario cienciológico Éthique et liberté hizo, con el pretexto de moralizar a la administración fiscal, un llamamiento a la delación y la ruptura del secreto profesional:
Se invita a cualquier funcionario que haya constatado irregularidades dentro de la administración fiscal a sumarse a esta empresa de restablecimiento de la justicia en el sistema fiscal. Cualquier información que aporte un miembro actual de la administración fiscal se mantendrá estrictamente en secreto. Los empleados del fisco que teman represalias de sus superiores pueden enviar anónimamente los documentos a Éthique et liberté.30
Esta iniciativa se ha repetido. La Iglesia de la Cienciología creó, en el marco de las elecciones presidenciales y legislativas francesas, un Colectivo contra la corrupción, con sede en Mulhouse. La OSAI también es responsable de la organización, en Estados Unidos, de la “Operación Blancanieves”.
 
PRESIONES A LA ADMINISTRACIÓN: EL EJEMPLO DE LA OPERACIÓN BLANCANIEVES
 
Esta operación tenía un doble objetivo: obtener un estatuto privilegiado ente el fisco a escala federal y, al mismo tiempo, usar este reconocimiento para obtener el título de charity o de ONG, en otras palabras. Stephen Kent31 habla, en su obra, de esta operación:
Pese a que la exportación más controvertida de Estados Unidos a Europa era la Cienciología, ésta recibió en octubre de 1993 en decisivo balón de oxígeno al obtener la exención fiscal y un estatuto de ONG. Los investigadores nunca conocerán los detalles de las negociaciones entre bastidores que permitieron a cienciólogos y al IRS llegar a este acuerdo, pero un representante del IRS ha dicho que “la información que aportaban los cienciólogos sobre los sueldos de sus oficiantes era suficiente para que el gobierno se asegurara de que no había beneficios impropios”.
Otro factor que pudo ser determinante para esta decisión fue, según parece, el gran número de demandas de cienciólogos –una fuente cienciológica habla de 2.300-32 contra organismos gubernamentales. Así es que, en un discurso victorioso ante sus adeptos sobre el acuerdo con el IRS, el líder de esa época, Miscavige, declaraba: “Los fiscales que atienden esas demandas se han visto tan desbordados que tendrían que dedicar todo su presupuesto para combatirnos”.33 A nadie le puede sorprender, por consiguiente, que su acuerdo con el IRS pusiera fin a las demandas de la Cienciología.
Hay muchos aspectos destacables de esta decisión. La organización debía unos 1.000 millones de dólares34 en impuestos, pero sólo pagó 12,5 millones al IRS.35 El “Comité de conformidad al impuesto a las Iglesia” (establecido por ambas partes con la intención de controlar el grado de adhesión de la Cienciología al acuerdo) consistió, según los lideres cienciólogos, en un acuerdo que algunos críticos han calificado de “zorro libre en un corral libre”36
Pero al menos dos puntos de la decisión revelan que la Cienciología comprendió enseguida que podría comercializar esta decisión. En primer lugar, se aseguró de que una rama de su organización internacional, dedicada a la propagación de su ideología y a atacar enemigos transnacionales –la Asociación Internacional de la Cienciología (AIS)- estuviera entre las organizaciones reconocidas como ONG.37 Gracias a esta designación, la Cienciología puede dar recibos fiscales a los americanos que aportan fondos a las campañas de propaganda internacional de la organización. El punto más dramático del acuerdo era, sin embargo, que el fisco debía enviar una declaración de exención a todos los países del mundo.38
Este acuerdo entre la Cienciología y el fisco se ha saldado con la concesión a la organización de la misma designación fiscal que un amplio abanico de organizaciones religiosas. La Cienciología podría de este modo presentar las resistencias que suscitara en países europeos como ejemplos de discriminación religiosa contra un grupo de origen americano. El Departamento de Estado americano, que tiene el mandato de proteger a los americanos, a las organizaciones americanas y la libertad religiosa en el extranjero, empezó a apoyar las denuncias de discriminación de la Cienciología. Indirectamente, el acuerdo del fisco con la Cienciología contribuyó a crear un ambiente político más receptivo para con los portavoces de la Cienciología en Washington.
Así pues, los cienciólogos presionaron saturando los tribunales de Estados Unidos (2.300 denuncias según Miscavige, sucesor de Ron Hubbard), desestabilizando su sistema administrativo y derrotando a la política, al fisco concretamente.
En Francia aplican hoy en día el mismo método de desestabilización. La Cienciología saca partido de la CADA, que obliga a las administraciones a transmitir cualquier documento administrativo pedido por un ciudadano.
La comisión de Acceso a los Documentos Administrativos (CADA), que resuelve las solicitudes de movimientos de carácter sectario, ha invitado a algunas administraciones a que comuniquen los documentos relacionados con investigaciones promovidas por grupos sectarios. Se terminó considerando que se evitaban riesgos ocultando cualquier información relativa a terceros en los documentos. Esas solicitudes pueden provocar, sin embargo, que se comuniquen documentos sensibles. Una posible consecuencia de la comunicación es que desaliente a las administraciones y a los poderes locales y los disuada de llevar a cabo los controles exigidos, de actuar y de informar por escrito acerca del fenómeno sectario.
La Cienciología ha utilizado los textos legales39 para solicitar sistemáticamente la comunicación de documentos que la afectan o afectan a determinados sectores. La estrategia de la Cienciología y sus organismos satélites consiste en intentar desestabilizar las administraciones del Estado, los poderes territoriales y las instituciones públicas.
Así ha interrogado:
• al menos un servicio de inspección general (IGAS) a fin de que le sea comunicado cualquier documento o soporte documental enumerado por la ley y relativo a la Cienciología; • al Ministerio de Asuntos Exteriores y de las embajadas para obtener datos sobre las diversas reuniones de trabajo mantenidas en Francia o en el extranjero; • a los Ministerios de Economía y Finanzas, de Justicia, del Interior, de Trabajo y Solidaridad, de Asuntos Exteriores, sobre expedientes administrativos eventualmente dirigidos a la Comisión de investigación parlamentaria de la Asamblea Nacional en Francia en 1995; • a diversas prefecturas para comunicación general de documentos relacionados con la Cienciología; • al Ministerio de Juventud y Deportes para recibir el detalle de las subvenciones concedidas a ciertas asociaciones de su ámbito. También los servicios e instituciones encargados de la salud mental son blanco de la Cienciología. Así es que la “Comisión de los Ciudadanos por los Derechos Humanos”,40 que emana de la Cienciología, y la Iglesia de Cienciología de Île-de-France interrogaron en 2001 por carta certificada con acuse de recibo a la mayoría de los servicios e instituciones franceses encargados de gestionar centros de salud mental. Los cienciólogos conminaban a esas instituciones a que les transmitieran el decreto prefectoral que los habilitaba a acoger enfermos mentales hospitalizados sin su consentimiento, su reglamento interno, sus presupuestos y su contabilidad administrativa. Instaban a las comisiones departamentales de las hospitalizaciones psiquiátricas a comunicar todos sus informes de actividad y balances anuales desde 1990. La “Comisión de los Ciudadanos por los Derechos Humanos” se presenta como un organismo internacional de vigilancia contra los atentados a los derechos humanos en el ámbito de las salud mental y da una amplia difusión postal a una revista llamada Psychiatrie. Une violation des droits de l’homme [“Psiquiatría. Una violación de los derechos humanos”]. La revista presenta a la psiquiatría como une enorme peligro para la sociedad; las fuentes bibliográficas provienen de obrad de L. R. Hubbard.
Citemos el informe 2001 de la MILS:
Ante esta estrategia de desbordamiento, la MILS ha investigado a la Comisión de Acceso a los Documentos Administrativos (CADA). La necesaria evolución de la reflexión sobre este tema indica que los servicios y administraciones afectados deben esgrimir los argumentos de la seguridad de las personas, especialmente de las personas frágiles por su edad (niños, personas mayores, alguna minusvalía o una enfermedad (mayores bajo tutela, curatela o defensa judicial), con lo que se puede justificar la no comunicación de documentos. También la protección del interés superior de los niños, consideración primordial de la Convención de Ginebra, el de las personas en estado de debilidad, el peligro real para la seguridad de las personas y de los bienes y la alteración del orden público pueden motivar una no comunicación de documentos, garantizándose así la legítima protección de la intimidad y la libertad de las personas.
Las demandas abusivas, numerosas y reiteradas delatan una estrategia de acoso a los servicios públicos, que no están obligados a responder favorablemente (artículo 7.3 de la ley del 12 de abril de 2000): si no las trataran tomando las precauciones necesarias, las administraciones se expondrían a la parálisis de su funcionamientos o a una especie de control por parte de organismos de carácter sectario sin competencias para ejercerlo.
Algunos servicios del Estado han organizado una rápida respuesta a las ofensivas de la Cienciología.
Los ministerios afectados y algunas prefecturas han sensibilizado a las colectividades territoriales, los servicios descentralizados del Estado, las asociaciones partícipes en el servicio público, y les han informado acerca de las eventuales demandas de documentos por parte de la secta.
Es indispensable, en efecto, que los agentes de las tres funciones públicas del Estado, las colectividades territoriales y la función pública hospitalaria conozcan bien no sólo los objetivos, sino también los métodos de las sectas. Sobre este punto, hay un documento del mismo Ron Hubbard que es suficientemente revelador:
“El Manual de justicia, documento de uso interno publicado en 1959 que figura como anexo de este informe,41 contiene las siguientes recomendaciones: Si investigan sobre usted o sobre la organización central, no diga nada. No coopere. Para empezar, respete las leyes del país, y después tire a periodistas e investigadores escaleras abajo. Los investigadores deforman lo que oyen. Sea quien sea el entrevistador, responda siempre lo mismo: ‘Esta es una institución de alto rango y reconocida en el mundo entero. ¿Por qué no se dirige usted a nuestro abogado?’. Esto termina tanto con la prensa como con la policía. [...] Así que, no coopere. Si no tiene miedo y no se rebaja, la amenaza desaparece”42
CUANDO YA NI CABE HABLAR DE INFILTRACIÓN
El término “infiltración”, como el de “entrismo”, presupone que quien se infiltra desea mantenerse en secreto o al menos resultar discreto. Es probablemente lo que sigue pasando en Francia, donde el caso de las filtraciones de la primera comisión parlamentaria de 1995 sigue sin aclarar.
Pero en muchos otros países esta situación ha cambiado y se hace ostentación de la pertenencia sectaria. Hoy en día sabemos que cualquier delegación americana tiene su cuota de fundamentalistas o de “religiosos controvertidos”, especialmente cuando se trata de defender al “hombre religioso”.
La instrumentalización del mundo político y las redes económicas se perfecciona. Y quienes se resisten en nombre se un hombre ciudadano tiene razones para preocuparse.
Intentar estudiar hoy a los grupos sectarios conlleva enfrentarse no sólo a amenazas de tipo jurídico e interminables juicios, sino también a una técnica más insidiosa, que nos lleva de vuelta al marco comercial de la globalización. Se trata de la generalización abusiva del copyright.
La Cienciología protege sus textos más recientes, la kinesiología protege su enseñanza, aun cuando se trata de proporcionar al alumno fórmulas para evitar problemas con la administración, incluida la administración fiscal. Rael protege con copyright el nombre de sus filiales encargadas de la clonación o se la venta de óvulos.
Cuando se protegen palabras, expresiones, textos enteros mediante una disposición legal inicialmente destinada al ámbito económico o comercial, no pueden ser reproducidos, salvo autorización expresa de la misma asociación o agrupación sectaria. ¿Cómo dar cuenta, entonces, de la realidad de un comportamiento si el observador se ve privado, en su análisis, de los elementos determinantes de las instrucciones que han podido conducir a hechos delictivos?
En muchos países se ha reivindicado la cuestión de lo copyright, especialmente en Suecia.43 A nadie le sorprenderá saber que eso responde indirectamente a un encargo de la Cienciología. A fecha de la redacción de este informe, el gobierno sueco no ha modificado su posición pese a que el gobierno estadounidense haya señalado que se disponía a “eliminar la contradicción entre la comunicación de documentos y la protección de los copyright”.44
 
 
CAPÍTULO 5
¿QUÉ JUEGO?
 
¿De qué juego son “amos y señores” los americanos? Para muchos autores cabe hablar de un nuevo tipo de guerra.
En el mundo de la posguerra fría han desparecido los bloques antagónicos, y los hombres, o al menos la mayoría de ellos, se adscriben a la economía de mercad. La prioridad de los Estados es ahora adaptarse a la competición económica. Ésta parece tanto más feroz por cuanto hay en marcha una nueva revolución industrial (cuyos motores son la electrónica, la informática y la revolución de las telecomunicaciones) con nuevas rivalidades por doquier (dragones o tigrecitos asiáticos, antiguos Estados comunistas).
El ritmo acelerado al que avanzan las comunicaciones y los transportes y su súbito abaratamiento parecen cancelar las dimensiones de espacio y tiempo. Hoy hay muchos productos que se fabrican, montan y consumen en puntos muy distantes del planeta. Las multinacionales son empresas en red y recurren a la subcontratación en países del Sur donde establecen vínculos contractuales precarios, y a los que sumen en una competencia encarnizada.
La velocidad a la que se mueven masas de capitales cada vez mayores crea un espacio financiero mundial donde los Estados ya no controlan el juego monetario mundial y son prestatarios comunes que en todo momento deben dar muestras de su seriedad ante los operadores. Se ha dicho mucho eso de que los nuevos amos del mundo son los jubilados de Florida gracias a sus fondos de inversión.
No obstante, la globalización no elimina las diferencias; los desiguales índices de crecimiento dan buena fe de ello. Entre 1965 y 1999 [...] los países sin litoral registraron un crecimiento menor al de los países costeros. Y los países tropicales crecieron un 1,3% menos que los países templados. Con el paso del tiempo, las tecnologías de la información brindarán a los países enclavados y tropicales nuevas oportunidades de participar en la economía global. Acaso el decepcionante balance de las agriculturas tropicales signifique que en el futuro debamos aceptar como normal una situación en la que África y otras regiones tropicales se alimenten con las exportaciones de los países templados.
Tras el final del ordenamiento Este-Oeste, la globalización de los intercambios y el cuestionamiento de las cohesiones nacionales, no hay muchos Estados occidentales o ex comunistas que no le den vueltas al tema de su identidad, de su lugar en el mundo. Además, por un lado, las relaciones económicas tienden a superar o incluso a dominar a los Estados y por el otro esos mismos Estados saben mejor que nunca que su prosperidad y poder son indisociables de su situación dentro de esos flujos. Cuanto más se desarrolla un Estado, más depende de esas corrientes mundiales.
 
DISTINTOS ORÍGENES DE LA GUERRA ECONÓMICA
EL DERRUNBE DEL SISTEMA MONETARIO
 
El derrumbe del sistema monetario de Bretón Woods y la flotación casi generalizada de monedas desestabilizaron los tipos de cambio a principios de la década de 1970. La misión de “estricta vigilancia” encomendada al FMI en virtud de los acuerdos de Jamaica de 1976 no pasa de ser una declaración de buenas intenciones, al menos en los que a los grandes países industrializados se refiere. Es cierto que en la segunda mitad de la década de1980, los acuerdos del G-7 conocidos como acuerdos del Plazza, del Louvre y de Bercy, lograron un importante avance limitado la flotación de monedas y estableciendo la obligación de brindarse apoyo mutuo en casos de excesiva variación.
Paro si no se los inscribe en una perspectiva sostenible, esos acuerdos no tardan en tocar techo. Las cumbres del G-8 sirven, desde luego, para que los principales ministros de Economía y Finanzas y los gobernadores de bancos centrales intercambien información, pero difícilmente pueden paliar la falta de un sistema monetario internacional digno de tal nombre. De modo general, se observa que las fluctuaciones de los tipos de cambios tienden a acentuarse cuando los mercados tienen la impresión de que la cooperación internacional se estanca os e debilita.
La reconstrucción de un verdadero sistema monetario internacional es tan necesaria como difícil. Es necesaria porque le “no sistema” en vigor desde 1973 ha propiciado fluctuaciones de tipos de cambio desconectados de las realidades económicas fundamentales, lo que ha favorecido la aparición de distorsiones de la competencia proclives al desarrollo de presiones proteccionistas. La inestabilidad de los tipos de cambio también ha originado costes y generando incertidumbre a las empresas, bancos y Estados. Tampoco cabe duda de que ha falseado las políticas de inversión y favoreciendo una discutible asignación de recursos a escala mundial. No hay que confundir la indiscutible eficiencia técnica que han alcanzado actualmente los mercados de capitales con su eficiencia macroeconómica, que dista mucho de ser perfecta. Pero la creación de un nuevo orden monetario internacional es una tarea muy difícil.
 
LA “TRÍADA”
 
Por efectiva que sea, la globalización ha mantenido una división mundial en tres zonas. Esta tríada, por usar la expresión acuñada por Kenichi Ohmae, delimita las zonas de influencia de tres monedas; el dólar, el yen y el euro, cada una de las cuales está adscrita a una esfera real: el continente americano, el continente asiático y la Unión Europea.
La “tríada” representa al 15% de la población del mundo y más de la mitad de su riqueza, el grueso de sus inversiones y la práctica totalidad de intercambios tecnológicos. Concentra todos los puestos de mando de la economía mundial. Esta última tiende a organizarse de forma dual: por un lado se constituyen bloques en torno a Estados Unidos, la Unión Europea y Japón (que se ramifican en mercados y zonas de influencia), que tan pronto se asocian como compiten unos contra otros y presentan mercados y sistemas de producción homogeneizados (“globalización de la economía”); por el otro, la marginación económica de los países al sur del Trópico de Cáncer.
Países dominantes, países centrales: ¿cuáles son los instrumentos de dominación de las relaciones económicas internacionales? La dominación estriba, al parecer, en la construcción y ejercicio de seis grandes tipos de oligopolios. Participar en estos oligopolios equivale a acceder al estatuto de país dominante.
 
LOS OLIGOPOLIOS DE LA DOMINACIÓN
 
Uno de estos oligopolios es el de las armas decisivas. Muy a menudo se olvida que la economía se organizó en un contexto de guerra fría. El crecimiento extremadamente acelerado de la producción y comercio de armas no hizo más que reforzar esta evolución. Aunque la diseminación de armas en el mundo aún no permite desafiar la hegemonía de los países con armas “decisivas”, cada día surgen nuevos desafíos limitados.
EL segundo oligopolio es el de la investigación científico-técnica y la innovación. Los potenciales de investigación e innovación están casi totalmente controlados por determinadas instituciones (Estados y grandes empresas” pertenecientes a un pequeño número de países. Los demás países dependen, en estos ámbitos, de ellos. Esta dependencia genera lo que se suele denominar “transferencia tecnológica”, que trae consigo una transferencia de lenguajes, de normas técnicas y de gestión, de valores culturales y de usos en materia de producción y consumo.
El tercer oligopolio es el de la comunicación. Apenas cuatro agencias de prensa de tres países occidentales configuran y transmiten las noticias que después difunden distintos medios a lo largo y ancho del Globo.
El cuarto oligopolio es el de los modos de gestión. El modo de producción dominante ha sido forjado en los países desarrollados con economía de mercado. Las reglas técnicas de la producción han quedado establecidas por las empresas multinacionales. Imponen normas y crean filiales, redes de subcontratistas y de empresas conjuntas.
Desde un punto de vista comercial, unos pocos actores ejercen una influencia determinante (quinto oligopolio). En 1990, los 24 países que constituyen el grupo de las economías de altos ingresos, según la clasificación del Banco Mundial, acaparaban el 80& del comercio en el mundo (importaciones y exportaciones, exceptuando los servicios y la URSS); la parte correspondiente a la tríada UE-Estados Unidos-Japón representaba por sí sola el 60% del total de intercambios de bienes y servicios (comercio intracomunitario incluido). Lo más importante es que quienes establecen los precios y las normas técnicas de los bienes son los mismos de siempre, es decir, una vez más la tríada UE-Estados Unidos-Japón. Por último, los flujos comerciales directamente dependientes de los planes de las empresas multinacionales, los que se llevan a cabo dentro de esas mismas empresas (entre filiales y entre filiales y empresas matriz), representan por sí solos alrededor del 30% del actual comercio mundial. Por ese motivo, el comercio internacional se parece cada vez menos a un comercio de mercancías entre exportadores de un país e importadores de otro. Cada día se parece más a una red de filiales organizadas por la que circulan elementos de productos entre compañías que componen las empresas multinacionales, filiales organizadas por estas empresas. Los precios de los productos son los precios internos de las multinacionales, precios de transferencia que no tienen prácticamente nada que ver con los precios del mercado “competitivo” que describe la teoría tradicional. Los precios pasan a depender de las estrategias financieras de las empresas multinacionales.
Hay que hablar, por último, de un sexto tipo de oligopolio: el financiero. En la actualidad, la red mundial de los flujos monetarios está dominada de forma casi absoluta por la instituciones financieras de unos diez países occidentales: grandes bancos comerciales, bancos centrales de los principales países occidentales o ciertos inversores institucionales de mucho peso.
 
CONSECUENCIAS
AGRAVAMIENTO DE LA GUERRA ECONÓMICA
 
Además de señalar todos estos elementos oligopólicos en la estructura misma del sistema económico mundial, cabe apuntar algunas de sus consecuencias. La primera de ellas es que se tiende a estudiar cada vez más la economía mundial en términos de conflictos, coaliciones o “partenariados” entre grandes actores: principalmente los Estados (el grupo de Estados que es la UE y, en menor mediad, Norteamérica en su conjunto) y las multinacionales. Ya no sirven las teorías que postulaban las competencia entre un número ilimitado de actores más o menos iguales y sin verdaderos poderes. El pensamiento económico reaprende a interpretar la vida económica en el mundo en términos de luchas y armisticios provisionales entre grandes actores que disponen de grandes poderes reales.
Hoy tienden a considerarse que el sistema económico mundial es un conjunto de subsistemas interdependientes en el que un pequeño número de países desempeña el papel de países-foco o países centrales. Algunas de sus instituciones, simultáneamente cómplices y rivales en un “partenariado” de hecho, establecen el grueso de los flujos comerciales, financieros, informativos y técnicos del mundo, mientras que los demás países y sus instituciones se ven relegados a un estatuto dependiente, periférico.
A pesar de todo, estos países dominantes parecen vulnerables, principalmente por sus líneas de comunicación. También son vulnerables desde el punto de vista de su abastecimiento en ciertos productos básicos provenientes de países en los que la evolución política podría provocar serios desequilibrios. Y el ejemplo de la OPEP, que saca partido de una producción vital para la economía, podría extenderse a otras producciones.
 
LA “AUTORREGULACIÓN” DEL SISTEMA ECONÓMICO O EL FINAL DE LA POLÍTICA
 
La globalización financiera no está exenta de inconvenientes y riesgos. Para empezar, ha generado ciertas limitaciones. Las autoridades públicas han perdido el control de los fenómenos financieros. Con tipos de cambio variables, todos los países tienen que tomar en cuenta la evolución de la demanda extranjera de su moneda nacional a la hora de decidir su política monetaria. Para un país pasa así a ser muy difícil alejarse de los tipos de interés de sus principales socios, ya que se expone a fluctuaciones de los tipos de cambio inducidos por los movimientos de capitales de corto plazo.
Otro riesgo de la globalización financiera está en que los movimientos de capitales siguen su propia lógica, que puede estar muy desligada de la economía real. Esto resulta ante todo de la importancia de las transacciones sobre los mercados: las operaciones de cambio representan más de cincuenta veces el valor del comercio internacional de bienes y servicios. Pero esta desconexión se debe también a la aparición de nuevos actores, como los inversores institucionales que pueden movilizar grandes capitales o incluso los hedge founds9" de indudable capacidad desestabilizadora, aunque sólo impliquen capitales limitados puesto que por definición asumen riesgos.
Los mercados de productos derivados se consideran a menudo un factor adicional de inestabilidad financiera. En efecto, favorecen las actividades de especulación pura. Los mercados emergentes son a su vez una fuente de inestabilidad. Las Bolsas carentes de liquidez padecen una fuerte volatilidad de los cursos y son vulnerables a los movimientos de los capitales internacionales. A medida que se modernizan, cualquier información, cualquier nuevo acontecimiento, repercute más rápidamente y con más fuerza sobre los cursos.
Por último, los flujos de entradas de capitales pueden complicar el ejercicio de una política económica. En efecto, provocan una presión al alza de los tipos de cambio reales que reduce la competitividad, una creación monetaria excesiva y subidas a menudo brutales de los tipos de interés que frenan la actividad. La subida de los tipos de cambio reales es inherente a las políticas monetarias restrictivas, a la necesidad de atraer capitales externos.
 
¿DESAPARICIÓN DEL ESTADO?
 
El primer efecto de esta guerra económica, vista desde los países del Norte, es el declive del Estado. Es evidente que se considera que el Estado-nación no sólo está obsoleto sino que además constituye un freno a las posibilidades de un crecimiento económico continuo. Los presidentes de empresa que recibió el presidente de la República en diciembre de 2001 le explicaron que Francia «iba camino de estrellarse» con su sistema de protección de los más desfavorecidos (mínimos sociales, Seguridad Social universal), su sistema social, sus leyes arcaicas de regulación del tiempo de trabajo, etc. Era su forma de expresar su sensación, pero también su deseo, de una «normalización» globalizadora.
Además del declive del Estado-nación cabe prever la obsolescencia de estructuras como la europea: ¿qué es una zona monetaria, más allá de la sensación de equilibrio que procura?
El espacio europeo no ha conocido hasta ahora, ni lo hará en un futuro próximo, las políticas de contenido social actualmente en marcha. La rivalidad económica no ceja v los más liberales de nuestros socios económicos europeos obstaculizan y seguirán obstaculizando avances significativos en la preservación de conquistas sociales que ellos mismos han desmantelado en sus respectivos territorios.
A su manera, las sectas contribuyen a este cuestionamiento del Estado y de Europa: nada de educación pública, nada de control a priori y sobre todo nada de control a las asociaciones, nada de arbitraje individual, sino arbitraje entre grupos y comunidades.
 
 
CAPÍTULO 6
GUERRA Y SECTA EN LOS PAÍSES DEL SUR EL CONTEXTO
 
La desigualdad de riquezas y las disparidades sociales parecen ser el núcleo del proceso mismo de desarrollo, tanto en las regiones ricas como en las pobres. ¿Cuáles son las causas de esta sórdida y chocante realidad del subdesarrollo? Ante todo, la falta de recursos financieros, que obliga a anteponer los problemas más urgentes; a menudo también la falta de verdadero interés en la lucha contra la pobreza por parte de gobiernos que no siempre controlan su territorio nacional y funcionan a menudo siguiendo la lógica clientelista.
Como subraya el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), la inseguridad es una de las manifestaciones más preocupantes del subdesarrollo y la pobreza:
• Inseguridad alimentaría, a causa de la debilidad de los rendimientos agrícolas, de la falta de sistemas de comercialización en las regiones más pobres, de los obstáculos a los intercambios y de las migraciones que desencadenan las guerras civiles, las «aduanas» y las extorsiones internas. La población rural es la más perjudicada, aunque la escasa actividad en los barrios más recientes y menos integrados de las grandes ciudades acarrea, a su vez, problemas de desnutrición. Esta afecta a unos 750 millones de personas y tiene consecuencias para la escolarización de los niños, su entrada precoz en el mundo del trabajo y el estado de salud general de las familias afectadas, las más pobres.
• Inseguridad sanitaria también, debida a la falta de personal y centros médicos, especialmente en las regiones rurales. Las condiciones desfavorables de parto para las mujeres desplazadas, la ignorancia de las reglas nutricionales del destete y la cría de los niños, las carencias en la cobertura de vacunas y el bajo porcentaje de personas con acceso al agua potable son causa de sobremortalidad infantil y materna. Las zonas conflictivas de África, así como las de América Latina, quedan diezmadas por las epidemias del cólera, la enfermedad de la pobreza, el sarampión, mortal para los niños, las enfermedades diarreicas y respiratorias. El paludismo sigue siendo endémico y cada vez más resistente y el sida se extiende (más de 15 millones de personas infectadas) a lo largo de África Central, favorecido por la ignorancia y el alto coste de los métodos contraceptivos o terapéuticos,
• Inseguridad política; pese a los avances democráticos experimentados sobre todo en América Latina y Asia, el mundo subdesarrollado sigue siendo el de los regímenes autoritarios, la prensa amordazada, la negación de los derechos humanos, especialmente los de las minorías políticas, étnicas o religiosas. Veinte millones de personas tienen el estatuto de refugiados en el mundo: han tenido que huir de sus países, expulsados por la guerra o las persecuciones, y dependen de la ayuda internacional para sobrevivir. Una cantidad por lo menos parecida de personas está «desplazada» en su propio país, con un estatuto todavía más precario ya que ni siquiera goza de la misma protección jurídica.
La vida cotidiana está marcada por una inseguridad que podríamos calificar de “administrativa”. Estar en regla con la administración para construir una casa, crear una empresa o importar bienes requiere tal cantidad de trámites, por no hablar del peligro constante de que un cambio de régimen tire todos los esfuerzos por tierra, que los habitantes desconfían y prefieren mantenerse en el sector informal. Pero entonces, ¿cómo invertir, ahorrar a largo plazo, pagar impuestos y participar en la vida económica del país?
El sector informal ofrece una salida de emergencia para eludir una burocracia arbitraria, corrupta e ineficaz. Produce puestos de trabajo, engrasa engranajes económicos y sociales y da de comer a familias. Pero al mismo tiempo supone una gran pérdida para los países que no logran movilizar los recursos necesarios para desarrollarse. Se estima que el sector informal de Perú produce un 40 % del PNB.
El reino de la arbitrariedad y la violencia en el que viven desgraciadamente tantas poblaciones del Sur es un obstáculo redhibitorio para el desarrollo. También explica las tasas de natalidad, siempre altas en los países más pobres1, la existencia de un gran campesinado replegado en la autosubsistencia, la importancia de las migraciones, los problemas de desertificación, etc.
• Inseguridad “medioambiental”: las sociedades tradicionales viven a la merced de los factores climáticos (sequías), de catástrofes naturales (inundaciones, terremotos, erupciones volcánicas, etc.) o de daños causados por una naturaleza hostil cuyos excesos no tienen medios suficientes para prevenir o controlar. En el norte de África, donde no hay un control eficaz de la formación de los enjambres, las invasiones de langostas devastan cosechas enteras. La comunidad internacional asiste con creciente preocupación a las agresiones al medio ambiente, en los países ricos naturalmente (dónde se dispone de medios financieros para remediarlas), pero sobre todo en los países pobres: deforestación, desertificación, contaminaciones industriales y marinas, agotamiento de recursos no renovables, etc.
En resumen, la conjunción de problemas internos y externos dificulta cada vez más el desarrollo de ciertas naciones del Sur que a su estado característico de inseguridad e inestabilidad deben sumar las desventajas ligadas a la fluctuación de los cursos de las materias primas de las que dependen, el peso de su deuda interna y externa y el proteccionismo de las naciones desarrolladas: según estimaciones del PNUD, ese proteccionismo cuesta unos 500 millones de dólares anuales a los países del Sur, pese a los acuerdos supuestamente suscritos para facilitar sus exportaciones, como el sistema generalizado de preferencias o los acuerdos de Lomé entre la UE y los países ACP (Africa-Caribe-Pacífico).
Este contexto conocido, pero agravado por una globalización en la que el Norte acapara las transacciones, en la Tríada, sirve de caldo de cultivo a las sectas, que suplen todo lo que no existe localmente.
Se transforman en unas ONG de “desarrollo sostenible”,2 asientan su control a cambio de productos alimenticios y explotan a jóvenes idealistas occidentales y también a los países más pobres.
Reconvertidas en grupos de curación, exportan sus armonizaciones, imposiciones de manos y demás pamplinas a países sin sistema sanitario. Participan en la economía informal, implantan grupos de oración o de apoyo escolar y reenvían la mayor parte de sus beneficios —pequeños pero numerosos— a Estados Unidos.
Como las plagas de Egipto, se abaten sobre países a los que chupan la sangre hasta no poder más.
 
EJEMPLOS
BRASIL O LA “SOMA”3 ADMINISTRADA A LOS PAÍSES DEL SUR
 
Hay otras funciones, aparte del «divide y vencerás» que pueden asumir las sectas al servicio de un poder. En Brasil, la función de «opio del pueblo» salta a la vista. Dicho de forma menos polémica, lo único que les queda a los brasileños, ante una economía secuestrada por las grandes compañías americanas y el FMI, es el consuelo de la oración y sus ojos para llorar.
Este país en plena mutación económica vive una situación paradójica: quinta potencia mundial en extensión y sexta en población, tiene la mayor deuda externa del mundo, pero los capitales brasileños en el extranjero alcanzan la mitad del valor de esta deuda.
Aunque la agricultura ha progresado mucho, sigue lastrada por grandes latifundios mal explotados: 40.000 propietarios poseen aún la mitad de las tierras. Los sucesivos gobiernos siempre han dado marcha atrás ante una verdadera y necesaria reforma agraria.
Los avances más impresionantes corresponden a la industria, que genera más de un tercio del producto interior bruto y el 73 % de las exportaciones (acero, automóviles, aviones, armas) y sitúa a la economía brasileña en el noveno puesto mundial. Una tercera parte de los capitales invertidos son de procedencia extranjera. Su mayor éxito es quizá la implantación de una industria automovilística que lo convierte en el primer productor de coches del Tercer Mundo. Sus principales socios económicos son Estados Unidos, Alemania y Japón.
Pero sobre una población activa de 65,8 millones de personas en 1989, el 10 % más pobre percibía apenas el 0,7 % del volumen total de salarios, mientras que los más ricos, que representaban un 1 % de la población, acaparaban el 15,9 %. El 5 % más rico de la población brasileña que en 1960 representaba el 28,3 % del ingreso nacional alcanzó en 1970 el 34,1 %, mientras que el 50 % más pobre bajó de 17,4 % a 14,9 %.
Los censos decenales revelan un cambio de tendencia de la población pobre y miserable: durante la década de 1970 los pobres rurales se instalaron en las zonas urbanas, mientras que en la década de 1980 los desheredados empezaron a abandonar los centros urbanos para instalarse en las periferias de las ciudades, donde se concentra ahora la mayoría de pobres.
En veinte años, las ciudades brasileñas han incorporado una masa de 50 millones de nuevos habitantes. Dado el bajo ritmo de creación de puestos de trabajo urbanos —consecuencia del declive de las inversiones públicas y privadas—, en el año 2000 se calculaban unos 20 millones de habitantes urbanos subempleados o en paro.
Entre las economías urbanas e industrializadas, la brasileña figura como una de las más pobres del mundo. Por primera vez en la historia del país hay un flujo de emigración de jóvenes desempleados y cuadros a países desarrollados, signo inequívoco de las dificultades económicas y sociales. Este movimiento es especialmente claro en dirección a Estados Unidos y Japón.
La recesión económica ahonda la crisis social. La reaparición de epidemias que se creían erradicadas, como el cólera, la fiebre amarilla y la malaria, refleja las malas condiciones sanitarias de la población. En las grandes ciudades aumenta la criminalidad. Las empresas y los particulares contratan a medio millón de guardias privados, el doble que los efectivos del ejército, para proteger la seguridad de los bienes y de las personas acomodadas.
Tras muchos conflictos entre el gobierno y sus acreedores internacionales, la cuestión de la deuda externa se negoció de forma regular en el marco del FMI. Lanzados en una política de privatizaciones de empresas del sector público, los sucesivos gobiernos agudizaron su relación de dependencia con Estados Unidos: la economía brasileña funciona para provecho único de su gran aliado del Norte.
¿Qué hay de raro en que las sectas prosperen en un país cada día más poderoso pero cuyo poder queda confiscado?
Sirven para todo: a falta de asistencia médica se dedican a la curandería, apoyándose a menudo en la tradición indígena y vudú. Organizan ollas populares, ya que nadie más lo hace. Orientan a los recién llegados a la ciudad, les ofrecen el punto de referencia del lugar de culto.
Secta multiservicios, la Universal: la Iglesia universal ofrece todos los servicios, se convierte en el único interlocutor de los descamisados y de los habitantes de las favelas. Allí donde no esté la Iglesia católica de la «teología de la liberación» ilustrada por el obispo de los pobres, Dom Helder Cámara, la secta asumirá su papel. Al igual que el partido nazi de los sombríos años treinta en Alemania, da de comer, ofrece dormitorios nocturnos, viste, encuentra empleos (de reclutamiento); además, cura mediante el culto, escolariza a los niños, apoya a las madres en apuros.
Dónde ya no hay ni Estado, ni derecho, ni esperanza, allí está Universal, cada vez más presente. También Moon ha entendido la importancia de las periferias abandonadas e invierte hoy grandes cantidades de dinero en todos los países de Latinoamérica. En Brasil, Venezuela, Colombia y sobre todo Uruguay se recluían nuevos moonistas y se los explota después como a los obreros del sistema paternalista que describen los autores del siglo XIX.
 
ÁFRICA CENTRAL, TIERRA DE MISIONES
 
A diferencia de Brasil, en África Central proliferan sectas extranjeras. La indigencia creciente de las poblaciones, el azote del sida, el rebrote de las grandes pandemias, la falta de cualquier forma de Estado en el sentido moderno del término y la existencia de riquezas mineras inconmensurables despiertan los apetitos más feroces.
Todas las grandes religiones, y también las sectas, acuden en tropel, proponiendo cuidados médicos, oraciones, educación, desarrollo sostenible, etc. Una vez más, en beneficio de una única región. Las misiones se multiplican y no siempre resultan ineficaces. Pero los americanos no conocen bien África; ciertas claves siguen en manos de los antiguos colonizadores que mantienen una secreta pero indudable influencia, como es el caso de Francia en el África occidental o en las islas del océano Índico.
Esa es probablemente una de las razones por las cuales la AMORC, fundada en Estados Unidos, se desarrolla enérgicamente en Francia, donde elige a sus grandes jefes. Para acceder a África sigue siendo indispensable pasar por Francia4 y los jefes de la AMORC así lo han entendido, con buen criterio.
La presencia de la AMORC en África es muy importante geográficamente y es de sobras sabido que muchos jefes de Estado del África francófona han mantenido o siguen manteniendo estrechas relaciones con los rosacrucistas.
Eso les permite asesorar (¿influir?) a ciertos dirigentes de África Central y tejer fuertes relaciones con las redes africanas de los distintos presidentes franceses, obteniendo de ese modo una especie de protección.5 Pero al final de cuentas todo vuelve a Estados Unidos, sede principal de la AMORC.
 
LOS DOM-TOM Y EL PELIGRO DE UN ESTADO SECTARIO
 
La MILS menciona, en su informe de diciembre de 2000, «la amenaza que supone la expansión de las sectas para instituciones en situación de precariedad debido a su delicada situación económico-social y a su singular posición geográfica». En términos menos diplomáticos esto significa que el desarrollo lento y frágil de los DOM y una situación social de asistencia a la población convierten a estos departamentos ultramarinos en blancos perfectos para los grupos sectarios que allí pululan. Eso significa también un peligro grave de influencia sobre las élites dirigentes de los TOM, especialmente en Polinesia.
DOM: Martinica, Guadalupe, Guyana y Reunión
El informe 2000 de la MILS desarrolla los puntos anteriores y confirma: la fuerte implantación de las sectas en los DOM. La mayoría de las familias cuenta al menos con un miembro adherido a una secta o víctima de sus actividades perniciosas. La tradicional sociabilidad ultramarina y el pluralismo tradicional de su composición social atenúan a menudo el carácter agresivo del sectarismo que se observa en los departamentos metropolitanos, lo que constituye un factor adicional de menor resistencia que reclama una mayor vigilancia por parte de cargos electos locales y de los funcionarios de las tres funciones públicas.
La MILS también destacaba el interés de las sectas por la educación:
Pese al refuerzo del control de la obligación escolar, algunos docentes o cuadros administrativos siguen escudándose en una presunta inmunidad de convicción para liberarse de sus funciones regularmente una vez por semana. Los rectorados, informados de estos casos por fortuna poco frecuentes, deberían poder resolver estas dificultades que repercuten negativamente sobre los horarios de los docentes que respetan las normas de la Educación Nacional, con el control del departamento jurídico del ministerio. Es preciso recordar los mismos principios, en lo que a la asistencia a clase se refiere, a los padres de alumnos, en la medida en que éstos han decidido inscribir a sus hijos en un colegio público.6
Este balance, establecido sobre la base de encuestas del año 2000 en el Caribe y Guyana, fue confirmado en 2001 en la isla de la Reunión.
Nueva Caledonia y los Testigos de Jehová
También merece mención aparte el singular caso de Nueva Caledonia. En este territorio en vías de autonomización, la presencia sectaria es fuerte y muy criticada.
Los testigos de Jehová son cada vez más y una circular interna habría incitado a aquellos que fueran funcionarios públicos a pedir su jubilación en «el islote», con lo que percibirían primas particulares. Si esto se confirmara en los hechos, el grupo sectario conseguiría dos ventajas: una fuerte presencia en el momento de la independencia o incluso una situación hegemónica en el nuevo rock state; y mayores recursos va que los adeptos percibirían una pensión mayor en tanto que expatriados. La MILS precisa: teniendo en cuenta las sensibles mejoras aplicadas a las pensiones de jubilación en Caledonia con respecto a las sumas pagadas en la Francia continental, se incitó recientemente a los adeptos metropolitanos que estuvieran jubilados a instalarse allí, lo que supondría contribuciones económicas mucho mayores para el movimiento. El descubrimiento de esta curiosa instrucción provocó explicaciones embarazosas. Parece ser, sin embargo, que la consigna ha tenido hasta el momento poco efecto.7
El informe 2001 mide el alcance del fenómeno v se vuelve alarmista:
Sin llegar a las cifras altas de los departamentos de ultramar, el movimiento sectario de Nueva Caledonia estaba en progresión y podía establecer a unos 5.000 adeptos a los que hay que agregar un número similar de simpatizantes, es decir, el 5 % de la población total. Al igual que en la Francia metropolitana, los Testigos de Jehová son con diferencia el grupo más importante (60 % del total de los efectivos).
Hoy son los canacos quienes se oponen a la implantación de los Testigos de Jehová en nombre de las costumbres, mientras que los caldoches ven con muy buenos ojos ese consuelo de «blanquitos».
Parece ser que los Testigos de Jehová recusarían, de hecho, la autoridad consuetudinaria, pese a haber quedado establecida —aunque no claramente definida en sus relaciones con el derecho nacional— en los acuerdos de Matignon. Ignorando o pretendiendo ignorar que las estructuras sociales melanesias asocian estrechamente la noción física y metafísica de la tierra a la autoridad moral y política de los jefes, el comportamiento de los Testigos de Jehová ha llevado a algunos de sus recientes adeptos canacos a recusar el equilibrio de solidaridad que vincula a cada melanesio con una red común de derechos y deberes.
Esta actitud de los Testigos de Jehová no debe sorprender, ya que prefieren dirigirse exclusivamente a los individuos y que a un lado y otro del océano cuestionan a menudo ciertas normas sociales que consideran profanas o incluso diabólicas. De hecho, en octubre de 1998 se vivió un agrio conflicto en la isla de Lifou. Un grupo de melanesios convertidos por los Testigos de Jehová se negaron, aparentemente, a cumplir con cierras obligaciones de solidaridad del grupo y recibieron sanciones físicas por orden de un jefe local, sanciones que son incompatibles con las previstas por el Código Penal. La denuncia se saldó con una condena del jefe en primera instancia. Agravada tras la apelación, esta sanción pasó a ser definitiva después del rechazo de la apelación ante el Tribunal de Casación. La comunidad melanesia recibió con gran disgusto la condena dictada contra el jefe de Lifou y esta amargura también es patente entre los miembros canacos de los cleros católico y protestante8.
La MILS propone lisa y llanamente abolir los «decretos de Mandel» del 16 de enero de 1939: Al instituir «consejos de administración de las misiones religiosas», se buscaba compensar parcialmente la no aplicación en estas dependencias de la república de la ley del 9 de diciembre de 1905 sobre la separación de las Iglesias y el Estado. Completado por el decreto del 6 de diciembre de ese año, tendía a instituir una instancia de control del poder público —que por aquel entonces representaba in situ el jefe de la colonia— sobre las misiones religiosas por medio de un «pequeño reconocimiento» acompañado de ventajas fiscales (exoneración de los bienes inmuebles destinados al culto, al uso escolar o a la asistencia médica o social). El primer decreto instituía, además, un impuesto anual sobre los bienes inalienables, como compensación a los derechos de transmisión de herencia no percibidos. Estos dos decretos no han sido ni revocados ni enmendados y siguen por tanto en vigor en Nueva Caledonia,9 mientras que la ley de 1905 se ha hecho extensiva a las Antillas y Reunión en virtud del decreto del 6 de febrero de 1911; el régimen de la Guyana sigue rigiéndose esencialmente por las ordenanzas reales del 2 7 de agosto y el 11 de noviembre de 1828.
Los decretos de Mandel se adoptaron en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, no tanto para procurar un reconocimiento como para llenar un vacío jurídico y validar la capacidad de control del jefe de colonia sobre misiones religiosas de orígenes muy diversas; hoy los movimientos sectarios muestran gran interés por esos decretos.
En erecto, los movimientos sectarios solicitan que se les apliquen tales decretos para conseguir las ventajas fiscales y las apariencias de honorabilidad que les conferirían. Más allá de esta reivindicación, no hay duda de que los movimientos sectarios intentan conseguir por la vía indirecta de los territorios de ultramar un reconocimiento como organismos de culto que no reciben a escala metropolitana. De esta suerte, también intentan conseguir una equiparación estatutaria con las grandes Iglesias, asimilación abusiva ya que estas últimas no atenían, contrariamente a las primeras, ni contra los principios de los derechos humanos ni contra el orden público.10
La competencia en materia de reconocimiento de «misiones religiosas» se transfirió en 1990 a las tres provincias de Caledonia, en aplicación de la ley refrendada de 1988 (al igual que las asociaciones declaradas de acuerdo con las disposiciones de la ley del 1 de julio de 1901 sobre el contrato de asociación). Una sentencia del Consejo de Estado del 29 de abril de 1994, confirmado por una sentencia del Consejo Constitucional el 9 de abril de 1996, consideró que puesto que las libertades públicas constituyen uno de los principios fundamentales de la República, la creación de una ley sobre el ejercicio de una libertad pública no podía depender de una autoridad territorial. Por consiguiente, y análogamente, se volvió a transferir la competencia sobre «misiones religiosas» al Estado el 1 de septiembre de 2000 (ya que el Estado había recuperado la competencia en materia de asociación en junio de 1994). La Delegación del gobierno maneja hoy en día diecinueve expedientes de misiones religiosas que la comisión de investigación de la Asamblea Nacional considera de carácter sectario.
La MILS tiene sus dudas sobre el reconocimiento de la Iglesia neoapostólica de Nueva-Caledonia, la Iglesia reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días," llamada Iglesia Sanito, y la congregación de los Testigos de Jehová. Su reconocimiento como «misiones religiosas» por parte de una única provincia entre 1990 y 2000, no permite ni a la Iglesia Sanito ni a los Testigos de Jehová alegar ningún tipo de reconocimiento en las dos provincias restantes (de mayoría melanesia) del archipiélago. El parlamento es consciente de este problema.12
Independientemente de las consideraciones derivadas de la situación actual de los reconocimientos de las misiones religiosas, la Misión se pregunta si las disposiciones de 1939 «reflejan todavía las intenciones originales del legislador».
POLINESIA
El sectarismo constituye allí un fenómeno importante: Esta situación se debe a muchos factores fácilmente identificables: gran receptividad de las comunidades polinesias a lo sagrado, influencias externas, esencialmente norteamericanas, inmigración y mestizaje de las poblaciones, dispersión geográfica en territorios insulares distantes entre sí que constituyen verdaderos remansos de paz para las sectas, crisis del tejido sociocultural generado por la sociedad contemporánea, un misticismo arraigado y muy anterior a la cristianización, que algunos resumen diciendo que en Polinesia «la gente tiende a frecuentar dos iglesias en lugar de una», según el informe de la MILS."
11. No mencionada en e] informe parlamentario de 19°5.
12. Pregunta escrita n° 48.742 del 10 de julio de 2000.
13. Ibid., págs. 77 y sigs. De hecho, diversas sectas han conseguido de este modo un estatuto social casi oficial, tras adoptar una estrategia de moderación que ha hecho, en palabras de algunas autoridades confesionales respetuosas con los derechos humanos y el orden público, «que no se comporten como tales sectas», a diferencia de sus homólogos metropolitanos. Ciertos acontecimientos recientes invitan, no obstante, a mantener la guardia alta: el drama de las hogueras de Faaite en 1987, un ritual exorcista en el que fueron quemadas vivas seis personas, nos recuerda la evidencia de que también en Polinesia, como en cualquier otra región del mundo, existe el peligro sectario.
Así pues, estos pocos ejemplos sirven para constatar que la influencia de las sectas y especialmente de los grandes grupos americanos crece también por razones de orden económico y social. A nadie se le escapa que el RMI constituye la principal fuente de recursos para más de un cuarto de la población de los DOM. Por otro lado, estos «vestigios imperiales» garantizan a Francia una importante posición geoestratégica y como tales son muy codiciados. Al igual que en África, Estados Unidos intenta consolidar su influencia. Los grupos sectarios actúan en tres frentes: operan en beneficio propio, puesto que las poblaciones dominadas resultan fácilmente explotables; en segundo lugar, porque crear Estados minúsculos supondría para determinados grupos la oportunidad de conseguir un «reconocimiento internacional» dentro de organizaciones de las Naciones Unidas y en el escenario geopolítico; y finalmente para Estados Unidos, que de este modo puede extender su zona de influencia, su ideología, su modo de vida y sus productos.
 
 
CAPÍTULO 7
EL JUEGO SE COMPLICA EN ASIA
 
En Asia, las cosas se le presentan más complicadas al “amo y señor del juego”.
Es indiscutible que Estados Unidos desempeña un papel preponderante en esta zona, aunque sólo sea por su ascenden­te sobre sus antiguas posesiones filipinas y sus islas del Pacífi­co, pero se enfrenta a actores mucho más eficientes que en las periferias de la economía-mundo.
Japón sigue haciéndole el juego, pero ¿por cuanto tiempo? Su Constitución es un calco de la Constitución americana, Primera Enmienda incluida. Pero esta Constitución tiene ene­migos, empezando por la Soka Gakkai y su partido Komeito. Además, los intereses económicos de estos dos socios de la Tríada cada vez convergen menos. La crisis japonesa, de con­tornos muy particulares, lleva a los dirigentes económicos del país a reaccionar en contra de su protector y a tensar las rela­ciones bilaterales. Japón, en efecto, entró tarde en la crisis, a partir de 1992, con el fenómeno de la endoka, es decir, el en­carecimiento constante del yen, correlativo al hundimiento del dólar. La aguda desvalorización del yen hizo perder a Ja­pón participaciones de mercado, lo que ahondó considerable­mente la crisis.
Indonesia, desgarrada por guerras intestinas desde su independencia, tiende a jugar su propio juego en el tema de las sectas, con una temática nueva: dividir para reinar.
En cuanto a China, se ha convertido, desde su entrada en la OMC, en una potencia económica reconocida. El problema sectario adquiere en su territorio la dimensión de un verdade­ro «caballo de Troya» con la secta Falún Gong.
 
JAPÓN RIVALIZA CON EL MODELO AMERICANO DISPUTAS Y CRECIENTES RIVALIDADES
 
Hoy se cuestiona el alineamiento sistemático de Japón con las posiciones políticas norteamericanas. La amenaza soviéti­ca se ha desvanecido y Corea del Norte, aislada incluso por China, ya no mete tanto miedo. Además, las dificultades eco­nómicas de Japón, muy directamente relacionadas en sus ini­cios con el desplome del dólar, dificultan la relación de coo­peración. En el reciente conflicto del acero, por ejemplo, Japón se ha alineado con la Unión Europea en la OMC para denunciar las subvenciones propuestas por George Bush Jr. a United Steed.
Una Constitución en tela de juicio
Ya vimos que los americanos y MacArthur impusieron la Constitución japonesa al final de la guerra. Es un calco de la Constitución americana y otorga plenos derechos a los gru­pos religiosos. Hoy la cuestionan tanto los partidarios del nacionalis­mo, que quieren abolir las restricciones militares y diplo­máticas que pesan sobre Japón, como los miembros del Komeito, que aspiran a una teocracia de tipo «budista», así como los japoneses que más temen la extensión del área de influencia sectaria, como por ejemplo el gran periódico Asahi Shimbum. Una economía en crisis desde 1992
El origen de la crisis que golpea a Japón desde hace ya diez años es el endoka. Así se llama al encarecimiento de los pro­ductos japoneses tras la subida constante del yen, provocada por la bajada a menudo intencional del dólar. El endoka trajo consigo progresivas pérdidas de participación de mercado y puso a Japón ante un desafío desconocido desde la guerra: el paro. El archipiélago nipón entró en una espiral perversa de crisis, con cierres de empresas y sucesivos recortes de dere­chos sociales. Estos derechos no eran, por cierto, muy signifi­cativos y estaban reservados al 20 % de la población activa empleada por los grupos más grandes.
En este contexto, la globalización se vuelve contra el siste­ma japonés que tanto la había invocado y la cuestión sectaria se convierte, como en Estados Unidos, en un problema.
 
IMITACIÓN DEL MODELO AMERICANO E INSTRUMENTALIZACIÓN DE LAS SECTAS NACIONALES
 
Era de esperar que los japoneses, alarmados por el atentado perpetrado por la secta Aum1 con gas sarín en el metro de Tokio, adoptaran una posición de firmeza frente a los grupos sectarios. Su situación es más complicada: la Soka Ciakkai, cuyas ramificaciones políticas comentamos anteriormente, es también una punta de lanza de la economía japonesa. Se sospecha que lleva a cabo tareas de espionaje y parece implantarse preferen­temente en puntos sensibles.
Hemos subrayado el rol de la Soka Gakkai en la financia­ción de algunos pensadores. A Mijail Gorbachov, por ejemplo, le pagan los viajes y gastos de sus giras como conferenciante. En muchas ocasiones le acompaña el mismo Daisaku Ikeda.
La secta Aum ha cesado sus actividades en Japón, pero se desarrolla en Siberia y mantiene focos en Australia.
Podría afirmarse, pues, que Japón instrumentaliza a sus sectas, siguiendo el ejemplo de las sectas americanas, y adopta a menudo el mismo modelo de reclutamiento, de influencias e incluso de presiones políticas.
También en este caso la máscara religiosa es muy útil; la voluntad destructiva y el tráfico de información confidencial pasan más fácilmente desapercibidos en grupos dedicados en exclusiva a la oración y a la meditación.
 
INDONESIA: CUANDO EL PODER CREA SECTAS
 
Indonesia, el principal productor asiático de petróleo y gas, creció a gran ritmo gracias a la crisis petrolífera ocasionada por la invasión de Kuwait y la guerra del Golfo. Pero esta rá­pida expansión se vio afectada por la familia de Suharto, la de­lirante guerra de Timor y los royalties pagados a las majors americanas. En lugar de consolidar un crecimiento sostenible, Indone­sia no tardó en caldearse y se produjeron las primeras revuel­tas. Sus primeras víctimas fueron los chinos. Se les acusó de pillar el país para beneficiar a la China continental.
La dictadura de Suharto (y de su sucesor) apostó por esta táctica del chivo expiatorio, que alimentó a los clanes de signo religioso. Grupos musulmanes, constituidos como grupos sec­tarios, organizaron el desorden. Pero en poco tiempo, el po­der central perdió el control de estos grupos, que cometieron exacciones y empezaron a secuestrar turistas. Las «sectas» instrumentalizadas por el poder se volvieron facciosas y mafiosas.
La crisis de las Bolsas asiáticas enterró cualquier esperan­za de desarrollo. A finales de 1998, la economía indonesia pa­recía totalmente arruinada y la mitad de la población vivía bajo la línea de la pobreza, frente a un quinto en 1997.
 
LA COMPLEJIDAD CHINA
 
La evolución de China es impresionante: la hegemonía sin fi­suras de una dictadura comunista totalitaria, un desarrollo ful­gurante a partir de 1979 y las reformas económicas de Deng Xiaoping convirtieron a China en un país aparte.
Diplomáticos y geógrafos suelen decir que hay varias Chi­na y que en el mismo espacio coexisten tiempos distintos. Va­rios siglos separan al techo del mundo, dónde nada ha cam­biado, de las ciudades del litoral meridional. Las costas del mar de China han entrado con fuerza en el tercer milenio: la tasa de crecimiento supera desde la década de 1980 el 25 %. La urbanización estalla, después de un prolongado bloqueo, con su seguidilla de migraciones clandestinas y represiones fe­roces. No son pocos quienes afirman, valiéndose de distintos cálculos, que China se ha convertido ya en el cuarto grande.
En China persisten desigualdades muy acentuadas y el control social ejercido por el PCC encuentra cada vez más re­sistencias. La política demográfica da buena fe de ello: las drásticas medidas (un solo hijo, prohibición de los sistemas mixtos, control del uso de métodos contraceptivos por parte de las mujeres en el trabajo) fueron retiradas tras la rebelión estudiantil. El modo de vida occidental atrae cada vez a más chinos hacia el litoral y los contactos con la diáspora china de todo el Sudeste asiático (Filipinas, Malasia), California, Lon­dres, París o Berlín se aceleran para favorecer el comercio ex­terior y el desarrollo de la China continental. En este contexto extraordinariamente inestable, la dicta­dura se mantiene a costa de una represión muy dura. Sin em­bargo, hace ya algunos años de la aparición de un grupo que parece desempeñar el papel de una oposición política. Es el Falún Gong, reprimido sin contemplaciones por el gobierno chino.
¿Qué puede decirse del Falún Gong? No cabe duda de que responde a una necesidad de expresión política y de manifes­tación que no encuentra otros cauces, pero está teledirigido por Estados Unidos, que protege y cuida a su dirigente. El Fa­lún Gong se desarrolla únicamente en China, en torno a ma­nifestaciones religiosas y gimnásticas.
Uno de los principales temores expresados por los diplo­máticos norteamericanos tras la aprobación de la ley About-Picard en Francia es que tuviera un efecto de «contagio», en China concretamente. Suponían que esta ley podía ser adop­tada tal cual por China, pese a pertenecer al derecho positivo francés. Les preocupaba especialmente la disposición del texto que permite al juez ordenar la disolución del grupo (y prohi­bir su reconstitución), si la responsabilidad de la personalidad moral de la asociación es condenada al menos dos veces (o por crímenes), tras agotamiento de todas las vías de recurso (in­cluida la Corte Europea de Justicia, por tanto).
Si los dirigentes chinos quisieran prohibir un movimiento, su sistema dictatorial se lo permitiría sin referirse en lo más mínimo a Francia. La mera analogía entre nuestra democracia y el sistema chino resulta insultante para Francia. Pero independientemente de esta observación, queda claro que Estados Unidos muestra un interés especial por esta «secta», a la que controla y de la que espera beneficios a largo plazo.
En un comunicado del 13 de diciembre de 2001, el co­rresponsal de la AFP en Pekín anunciaba: El presidente chino Jiang Zemin se ha pronunciado por un fortalecimiento del control del Partido Comunista Chino (PCC) sobre las diversas religiones que hay en China, según informa la prensa china el jueves. China lleva dos años inmersa en una operación de gran alcance contra la secta de obediencia budista Falún dong; el número uno chino reiteró, en una conferencia so­bre la religión que terminó el miércoles en Pekín, las grandes líneas de la política religiosa china. «Los creyentes deben amar a su país, respaldar al sistema socialista y a la dirección del Partido Comunista y respetar las leyes del país», declaró Jiang, citado por el Diario del Pueblo. «No debe permitirse jamás que la religión se oponga a la dirección del Partido o al sistema socialista, ni que destruya la reunificación nacional o la unidad étni­ca», dijo también, antes de añadir que habría que «reforzar» la autoridad del PCC sobre la religión.
Tras un período de prohibición total de las religiones, que abarca las décadas de 1960 y 1070, el régimen comunista chi­no suavizó sensiblemente su política en la década de 1980 y dejó que todas las grandes religiones se desarrollaran bajo el control de las autoridades.
Entretanto vieron la luz también numerosas sectas, inclui­do el Falún Gong, con millones de adeptos, que desbordaban ampliamente la capacidad de control del régimen. Pese a in­sistir en que los miembros del Partido Comunista debían se­guir siendo ateos, Jiang afirmaba que la gente común tenía «libertad de creencia religiosa».2
La secta Falún Gong intenta llevar ante la justicia ameri­cana a los responsables de esta represión. Uno de los portavo­ces de la secta en Estados Unidos comunicó a la AFP3 que su objetivo era emprender acciones legales ante un juez america­no, amparándose en la posibilidad prevista por el sistema judi­cial estadounidense de que un magistrado se haga cargo de hechos cometidos fuera de Estados Unidos por individuos que no tengan nada que ver con este país. Por eso, el Falún Dafa Information Center, con sede en Nueva York, lanza un llama­miento a todos los adeptos del Falún Gong, tanto en China como en el extranjero, y a todas las personas que tengan datos, ya sean parciales o totales.4
La secta intenta de este modo recabar «cualquier clase de información sobre los criminales implicados en la planifica­ción, dirección, supervisión, aplicación y/o colaboración en re­lación con la persecución del Falún Gong y de sus adeptos».'
 
¿HACIA UN MUNDO REGULADO POR LA OMC?
 
Una de las amenazas que han aireado los americanos en el tema de la lucha contra las sectas en Francia consiste en decir que constituye un obstáculo a la libertad comercial. En el contex­to de la guerra económica descrita al principio de estos capí­tulos, todo se convierte en mercancía: la cultura de 1994 en adelante, las creencias de hoy en día, y paulatinamente tam­bién los propios cuerpos de los adeptos, a raíz de la espinosa cuestión de la clonación humana. ¿Nos conducirá la globalización, que como hemos visto es un sistema autorregulado que tiene muy poco en cuenta a los hombres y muestra en cambio un gran interés por deshacerse de los Estados, hacia un arbitraje exclusivo, y muy discutible, de la Organización Mundial del Comercio?
El embajador Seipple, presidente de la Comisión de in­vestigación parlamentaria americana sobre los «derechos reli­giosos del hombre», amenazaba en privado con llevar ante esta organización a los países europeos que practican una «dis­criminación religiosa de las religiones minoritarias». 1 Cometieron (jos atentados: uno en 1994 en Matsumoto (7 muertos) y otro en 1995 en el metro Je Tokyo (12 muertos v cientos de heridos). Los dirigentes de la secta, que cambió su nombre por el de Aleph, fueron encarcelados. Los juicios todavía no han terminado y a día de hoy H han sido condenados a muerte, incluido el gurú A.sahara. 2 AFP, 13 de diciembre del 2001 3 AFP, 5 de setiembre del 2001
 
 
CAPÍTULO 8
RESISTENCIAS EUROPEAS
 
Sobre las sectas puede decirse lo mismo que suele decirse de Europa en general: no reacciona al fenómeno del mismo modo. Eso responde, por supuesto, a experiencias históricas diferentes, tanto antiguas como recientes. También responde a un posicionamiento geoestratégico distinto en el contexto de la globalización.
Algunos países se dejaron influir por el modelo americano y adoptaron un sucedáneo de la Primera Enmienda, con las consecuencias que eso tiene.
Otros, próximos desde siempre a Estados Unidos, prote­gen a las sectas y las dejan prosperar, en parte por una profun­da indiferencia, en parte también porque su situación interna es catastrófica.
Hay por último un grupo de países que resiste, no siempre en los mismos temas ni en defensa de los mismos valores, pero trabajando de modo cada vez más parecido.
 
LOS PAÍSES INFILTRADOS EUROPA DEL ESTE
 
Claire Champollion, cofundadora de la UNADFI y gran ger­manista, cuenta a menudo cómo vivió la caída del muro de Berlín y la profunda ambivalencia de esa experiencia: a la in­mensa alegría de asistir a la caída de ese símbolo del totalita­rismo y a la aparición de los primeros Trabant se le sumaba la rabia de ver cómo los cienciólogos y los moonistas se precipi­taban al Este con sus folletos, su documentación v el aura de un título «religioso».
Los países del Este se convirtieron en e! Nuevo Eldorado de estas sectas. Nada disponía a los habitantes a entender el fenómeno. La máscara religiosa funcionaba perfectamente: tras cuarenta años de ateísmo y de prohibición religiosa (más de setenta años en el caso de las repúblicas de la URSS), todo parecía nuevo e igualmente bueno.
El origen americano (o la instalación en Estados Unidos) de estos movimientos sectarios les daba aún más prestigio. La moda de jeans, la Coca-Cola y los McDonald's estimu­laba la adopción de nuevos credos, y los países del Este esta­ban dispuestos a aceptar cualquier camelo con tal de que vi­niera de Occidente.
Las terribles dificultades económicas y sociales aceleraron el proceso. Las esperanzas puestas en el desarrollo de la eco­nomía de mercado sólo se tradujeron en crecimiento econó­mico efectivo en algunos países como Polonia, la República Checa, Letonia, Estonia y, en menor medida, Lituania. La cri­sis rusa de 1998 debilitó por mucho tiempo a los demás Esta­dos, cuyas economías se contrajeron hasta convertirse en poco menos que sistemas de trueque con una inflación galopante y sin verdadero despegue agrícola. Además, las mafias coparon los escasos focos de desarrollo existentes con la complicidad directa de los dirigentes: en el Este se dan las peores taras de las economías subdesarrolladas. Los préstamos del FMI, con sus imposiciones de austeridad salarial, simplemente agravan las dificultades de los habitantes. ¿A quién puede sorprender­le, en estas circunstancias, el florecimiento de las sectas?
En Rusia las sectas pululan hasta el punto de que hay di­putados que quieren implementar una «comisión de Estado para controlar la actividad de las sectas como la que existe en Francia», en alusión a la Misión Interministerial de Lucha contra las Sectas (MILS). «París y Berlín tienen mucha expe­riencia en la resolución de este problema y Rusia debe apro­vecharlo»,1 ha explicado el diputado Moskovine-Tarkhanov, que a principios de enero envió una carta al presidente Vladimir Putin al respecto.
La Iglesia ortodoxa es la única que se ha movilizado con­tra las pseudorreligiones. «Unos 800.000 rusos pertenecen hoy en día a alguna secta», estima Alexandre Dvorkine, teólo­go y director de un centro de información único en su géne­ro. «Los motivos del éxito de las sectas son una situación eco­nómica difícil, la falta de educación religiosa durante la época comunista y la excesiva confianza que suscitaba todo lo que llegara de Occidente tras la caída de la URSS», apunta.2
Una ley aprobada por la Duma el 19 de septiembre de 1997 «sobre la libertad de conciencia y las asociaciones reli­giosas» obliga a los grupos a inscribirse como tales, para lo que deben llevar más de quince años en el país (es decir, des­de 1982). Se ha criticado enérgicamente esta ley por favorecer exclusivamente a la ortodoxia.3 Sin embargo, las autoridades locales se encargan de la inscripción y la mayoría de las sectas lograron reinscribirse como organizaciones religiosas a finales del año 2000, como exigía la nueva ley.
Prácticamente no hay instrumentos jurídicos para luchar contra las sectas, debido al temor a recibir criticas de Estados Unidos en nombre de la libertad religiosa,4 añade Alexandre Dvorkine. Los Testigos de Jehová y la Cienciología son sus dos bestias negras. Los primeros han logrado eludir la prohibición de la justicia, y los segundos se mueven como pez en el agua en Moscú, donde reivindican 10.000 miem­bros. Su «centro humanitario Ron-Hubbard» ocupa un gran edificio del nordeste de Moscú y emplea a 200 asalariados.
Ya hemos mencionado las intentonas de la Cienciología en Albania y Rusia. También podría comentarse el peso de la Fra­ternidad Blanca Universal, fundada por un ruso blanco, Aiva-nhov; o la proliferación de Aum —la secta japonesa del gas sa-rín— en Siberia oriental. En junio de 2000 fueron detenidos cinco miembros rusos de la secta acusados de preparar atenta­dos contra Japón para conseguir la liberación de su gurú, Sho-ko Asahara, encarcelado desde 1995. Fueron condenados a penas de entre tres y cinco años de cárcel por tráfico de armas y explosivos.5
Pero el peligro es que esta infiltración no haya hecho más que empezar. En efecto, la mayoría de las repúblicas ex soviéticas, como por ejemplo los países bálticos, han adoptado Constitucio­nes muy favorables a los «derechos religiosos del hombre» a fin de complacer y ser bien valorados por sus eventuales apo­yos americanos. Así es que ellos mismos se privaron de los medios necesarios para controlar la infiltración sectaria. En Estonia, por ejemplo, basta con doce miembros para fundar una Iglesia y conseguir la respetabilidad y los privilegios sub­siguientes. Esto ha provocado la indignación y las manifesta­ciones de protesta de católicos y protestantes contra la multi­plicación de Iglesias satanistas.
Polonia ha remodelado su dispositivo de lucha contra los nuevos movimientos religiosos, tras las quejas de éstos. El equipo interministerial dirigido por Krzysztof Wiktor se nie­ga a «atentar contra la libertad religiosa» pero declara que se enviarán circulares a todas las direcciones ministeriales ante lo que denomina «un extremismo político con fundamentos criptorreligiosos». Se organizan cursillos de formación para do­centes, policías, jueces y fiscales.
Dadas las funciones que desempeñan los grupos sectarios en el juego internacional de la globalización, es evidente que los americanos favorecerán su desarrollo. Tienen mucho que ganar. Lástima por los «daños colaterales», las siguientes víc­timas de los abusos de las sectas en Europa del Este, que serán numerosas.
Escandinavia
Además de tener vínculos antiguos, los tres países escandina­vos presentan marcadas semejanzas, aunque Noruega se man­tiene fuera de la UE.
Estos países neutrales, próximos a la URSS, protestantes, marcados por una fuerte cultura socialdemócrata y el predomi­nio de este partido, se preguntan por su futuro y su identidad a partir de la crisis de la década de 1970. Los gobiernos liberales no resuelven nada y los socialdemócratas regresan al poder sin despertar mucho entusiasmo, al tiempo que crece la extrema derecha. Países de gente pudiente y enriquecida gracias al tránsito a una economía terciaria, con valiosos recursos en hidrocarbu­ros, como por ejemplo Noruega, los escandinavos parecen care­cer de un proyecto y una idea de su futuro. La natalidad está en caída libre pese a las fuertes medidas de protección, como la excedencia laboral de doce semanas para el padre, en Suecia.
Hay mucha indiferencia religiosa. Ha generado una rápi­da liberalización de las costumbres. El predicamento de los verdes y el vivo interés por la ecología han traído consigo una creciente desconfianza por la medicina científica y el desarro­llo de estructuras «alternativas» de asistencia médica. La ideo­logía New Age cobra fuerza y surgen grupos sectarios.
La Cienciología ha convertido a Dinamarca en su centro europeo y todos los cienciólogos pasan temporadas allí. Las demás sectas se abren camino. Suecia acaba de reconocer a la Cienciología como Iglesia. El Estado de Hamburgo, en cam­bio, presta mucha atención a la Cienciología y la diputada del SPD, Úrsula Caberta, acaba de ser absuelta tras un juicio fo­mentado por la secta. Aparte de este foco de resistencia, pue­de considerarse al mar Báltico el Mare nostnmi de las sectas en Europa.
Sin embargo, incluso en Dinamarca hay reacciones. Mogens Amdi Petersen, dueño de Tvind, la multinacional que se esconde tras la máscara del grupo pseudohumanitario Huma­na, acaba de ser detenido en Estados Unidos, y es posible que sea extraditado a Dinamarca, donde se le acusa de evasión fis­cal y de abuso de bienes sociales.7
EL CASO PARTICULAR DE GRAN BRETAÑA DESIGUALDAD Y PAUPERISMO
Al día siguiente de su victoria electoral, el 1 de mayo de 1997, el nuevo primer ministro Tony Blair concedió prioridad abso­luta a la educación y al empleo. Los fundamentos de la econo­mía liberal se mantuvieron totalmente intactos. Pero Tony Blair se encontró con una Gran Bretaña profundamente debi­litada y desgarrada por las desigualdades.
La política ultraliberal de Margaret Thatcher y sus suce­sores sacrificó parte de la industria en aras del sector terciario y, fundamentalmente, del papel de la City como plaza finan­ciera internacional. La proliferación de empleos a tiempo par­cial o de duración determinada en los sectores del turismo, la hostelería o el comercio es la otra cara de la evolución de la economía británica. La flexibilidad absoluta del mercado del trabajo y la multiplicación de empleos terciarios no cualifica­dos ha sido la nota dominante, más que en el resto de Europa. Las mujeres padecen menores índices de paro que en otros países desarrollados, ya que ocupan mayoritariamente estos pues­tos de trabajo poco cualificados, mal pagados, a tiempo parcial o de duración determinada. El paro de larga duración, en cambio, se ha cebado con los obreros varones, fiel reflejo de la marginación de lo que un día fue la clase obrera inglesa.
Se suponía que la globalización de la economía iba a con­vertir Gran Bretaña en un destinatario privilegiado de inver­siones internacionales. Pero éstas afectaron sobre todo a la banca, los seguros, las finanzas y los servicios a empresas. El crack bursátil de 1987 y la profunda recesión de 1990 y 1992 desencadenaron una grave crisis en el sector financiero. La City se vio sacudida por un aluvión de quiebras, escándalos, reducciones de capacidad productiva, cierre de bancos y está pagando hoy en día el precio de la inversión excesiva de los años de especulación.
El desfase entre Gran Bretaña y sus vecinos europeos en infraestructuras y servicios públicos (salud, educación) no deja de crecer. El índice de escolarización de Gran Bretaña figura entre los más bajos de Europa, desde la primera infancia has­ta la universidad. Por otro lado, la formación continua sigue estando muy poco desarrollada, por lo que no ha compensado el declive del aprendizaje. Durante la década de 1980 las desi­gualdades crecieron más que en ningún otro país europeo. La política fiscal y la reorganización de las empresas en detri­mento de los empleados v obreros han favorecido las desigualdades de ingresos y salarios. Estas desigualdades han ensancha­do el foso entre el Norte industrial, castigado por una crisis en­démica, y el Sur, donde se concentran los servicios terciarios. Las rebeliones urbanas en las grandes ciudades industriales han puesto de relieve la decadencia de las inner cities y la marginalización de parte de la población. La formación de un grupo de excluidos crónicos del mercado del trabajo (an underclass) es algo aparente.
En esta Gran Bretaña dickensiana, en comparación con sus vecinos más cercanos, Alemania, Holanda o Francia, el sistema social inventado por Beveridge ha caducado: los po­bres sólo reciben asistencia médica después de esperas inso­portables (más de un año). Los ricos gozan de un sistema de protección médica eficiente, aunque caro. El débil sistema de enseñanza, el empobrecimiento acelerado de las grandes ciudades industriales y la presencia de grandes comunida­des del antiguo Imperio (los Pakis} son el caldo de cultivo de las sectas.
 
UN VIVERO DE GRUPOS PELIGROSOS Y UNA RESPUESTA MODERADA, BASADA EN EL DERECHO
 
La indiferencia religiosa es total. En una reciente encuesta, varios miles de ingleses respondieron a las preguntas sobre su pertenencia religiosa: Jedi." ¿Touch of non sense, indicio de hastío, errónea interpretación de la pregunta?
Los Testigos de Jehová sustituyen a las estructuras sociales y los vínculos rotos. Los grupos curanderos «curan» sin hallar competencia. Se propagan las modas más mórbidas, sobre un trasfondo de satanismo y de gothik, y Londres es el lugar más in para todos los que gustan del decadentismo. En este con­texto, toda clase de grupos, desde los terroristas fanáticos del FIS o de Hamas, a los sectarios, han buscado asilo a orillas del Támesis.
Pese a todo, las autoridades británicas denegaron en di­ciembre de 1999 el estatuto de «organización caritativa» (ONG) a la Cienciología y las consideraciones en las que basaron su decisión demuestran lo conscientes que son las autoridades británicas de las máscaras falaciosas de este grupo.
Tras examinar íntegramente el caso presentado por la Igle­sia de la Cienciología desde un punto de vista legal y táctico, revisar la ley aplicable, teniendo en cuenta los principios de la Convención europea de los derechos humanos cuando se apli­can, los miembros de la Comisión decidieron que la Iglesia de la Cienciología no estaba basada en objetivos caritativos y de bien público y que no era, por consiguiente, reconocida como organización caritativa de acuerdo con el título de la sección 3(2) del acta Charity de 1993.
Al tomar esta decisión, los miembros de la Comisión han concluido a su vez:
1. Que la Iglesia de la Cienciología no es una organización caritativa establecida con fines caritativos de promoción de una religión ya que, de acuerdo con las leyes y las pruebas, no es una religión ante la ley inglesa sobre las organizaciones carita­tivas. [...]
2. Que la Iglesia de la Cienciología no ha sido establecida con ia finalidad caritativa de promover la moral o el bienestar espiritual y la mejora de la comunidad. [...]
3. Que la Iglesia de la Cienciología no ha sido creada con vistas al bienestar público."
RESISTENCIAS
Algunos países han seguido los pasos de Francia y han toma­do conciencia del peligro de los grupos sectarios. Pero la organización común y el intercambio de información están aún muy verdes. La presión americana, por otro lado, es tuerte y se ejerce de modo constante. Aun así cabe constatar algunos avances. La MILS, por ejem­plo, organizó en París, en junio de 2001, una reunión de tra­bajo sobre las actividades ilegales de los organismos de carác­ter sectario en Europa.
No ha tenido por otro lado ninguna dificultad para lograr­lo, ya que sus homólogos europeos o similares deseaban clara­mente desarrollar intercambios de información y experiencias. Estas relaciones, inicialmente bilaterales, no tardaron en adop­tar un carácter multilateral, ya que los socios europeos percibie­ron con total claridad que se enfrentaban no sólo al mismo tipo de tendencias y problemas sectarios sino incluso a los mismos actores internacionales del sectarismo.12
Durante dos días, 22 países pudieron de este modo con­trastar sus reflexiones, experiencias e interrogantes sobre los problemas relacionados con el sectarismo, en el espíritu de la Recomendación 1.412 sobre las «Actividades ilegales de las sectas» adoptada el 22 de junio de 1999 por la Asamblea par­lamentaria del Consejo de Europa."
Las conversaciones revelaron que además de los atentados contra los derechos de la persona, los fenómenos sectarios abar­caban un campo de actividades muy amplio. Así es que se es­tudiaron las cuestiones fiscales y la utilización de grandes sumas de dinero que prácticamente conferían a ciertos grandes movimientos el estatuto de «Estados sin territorio» con más poder que algunos verdaderos Estados. Se constató que la utilización de estas considerables sumas de dinero daba pie a todo un arse­nal de actividades lícitas o ilícitas destinadas en todos los casos a conseguir (a menudo con éxito en países dotados de estructuras frágiles) influencias a largo plazo y posiciones de poder.
Se intercambió información sobre política de inversiones industriales o comerciales de los grupos sectarios, sus pretensiones fiscales, su política financiera, incluidos sus ataques bursátiles a «objeti­vos», inversiones offshore, blanqueo y, en ciertos casos, relacio­nes con medios del crimen organizado, la corrupción sistemati­zada, las financiaciones políticas, las falsas ayudas al desarrollo o las ayudas al desarrollo otorgadas a cambio de influencias con­sentidas, ciertas investigaciones científicas (clonación, por ejem­plo, en el caso de los raelianos; armas biológicas o químicas en el de la secta Aum). Los estudios también echaron luz sobre la creciente judicialización de las relaciones entre ciudadanos y es­tructuras públicas, administrativas o parlamentarias, a la moda americana, que amenaza con obstruir por completo el propio funcionamiento judicial o el de los mediadores, como ocurre en algunos países de la antigua URSS.
Los miembros de esta reunión de trabajo constataron el fenómeno del entrismo sectario, no sólo en organizaciones planetarias como la ONU, sino tam­bién, aunque con resultados variables, en organismos europeos como el Consejo de Europa, la OSCE o incluso el Parlamento Europeo.
El redactor del informe de la MILS añade:
Puesto que los socios europeos constatan posiciones ameri­canas muy particulares sobre los problemas sectarios y mantie­nen con Estados Unidos relaciones no exentas de dificultades, algunos interlocutores plantearon la necesidad de profundizar los intercambios europeos sobre la cuestión. Se empezaron a ba­rajar diversas formas eventuales de coordinación y colaboración administrativa y se acordó proseguir las reflexiones en este ámbito. Al término de la reunión, la primera de este tipo, los participantes celebraron en su comunicado conjunto haber conseguido transmitirse unos a otros sus respectivas realidades e inquietudes nacionales, indudablemente distintas pero no divergentes, en materia de sectarismo. Las 22 delegaciones se convencieron de que los evidentes peligros que estos movimientos esencialmente depredadores hacían correr a las personas y a las sociedades mismas, tanto en lo humano como en lo económico, requerían intercambios constantes entre ellas. Varios países se propusieron para organizar las siguientes reuniones.
 
BÉLGICA
El Marco Institucional
 
El primer país en seguir la vía francesa fue Bélgica. El informe parlamentario sobre «las actividades ilegales de grupos secta­rios nocivos»,'5 fruto de investigaciones policiales y parlamen­tarias, permitió la publicación de una lista más larga que la propia lista francesa. La ley del 2 de junio de 1998 crea un Centro de Información y Advertencia sobre las Organizaciones Sec­tarias Nocivas (CIAOSN) y una Célula administrativa de coordi­nación de la lucha contra las organizaciones sectarias nocivas. Se podría comparar la articulación entre los dos organismos a un centro de observación abierto al público que formula adver­tencias basadas en análisis, algunos de ellos universitarios, y un brazo «ejecutivo» en forma de célula administrativa. La sociedad antroposófica belga intentó frenar la creación de estas dos organizaciones por la vía legal. Su demanda fue desestimada el 21 de marzo de 2000 por la Corte de arbitraje.
¿Qué es una organización sectaria nociva? Para los parla­mentarios belgas es «un fenómeno multiforme de peligrosi­dad evolutiva», «asociaciones cuya disciplina interna contradi­ce nuestro régimen interno democrático y liberal: los adeptos quedan sometidos a un trato inhumano o degradante, incom­patible con la dignidad humana».
La CIAOSN da una definición operativa de la organiza­ción sectaria nociva:
Puede resultar de la conjunción de los criterios de peligro­sidad enunciados de manera no exhaustiva en el informe de la comisión de investigación 17 y de los principios legales [...] Las nociones de «peligrosidad» y «nocividad» indican una probabi­lidad de peligro o daño, de modo que la estimación del carácter nocivo de una organización sectaria se asemejará a una evalua­ción de riesgos, evaluación basada tanto en los casos en los que los riesgos se han concretado como en los caracteres intrínsecos de la organización aunque no haya habido realización de ries­gos. [...] Hay que tener en cuenta, al utilizar estos criterios, que «no todos los títulos tienen el mismo peso». Unos criterios ha­cen alusión a infracciones más importantes que otros. [...] Deben considerar más bien indicadores con vistas a una evaluación global.
17. Trece criterios de nocividad: «Los métodos de reclutamiento engañosos o abusivos; el recurso a la manipulación mental; los malos tratos físicos o mentales (psi­cológicos) infligidos a los adeptos o a su Familia; la privación de atención médica ade­cuada a los adeptos o a su familia; los actos de violencia, especialmente sexuales, con­tra los adeptos, sus familias, terceras personas e incluso niños; la imposición a los adeptos de la ruptura con sus familiares, consorte, hijos, allegados y amigos; el se­cuestro de niños o su sustracción a los padres; la privación de la libertad de abando­nar la secta; las exigencias económicas desproporcionadas, la estafa y la malversación de fondos y bienes en detrimento de los adeptos; la explotación abusiva del trabajo de los miembros; la ruptura total con la sociedad democrática, estigmatizada como ma­léfica; la voluntad de destrucción de la sociedad en beneficio de la secta; el recurso a métodos ilegales para ocupar el poder» (págs. 100-101).
Este instrumento tampoco debe utilizarse para com­parar movimientos distintos.
En una recomendación del 18 de diciembre de 2000, el centro belga instó «al Ministerio de Justicia a presentar al go­bierno un anteproyecto de ley que introdujera en el Código Pe­nal disposiciones desuñadas a sancionar el abuso de la debili­dad».19 La Asamblea Nacional había aprobado en Francia la ley About-Picard, que pasaría al Senado a la primavera siguiente.
La policía belga se mostró especialmente activa, encarceló a Enjelmayer, el patriarca del grupo epónimo, al que obligó a reestructurarse bajo el nombre de «Dianova». La presión de las autoridades belgas y francesas y la colaboración de la poli­cía española pusieron fin, progresivamente, a las actividades de la secta, que ya no se encarga más que de unos treinta drogadictos y ha visto esfumarse las subvenciones que solía reci­bir en la mayoría de los países europeos. También Deng, de HUERI, tuvo que vérselas con la justicia belga tras mantener una reunión en Bruselas.
Al igual que en Francia, donde el juez Van Ruymbeke ha instruido una causa contra la Cienciología por «tratamien­to de datos personales, maniobras fraudulentas y entorpeci­miento de la acción de la Comisión sobre la informática y las libertades»,21 proceso que podría acarrear la disolución de la Cienciología en Ile-de-France, la policía y la justicia belgas indagaron y descubrieron en septiembre de 1999 «miles de ficheros de aspecto ilegal por contravenir las disposiciones de la ley de 1992 sobre la vida privada».2' El grupo fue procesado en febrero de 2002.
Según fuentes generalmente muy creíbles, [los ficheros de la Cienciología] incluían anotaciones sobre miembros de las fuerzas del orden, el mundo político y la prensa, a los que atribuían una «puntuación» según una escala de peligrosidad para la secta.
¿A qué se debe esta resistencia belga?
Es evidente el peso del escándalo Dutroux25, que estalló en ve­rano de 1996. El seguimiento de este asunto por parte de la opinión pública y la «marcha blanca de protesta» en contra del funcionamiento anómalo de la gendarmería y la instruc­ción provocaron la dimisión de dos ministros. La protección de los niños saltó en Bélgica a la primera plana.
También influyó la «desunión» belga (con cuatro comuni­dades valores, flamencos, alemanes y bruselenses— cada vez más desunidas) y el acercamiento muy rápido de Valonia y Bruselas a Francia. El 6 de febrero de 1993, los diputados mo­dificaron el artículo 1 de la Constitución: Bélgica se convirtió en un Estado federal compuesto por tres regiones: Valonia, Flandes y Bruselas. El federalismo que defendió la coalición en el poder recibió las críticas de liberales y demócratas fran­cófonos, que denunciaron lo que entendían como un separatismo de hecho, dada la superioridad económica y demográfi­ca de Flandes.26 El acercamiento no fue tanto político como económico: en ambos lados de la frontera se fusionaron ban­cos (Dexia), los automóviles Renault abrieron y después ce­rraron, en Vilvorde üsinor compró Cokerill, Albert Fréres se vendió a Total, etc. La Bélgica francófona se convirtió en un hintcriand francés, en una zona de influencia. Eso quedó refle­jado, asimismo, en el escándalo Augusta-Dassault, que termi­nó con tres ministros acusados de corrupción y condenados por el Tribunal Supremo, y que salpicó a la OTAN.
Es probable que el «diferencialismo» belga haya hecho to­mar conciencia a las autoridades de los peligros del comunitarismo. La lucha contra las sectas «nocivas» y el reconocimiento del islam como segunda religión belga van dirigidas a preservar la cohesión de una Bélgica de por sí ya muy fragmentada. En efecto, y contrariamente a Francia, Bélgica decidió hacer avan­zar el reconocimiento del islam. El 13 de diciembre, el gobier­no organiza la elección, entre los musulmanes que residan al menos desde hace un año en el país, de un consejo representa­tivo destinado a convertirse en el interlocutor a los poderes pú­blicos. El islam, segunda religión del país en número de fieles, recibe el mismo reconocimiento que los demás cultos.
SUIZA Y GINEBRA
En Suiza las cosas resultan menos sencillas y unánimes.
Tras las matanzas de la Orden del Templo Solar (48 vícti­mas muertas a balazos o drogadas y acto seguido carbonizadas en Cheiry y Salvan la noche del 5 de octubre de 1994) y un año antes de la masacre de Vercors, en Francia, apareció en Suiza un lobby defensor de los grupos sectarios bastante im­portante, animado por un personaje complejo, de pasado am­biguo, pero reconocido como sociólogo de la religión, Jean-Francois Mayer, y apadrinado por un intachable intelectual, Rene Campiche. Defienden la tesis de los sociólogos de la religión sobre los «nuevos movimientos religiosos» injusta­mente acusados de ser peligrosos. Mayer entrega en 1998 un informe extremadamente moderado sobre la Cienciología en Suiza."
La posición muy avanzada del cantón de Ginebra
Las autoridades del cantón de Ginebra, en cambio, encomien­dan una «auditoría sobre las tendencias sectarias» al abogado y profesor de derecho Francois Bellanger. ¿A qué se debe que Ginebra adopte una actitud tan distinta?
Situada en un estrecho marco geográfico, la economía de la ciudad-Estado de Ginebra está marcada por su historia. La Reforma del siglo XVI la aisló de su propia campiña y como consecuencia de ello tuvo que buscar actividades con mano de obra y técnicas de alto valor agregado aplicables a una ma­teria prima poco voluminosa y cara. Se orientó hacia el co­mercio de plata y tejió una red de relaciones bancarias inter­nacionales. Ginebra (167.000 habitantes, según estimaciones de 1993) y su cantón (383.900, según las estimaciones de 1991) están sujetas a una progresiva «tercerización» (70 % ya en 1990), en detrimento del sector secundario, pese a la impor­tante plusvalía de este último (relojería, joyería, sector quí­mico, sector agroalimentario, con Nestlé a la cabeza). Los funcionarios internacionales dinamizan este islote de gran ri­queza. Este complejo sector comprende ante todo los órga­nos intergubernamentales (Naciones Unidas, organizaciones del trabajo, de la salud, de la meteorología, de la investiga­ción nuclear, como el CERN, de las migraciones, de la edu­cación, OMC, AELE, Liga de las sociedades de la Cruz Roja). Después vienen las delegaciones de los Estados ante estas instituciones y más de 100 organizaciones gubernamentales. Hay que sumarles los participantes en las sesiones y confe­rencias. Los «internacionales» son sólo una pequeña parte de la población residente del cantón, pero su aporte es considerable por sus salarios, los gastos de funcionamien­to, los encargos industriales, etc., que compensan la exo­neración fiscal de la que gozan. Aunque de una importancia sólo relativa, el aeropuerto de Ginebra acoge las instalacio­nes europeas de la IATA, la Organización Internacional de los Transportes Aéreos.
¿Por qué interesa tanto Ginebra a las sectas? Obviamente, lo que les interesa es su riqueza y su dimensión internacional.
Las autoridades ginebrinas han reaccionado con celeridad creando una célula permanente de vigilancia alrededor de una temática original:
El Estado sería únicamente el regulador del libre mercado de la religión. [...] En este mercado, el Estado deja una gran li­bertad a los actores. No los reconoce en tanto que religión, ni les apoya. Se limita a regular el mercado a fin de garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos. Interviene pues de modo estrictamente puntual y para defender a los individuos de personas y organizaciones que abusen de su libertad para da­ñar a sus miembros. Se trata de la noción de tendencia sectaria, es decir, el acto contrario a la ley, cometido en nombre o al am­paro de una creencia, sea ésta cual sea."
La generalización progresiva
Los demás cantones suizos no hacen auditorías específicas, pero recurren al Tribunal Federal, que sienta jurisprudencia. Así es que tras una denuncia de Basilea, la Cienciología fue condenada por reclutamiento en la vía pública y la ley pro­mulgada en 1978 por el cantón de Basilea fue validada.34
Pero sobre todo aparecieron propuestas nuevas. Desde el punto de vista legislativo, tres proyectos de ley:
• PL7872: «Garantizar una estricta separación entre las actividades religiosas o relacionadas con creencias y las actividades comerciales».
• PL7871: «Mejorar la protección a las víctimas de ten­dencias sectarias permitiéndoles recibir asistencia de un miembro de un organismo reconocido en cada una de las etapas de la investigación policial y la instrucción».
• PL7941: «Instaurar un control de las actividades en el ámbito de la salud, mejorando por un lado la reglamen­tación del ejercicio ilegal de la medicina y por el otro la represión de la publicidad médica ilícita»
Desde un punto de vista administrativo, se prevé la crea­ción de un Centro Intercantonal sobre las Creencias (CIC),"' que adopte el estatuto «más ligero y eficaz» de una fundación de derecho privado, cofinanciada por los diferentes cantones y con sede en Ginebra. Los objetivos de esta fundación que­dan definidos en sus estatutos:
• Artículo 11: «La fundación reúne datos sobre las agru­paciones de carácter religioso, esotérico o espiritual y sobre las tendencias sectarias, conforme a su objetivo; los verifica y difunde al público y a las autoridades administrativas [a ser posible en las tres lenguas nacionales]».
• Artículo 12: «La fundación escucha a las agrupaciones de carácter religioso, esotérico o espiritual, así como a las asociaciones de defensa de las víctimas y las familias».
• Artículo 13: «La fundación puede intercambiar datos con otros organismos suizos o extranjeros de objetivos parecidos a los suyos».
El Consejo Nacional de Berna fue alertado por un infor­me, «Sectas» o movimientos que adoctrinan en Suiza. La necesidad de la acción del Estado o: hacia una política federal en materia de «sectas»" que concluye así: «Cuando los derechos de los gru­pos, miembros del grupo o individuos extranjeros al grupo es­tán amenazados o han sido violados, el Estado debe intervenir con decisión».
ALEMANIA Y LOS LÄNDER ALEMANES «SECTAS Y PSICOGRUPOS»
En Alemania, los ciudadanos presentaron en octubre de 1995 una petición incitando al Bundestag a instaurar una Co­misión de investigación en mayo de 1996 sobre «sectas y grupos psicológicos». Se trataba de evaluar la importancia de los casos judiciales en los que había sectas implicadas y de decidir si podían intervenir los poderes públicos para atajar los peligros que suponían esos movimientos para los indivi­duos y la sociedad, y en qué medida podían hacerlo. Esta Comisión, compuesta por doce diputados y doce expertos, escuchó a muchas sectas. Otrun Schátzie entregó el informe en mayo de 1998.
Pese a la negativa del Parlamento alemán a publicar una «lista negra» e incluso a emplear en adelante el término «sec­ta», por preferir que se hablara de «nueva religiosidad», salió a la luz el rol de los Psychogruppen, que establecían un merca­do paralelo a la pedagogía, la psicología o la psicoterapia por medio de sus relaciones comerciales.
El Parlamento alemán denunció asimismo la tendencia de ciertos grupos extremos (provenientes de la nueva religiosidad o de los psicogrupos) a crear un mundo propio, lo que sumía a las personas en el aislamiento.
En cuanto a las posibilidades de acción del Estado, el Parlamento reafirmó la validez del artículo 4 de la Ley fundamental del 23 de mayo de 1949, la cual instaura la libertad de creencia, que es interpretada por el Tribunal Federal de Karlsruhe como libertad no sólo de expresar exteriormente las propias creencias, religiosas o filosóficas, sino también de ejercer una actividad caritativa. Sin embargo, al mismo tiem­po afirma que la libertad de creencia tiene su límite en un ejercicio anormal que atente contra los derechos fundamen­tales de otras personas: el derecho a la vida o el derecho a la integridad del cuerpo humano priman sobre la libertad de re­ligión."
También reafirma que la separación de facto de las Iglesias y el Estado, fruto de la prohibición de las Iglesias de Estado/' hace del Estado alemán un Estado neutro en cuestiones reli­giosas. Pero dentro de los límites de su obligación a la neutra­lidad y siempre desde el respeto a la creencia de cada cual, el Estado tiene por misión proteger a los ciudadanos y garanti­zar el mantenimiento de la paz social. Es pues legítimo inter­venir contra un grupo «en caso de violación de los derechos de la persona o cuando se amenazan derechos protegidos. To­dos los atentados contra el orden público, las buenas costum­bres o los valores fundamentales legitiman una intervención de los poderes públicos».
Esta intervención puede adoptar diversas formas:
• la creación de un marco legislativo apropiado (Alemania intentó adaptar a su propio Código la ley About-Picard);
• la prevención y la información de los ciudadanos sobre el fenómeno sectario y los peligros que presenta;
• la ayuda a las víctimas;
• la negociación de los conflictos entre las sectas y los ciudadanos. La acción federal
La Oficina Federal Administrativa (Bundesverwaltungsamt) tiene encomendado el seguimiento diario de los problemas relacionados con las sectas; recaba y procesa la información, la redistribuye a los servicios federales, a los Länder y a las asociaciones de lucha y se encarga de informar al público.
Como en Francia, el reconocimiento del título de asociación de culto está sujeto en Alemania a una serie de condiciones. Los mormones obtuvieron el estatuto en 1949, pero los Testigos de Jehová siguen sin conseguirlo. Este estatuto les ha sido dene­gado por «falta de lealtad para con el ordenamiento jurídico y constitucional»,40 debido a que rechazan cualquier forma de participación de sus miembros en las elecciones nacionales y por ende la legitimación fundamental del Estado democrático.41
En cuanto a la Cienciología, se le denegó el estatuto por «tratarse de una institución dedicada a la comercialización de ciertos productos».4-'
El Tribunal Constitucional recordó que e] mero hecho de que un grupo afirme y esté convencido de que es una religión no funda obligatoriamente un derecho a la protección en el sentido del artículo 4 de la Ley fundamental. Es más, debe tratarse realmente, de acuerdo con el contenido espiritual y la presentación exterior, de una religión y de una comu­nidad religiosa.4'
Al estar considerada no religiosa, la Cienciología sigue mereciendo una vigilancia especial por parte del servicio de la protección constitucional (Verfassungschutz).
La obra legislativa
La Comisión de investigación contabilizó una serie de quejas y denuncias contra los grupos sectarios o psicogrupos, por lo que el Parlamento propuso diversos proyectos legislativos:
• modificar la ley sobre las asociaciones, de modo que el reconocimiento de ventajas fiscales dependa de una garantía de lealtad al ordenamiento constitucional y jurídico;
• clarificar la ley sobre los «curanderos» (Heilpraktiker) introduciendo la noción de «mentira médica» (Heibchwindel);
• reforzar los derechos del niño en materia de elección religiosa y limitar la autoridad paterna prohibiendo aten­tar contra la dignidad del niño;
• la intervención judicial de oficio en casos de tarifas exorbitantes;
• la responsabilidad moral de los grupos.
Los Länder
Hay dos Länder muy activos que influyen sobre el Tribunal Constitucional de Karlsruhe. Hamburgo, en torno a la figura de Úrsula Caberta, pre­sentó un informe sobre los psicogrupos especialmente severo con la Cienciología. Se ha logrado detener la marea cienciológica que venía de Dinamarca. La denuncia contra Microsoft también es de Hamburgo. La versión 2000 de Microsoft con­tiene un desfragmentador fabricado por una empresa cienciológica44. Al conocer este hecho, los alemanes exigieron y con­siguieron que Microsoft ofreciera otro desfragmentador.45
En Baviera se ha desempolvado una ley contra la RAF (Rote Armee Fraktion) de finales de la década de 1960 para combatir a la Cienciología, considerada globalmente peligrosa en Ale­mania por sus infiltraciones políticas y sobre todo económicas. Se trata del Berufsverbot, es decir, la prohibición de ejercer su profesión para el cienciólogo que disimule su condición o se niegue a prestar juramento en el momento de la contratación. Baviera es el único Estado que aplica una ley contra la doctri­na misma y no sólo contra los delitos cometidos.
 
¿HACIA UN CENTRO EUROPEO?
 
La resolución Nastase46 sobre «las actividades ilegales de las sectas» prevé la creación de centros de información en los Es­tados del Consejo de Europa y un gran centro europeo.
Europa supo protegerse de la mafia participando en Interpol y hay unidades de lucha contra el blanqueo de dinero; ahora es urgente dotar a las autoridades europeas de suficien­tes instrumentos para luchar contra estos grupos de carácter sedicioso y destructivo para la democracia.
Ese es el deseo de todos los que trabajan sobre el fenóme­no sectario: belgas, suizos, alemanes, franceses, pero también los demás participantes en la primera reunión europea sobre el tema, celebrada a instancias de la MILS en junio de 2001. 1 AFP, .10 de enero de 2002.
25 El 15 de agosto de 1996, la policía encontró a dos adolescentes secuestradas ese mismo año en el domicilio de Marc Dutroux, con antecedentes penales por abu­sos sexuales a menores de edad y liberado. Se sospechaba que pertenecía a una red in­ternacional de pedofília. Los cuerpos de cuatro adolescentes se descubrieron en sus distintos domicilios entre agosto y septiembre. El escándalo, que puso en tela de jui­cio el correcto funcionamiento de la policía y la justicia, conmocionó al país.
34 Ley 2 5 3.100 del 15 de junio de 1978. Artículo 23a agregado por (;R!i el 16 de septiembre de 199S: «F.s sancionado [arresto en caso de reincidencia, multas] por esta ley quien reclute o intente reclutar transeúntes en el Alhnenit (ámbito público) mediante métodos engañosos o desleales. La policía e.stá autorizada a expulsar a quie­nes reclinen de lugares particulares o bien de modo general cuando haya indicios de que se usaran métodos ilícitos, en particular engañosos o desleales, durante el reclu­tamiento u de que se importunará a los transeúntes de un modo intolerable». 44 AFP; 3 de noviembre del 2000
 
 
CAPÍTULO 9
TERCERA PARTE
LA DEMOCRACIA EN JUEGO/ EL COMBATE
LO QUE HAY EN JUEGO
LA DEFENSA DE LOS NIÑOS
NUESTRO DERECHO PROTEGE A LOS NIÑOS
 
Hoy en día se demuestra que los niños son las víctimas predilectas de mucho delincuentes, tanto en el plano físico, sexual o moral. El derecho de los menores de nuestro país parecía contener las respuestas jurídicas a estas infracciones, pero el aumento acelerado del número de delitos lleva a pensar con más detenimiento en una adaptación del derecho. Como siempre, asistimos a una carrera entre el delito "modernizado" y la respuesta que debe aportar el magistrado en defensa de las víctimas.
La protección de la infancia experimentó un nuevo impulso jurídico a fines del siglo XX gracias al reconocimiento de derechos humanos específicos a los menores. En este punto, la consagración más simbólica, en el plano internacional, es la Convención de Nueva York del 20 de noviembre de 1989 sobre los derechos del niño, no ratificada por los americanos.
Cada vez más países reconocen en diferentes ámbitos una protección jurídica específica a los niños. En Francia, el preámbulo de la Constitución afirma principios claros y el derecho civil instaura numerosos derechos. Los tribunales nacionales aplican también las convenciones internacionales ratificadas por Francia y el derecho comunitario.
Para la ley francesa, "niño" corresponde a la noción de minoría de edad, periodo durante el cual la autoridad paterna, que implica determinadas obligaciones. Instituir dispositivos de protección para los niños significa pues actuar sobre las prerrogativas de la autoridad paterna y sobre su ejercicio. En el caso de los niños bajo la influencia de sectas (se cuentan unos 60.000 en Francia), conviene pues interesarse por la protección de su integridad física y moral, su derecho a ser mantenidos, a la salud y a la educación. Y es que si bien las prerrogativas de la autoridad paterna suponen una libertad de elección, su ejercicio no puede contravenir "el Interés del niño". La acción de los parlamentarios en este ámbito ha consistido esencialmente en definir el marco de ejercicio de esta autoridad, no para reducirla sino para responder a las exigencias de protección de los menores.
La complejidad de la cuestión sectaria llevó pues a privilegiar ante todo la observación de la realidad del fenómeno cuya diversidad y carácter móvil ya han quedado de manifiesto. Se eligieron cuatro ejes para la intervención de los poderes públicos:
. reforzamiento de las obligaciones de los padres para con sus hijos menores;. control de los poderes públicos sobre el cumplimiento de estas obligaciones;. sanción de los incumplimientos de esta obligación tanto a los padres como a las personas que las hayan incitado a actuar;. protección del orden público.
Si dejar que un hijo muriera de hambre o por falta de asistencia médica ya se castigaba penalmente, ahora se castigará también al gurú que haya incitado a llevar semejante práctica. La ley del 12 de junio de 2001 constituye en ese sentido una mejora del Código Penal y fortalece la noción de responsabilidad de la persona moral. Permite procesar al responsable de un grupo ENCASO de que eluda sus obligaciones.
Castigar al gurú es un paso importante hacia la protección de los niños cautivos. En efecto, el gurú es a menudo el instigador de los maltratos infligidos, Al garantizar el futuro de la secta con "carne fresca", puede dar rienda suelta a todos sus fantasías de poder y, además hacerlo con el consentimiento de los padres. A menudo ofrecerá sus "pequeños sujetos" como si fuera objetos inanimados a los adeptos. De hecho, el gurú suplanta a los padres con su consentimiento.
Hay una extensa lista de maltratos: valga citar la "desocialización" que supone el confinamiento en un mundo cerrado que promulga sus propias reglas superiores a las leyes sociales; la enseñanza selectiva de dogmas que predican lo virtual; la privación de referencias paternas; el corte con la familia y, casi siempre, con los abuelos; la desescolarización.
El niño está sometido a la propaganda del movimiento. Es víctima de violencia física: sufre castigos y correctivos fuertemente estipulados en los textos fundadores de movimientos como Tabitha's Place. A menudo carece de asistencia médica, como el bebé de 19 meses que murió en esa secta. Estos atentados a la integridad física y moral son premeditados, constituyen reglas de vida y se imponen violentamente. Quiebran las personalidades en formación y dificultan o imposibilitan cualquier forma de inserción social, profesional y por tanto ciudadana.
Naturalmente, el grado de peligrosidad de la secta obliga a evaluar las dificultades de estos niños. Los profesionales de la salud, psicoterapeutas y psicólogos parecen quedarse sin recursos cuando se enfrentan a estos niños y, más adelante, adultos con diez o hasta treinta años en esos movimientos sectarios a sus espaldas, recibiendo las agresiones mencionadas. Siguen sin encontrarse las respuestas terapéuticas adecuadas.
SECTAS Y EDUCACIÓN
Al pensar en el destino de ciudadanos que aguarda a los niños y adolescentes que viven en las sectas, es inevitable reflexionar sobre su educación o más precisamente, sobre la falta de principios educativos que los convierte en víctimas del oscurantismo.
Definir el derecho a la educación significa delimitar el derecho reconocido a los niños. La primera misión del grupo social en términos educativos es la protección: protección de la integridad física y psíquica de los niños que permite procesar y sancionar a pedófilos y responsables de malos tratos. También en virtud de la seguridad material en Francia se ayuda a los niños cuyas necesidades vitales no están garantizadas por los padres (techo, comida, inscripción en la escuela).
La misión educativa consiste asimismo en arropar afectivamente al niño, y una de las tareas más difíciles para los jueces de menores es preservar a la vez la seguridad material y el marco afectivo del niño. También hay que respetar su individualidad, desarrollar su autonomía: en resumen, evitar cualquier forma de apropiación. Debe poder evolucionar con los demás niños para socializarse, porque éstos le permiten captar mejor quien es y descubrir tanto sus límites como su integridad, sus deberes y sus derechos.
La educación debe permitir el acceso a los campos más diversos de la investigación intelectual o del mundo profesional. También supone la adopción de ciertas reglas morales, la adhesión a los valores comúnmente admitidos en la sociedad en la que el niño tendrá que desenvolverse. En resumen, una educación lograda resulta de la combinación de todas estas misiones. ¿Qué sería una educación sin afecto? ¿Cómo terminaría un niño no socializado?
La educación debe respetar al crecimiento del niño y, por consiguiente, dar cada paso a su debido tiempo, cuando su desarrollo intelectual o físico lo permita, y a un ritmo compatible con su resistencia. Estos avances deben ser diversos, abiertos al mundo y a las posibilidades propias de cada niño; se trata de adquirir lenguajes, habilidades, instrumentos utilizables en otras circunstancias y de otras maneras, y no de acumular infinitos contenidos. Hay que primar la adaptabilidad a contextos distintos con instrumentos eficaces (y no la docilidad y la maleabilidad).
Una educación lograda está destinada a propiciar la desaparición de los maestros: abandonamos la escuela, nos emancipamos de nuestros padres, etc. El niño se hace grande y debe volar con sus propias alas. Sin embargo, nada favorece esa clase de educación dentro de un grupo sectario: se cierran las puertas del mundo y se demoniza todo lo exterior al grupo; la presencias del Maestro es omnisciente y omnipotente; las opciones de vida están predeterminadas por tercero; la moral básica suele alejarse del consenso de la sociedad global.
Amoldar, reclutar, explotar: la finalidad del grupo no es el respeto a la singularidad ni el desarrollo autónomo; es más bien, en ciertos casos, la explotación laboral de los niños; y en cualquier caso es un explotación de su tiempo porque a las horas de enseñanza convencionales hay que sumarles las de la enseñanza sectaria. Los Testigos de Jehová, por ejemplo, imponen en casa otro libro de texto, sin la menor relación con los métodos de aprendizaje del colegio y basado exclusivamente en el aprendizaje de la Biblia jehovista. Los rituales, el ceremonial, eventualmente el proselitismo para los adolescentes se suman a las horas lectivas. La socialización se produce dentro de un grupo ya modelado y no constituye un verdadero aprendizaje de la vida social: las únicas referencias de los "niños de las sectas" son las que les da el grupo.
En algunas sectas se disuelven los vínculos familiares para que el grupo entero supla a la familia, sin referente particular, lo que genera peligrosos problemas de identidad. A veces se separa a los niños de sus padres biológicos para educarlos en el extranjero. Se imposibilita así cualquier contacto con las raíces familiares o culturales. Las transgresiones sexuales del gurú se aparentan pues al incesto, el abuso sexual y el abuso transgeneracional. Las reglas de la transmisión quedan abolidas y la construcción del niño imposibilitada.
Pero el objetivo de los grupos sectarios no es construir adultos autónomos, sino extenderse gracias al convencimiento de los adeptos. Y los niños se consideran desde su concepción propiedad del grupo sectario. ¿Y que mejor adepto que uno de estos niños? Se lo amolda desde el principio. La deformación no es tan peligrosa como la amputación. ¿Cómo se hace para compensar una carencia educativa? ¿Cómo compensar una educación hecha de "menos":menos apertura, menos diversidad, menos sociabilidad, menos seguridad, menos protección?
Una "educación" se caracteriza por las carencias y su amoldamiento. Durante la aprobación de la ley que tiende a reforzar el control de la obligación escolar, se censaron 6.000 niños retenidos por sus familias por supuestos motivos de educación. De hecho, estaban "escolarizados" en una secta. Se llevaron a cabo distintos tipos de investigaciones, algunas de ellas a instancias de alcaldes y gendarmes preocupados por la escasa participación en la vida escolar de los niños pertenecientes a grupo residentes en su municipio. Lo que está en juego es el destino de los niños alojados por dichos grupos.
Existen muchas dudas acerca de la finalidad y la naturaleza de la enseñanza impartida. Resulta casi inconcebible que en una república laica donde la educación es obligatoria desde 1882, gracias a Jules Ferry, un número nada desdeñable de niños vea amenazado su futuro por una enseñanza dogmática contraria a las leyes de la República.
Conviene recordar que el artículo 28 de la Convención sobre los derechos del niño precisa que los "Estados firmantes convierten la enseñanza primaria en obligatoria y gratuita para todos". También el artículo 29 precisa: "La educación del niño debe prepararlo para asumir las responsabilidades de la vida en una sociedad libre".
Este deber también figura en la ley Jospin del 10 de julio de 1989: El derecho del niño a la educación tiene por objeto garantizarle, por un lado, la adquisición de instrumentos fundamentales del saber, conocimientos básicos, elementos de cultura general y, según sus opciones, formación profesional y técnica, y, por el otro, la educación que le permita desarrollar su personalidad, mejorar su nivel de formación inicial y continua, insertarse en la vida social y profesional y ejercer su ciudadanía.
Las misiones del colegio quedan de otro modo definidas en la más pura tradición republicana, la del derecho a una educación que permita al niño, entre otras cosas, desarrollar su espíritu crítico, humanizarse y prepararse para lograr la emancipación.
LAS MÁQUINAS SECTARIAS EN LA ESCUELA
Los movimientos sectarios han lanzado verdaderas ofensivas para intentar infiltrarse en el mundo escolar.
Proponen servicios de acompañamiento en temas como el aprendizaje del inglés y el apoyo escolar. Suelen actuar a través de asociaciones con vocación educativa, cultural o social: acompañamiento sobre las secuelas de las drogas y sobre la filosofía o ciudadanía.
También proponen soluciones milagrosas y nuevas versiones de pedagogías, a veces copiadas de movimientos reconocidos. En sus intentos de infiltración se valen de máscaras y técnicas de camuflaje. Para frenarlas, el Ministerio de Educación Nacional ha puesto en marcha un procedimiento de selección de los organismos exteriores habilitados para intervenir en el marco escolar. Ya se trate de una conferencia, una exposición o, a fortiri, de un trabajo en taller, el director del centro de enseñanza o de la escuela primaria debe garantizar su contenido pedagógico y el carácter laico y republicano del discurso.
Por esa razón, la Educación Nacional y el Ministerio de la Juventud y de los Deportes han establecido reglas para la habilitación. Ésta supone "un reconocimiento de la calidad y el interés de una acción llevada a cabo por una asociación y de la conformidad de dicha acción a los principios que rigen la enseñanza pública".
La habilitación, nacional o provincial, es concedida por el ministro o el rector, en función de la ubicación territorial de la asociación. Las condiciones, además de la complementariedad con los programas de la educación nacional, consisten en carecer por completo de fines lucrativos, perseguir fines de interés general y respetar escrupulosamente los principios de laicidad y apertura a todos (principio de igualdad).
Para conseguir la habilitación hay que presentar además un expediente al cabo de al menos dos años de existencia (dos informes de actividad que indiquen el rol y las acciones educativas desarrolladas) que atestigüe la transparencia financiera y de dirección de la asociación.
La habilitación dura cinco años y puede renovarse en las mismas condiciones. Es preciso que los directores de los centro de enseñanza pongan la mayor atención posible en controlar a todos los miembros de asociaciones no habilitadas.
La ofensiva también es publicitaria, ya que faltan recursos. Las sectas no dudan en enviar miles de folletos lujosos a las escuelas francesas y asociaciones de formación, titulada: Éducation, alphabetisation et civilisation ["Educación, alfabetización y civilización"], en las que predican el método de Ron Hubbard.
Citemos una vez más el informe de la Comisión parlamentaria de 1999: Varios movimientos sectarios rechazan la escolarización de niños e imparten su propia enseñanza, complementada a veces con cursos por correspondencia. Es el caso de La Familia (antiguamente llamada "Los Niños de Dios"), la Federación Francesa por la conciencia de Krishna, La Granja (antiguamente conocida como "Tabitha's Place"), Horus y Ogyen Kunzang Chöling. Otras organizaciones intentan infiltrarse en el mundo de la infancia con cursillos y seminarios en los ámbitos del ocio, el apoyo escolar y el desarrollo cultural. Es el caso de Arthropos (cursos de "activación mental"), del método "Silva" (seminarios para mejorar el rendimiento escolar), de Invitación a la vida (peregrinaciones y actividades artísticas para niños), del Movimiento del Graal (seminarios sobre el tema de la sexualidad y el espiritismo), de la Oficina Cultural del Cluny (gran cantidad de seminarios y cursos en el ámbito artístico) y de Meditación Trascendental (que ha creado una estructura para "niños meditantes" y propone cursos para "conocerse mejor interiormente"). En la mayoría de los casos el proselitismo destinado a los niños y el reclutamiento precoz de los futuros adeptos no ofrecen resultados significativos desde un punto de vista económico y financiero. La entrada de las sectas en la educación se opera por tres vías principales:
. el reclutamiento de docentes;
. la comercialización de métodos educativos;
. la toma de control de centros de enseñanza.
 
EL RECLUTAMIENTO DE DOCENTES
 
Aunque no podemos disponer de estadísticas exactas, los estudios llevados a cabo por la Inspección General de la Educación Nacional revelan que el personal docente y los médicos escolares figuran entre los objetivos prioritarios. Su reclutamiento permite en efecto difundir las acciones de proselitismo gracias a sus relaciones con los alumnos. El reclutamiento de docentes sigue dos causes: el enfoque colectivo, por medio de los seminarios de formación profesional, y el enfoque individual, relacionado con las dotes de seducción de los adeptos.
Varios casos recientes y significativos han llegado a conocimiento de la comisión. Un importante número de docentes, especialmente sensible a los argumentos sobre la formación de la personalidad y el esparcimiento individual, siguió hace no mucho tiempo los cursos de Landmark Education. Un seminario de formación de tres días cuesta 2.300 francos (350 euros) y congrega a grupos de entre 85 y 250 personas.
En el capítulo de los ejemplos individuales, cabe destacar que el actual responsable de Mandarom es investigador de CNRS. La secta Siderella ha intentado reclutar nuevos adeptos entre los profesores universitarios a través de los tribunales de oposiciones.
Uno de los máximos responsables de la Cienciología en Francia es profesor de clases preparatorias científicas en un prestigioso instituto de enseñanza secundaria de París. Testimonios de padres de alumnos, corroborados por la Inspección del Ministerio de la Educación Nacional, indican que usa en clase documentos de la Cienciología. Pero la administración no quiso intervenir antes del final del curso, para no perturbar a los alumnos que se estaban preparando para los exámenes de ingreso a las grandes escuelas superiores. La utilización de docentes adeptos como vectores de los preceptos de L. R. Hubbard en centros escolares parece ser, por cierto, un objetivo sistemático de la Cienciología, que en 1997 lanzó una campaña nacional con ese fin, supuestamente destinada a erradicar el analfabetismo.LOS
 
MÉTODOS EDUCATIVOS COMERCIALIZADOS
 
La educación Nacional recibe constantes solicitudes sobre métodos llamados de pedagogía nueva, disciplina particularmente prolífica. Diversos movimientos sectarios han intentado adentrarse en el mundo educativo por esa vía, que presenta la ventaja de ser lucrativa. La dimensión económica del asunto puede resultar, en efecto, interesante.
El método Éthique de vie, guide practique de l'enseignant ["Ética de vida, guía practica del docente"], vendido a algo más de 2.000 francos (305 euros), iniciaba directamente a las doctrinas de la secta Brahma Kumaris. Había incorporado las referencias de la UNICEF y la UNESCO para seducir al personal y granjearse la confianza del Ministerio de la Educación Nacional. Alertada del hecho, la UNICEF hizo prohibir el uso de su logo.
Varios rectorados adoptaron un método Clés pour l'adolescence ["Claves para la adolescencia"], presentado en 1989 y 1990 con el padrinazgo de Lion's Club. Una investigación confirmó que su método se inspiraba en técnicas cienciológicas. Fue prohibida a fines de 1990. Nueve años más tarde, aparecía un nuevo método, singularmente parecido al anterior, denominado objectif grandir ["Objetivo crecer"], vendido en 1.500 francos (228,67 euros) el maletín. Tres rectorados habían empezado a negociar la compra de un paquete por una suma total de unos 500.000 francos (76,220 euros). Su entrada se debía a la mediación de médicos escolares que dijeron conocerlo por médicos de la acción sanitaria y social. La investigación del Ministerio de la Educación Nacional aclaró que el vendedor del producto era el mismo que el del manual anterior. También se había intentado introducir en Suiza, donde las autoridades públicas lo habían acogido con idénticas reservas.
LOS CENTROS DE ENSEÑANZA CONTROLADOS
Tres movimientos sectarios importantes, la Antroposofía, la Cienciología y el Movimiento raeliano, se han propuesto crear o tomar el control de centros de enseñanza privada no concertados, tanto de primaria como de secundaria. Una vez más hay que mencionar en este punto que más allá del proselitismo hay motivos económicos.
En Francia hay unas treinta escuelas identificadas con la pedagogía de Rudolf Steiner, fundador e inspirador de la Antroposofía, que se pretende la heredera de su doctrina. Aunque está claro que no todas estas escuelas revisten un carácter sectario, algunas de ellas merecerían desde luego una investigación detallada. La Comisión ha sabido, en efecto, de la existencia de ciertas tendencias sectarias. La Inspección del Ministerio de la Educación Nacional ha criticado de hecho lo métodos pedagógicos peculiares de determinadas escuelas. [...]
También la Cienciología cuenta con cinco escuelas privadas entre sus filiales. Las más destacadas son la Escuela del Despertar y la Escuela de Ritmo.
La historia de la Escuela del Despertar ilustra muy bien los métodos empleados. La escuela afirmaba haber sido reconocida por el Ministerio de la Educación Nacional y fue condenada por el Tribunal correccional de París, junto con otro centro escolar, la Escuela de Mont-Louis, por publicidad engañosa, tras denuncia del ministerio, lo que supuso su cierre. La Cienciología la transplantó, más adelante, al comprar el Institut Aubert, una antigua y muy tradicional escuela privada de Vincennes, que atravesaba grandes apuros económicos. Alertado por el Ministerio de la Educación Nacional en marzo de 1998, el propietario denunció la validez del contrato de alquiler alegando haber sido engañado sobre la identidad y las actividades de su inquilino.
Desde noviembre de 1998 pesa sobre la escuela una denuncia de los padres de los alumnos por "presentación engañosa de los objetivos que se seguirán y los métodos empleados por esta institución y aplicación de principios sectarios al niño".
La Escuela del Ritmo es una escuela de música abierta en 1981 para aplicar los descubrimientos de Ron Hubbart en la áreas del "arte, la comunicación y la enseñanza" . Sus dirigentes fueron condenados el 15 de mayo de 1997 a indemnizar a varios alumnos que se estimaban engañados por ignorar que tras la escuela se escondía la Cienciología, pese a los desmentidos de los interesados.
La Cienciología también controla nueve organizaciones de apoyo escolar o repaso y varias estructuras de acogida y ocio para niños. El movimiento raeliano dispone a su vez de una escuela privada en Villebon-sur-Yvette, en el departamento de Essone, llamada Enixia, donde selecciona a sus élites y cobra 500 francos (76,22 euros) por test de coeficiente intelectual; allí enseña la doctrina de la secta, esencialmente hostil a la democracia y orientada hacia la meditación sensual. Rael también preconiza la iniciación a la sexualidad desde la edad más temprana. La escuela admite a niños con coeficientes intelectuales superiores a 130 y halaga a sus padres por haber engendrado a un miembro de la futura élite de la sociedad, lo que justifica, también en este caso, tarifas altas, desde los 2.200 francos (335,39 euros) mensuales que se pagan por un alumno parvulario, hasta los 3.000 francos (457,35 euros) mensuales que cuesta un alumno de primaria. La enseñanza llega hasta sexto.
LA LEY REAL
A día de hoy, las investigaciones ordenadas por el Ministerio de la Educación Nacional no han permitido probar la existencia de prácticas ilegales. Las nuevas disposiciones de la ley del 18 de diciembre de 1998, tendentes a reforzar el control de la obligación escolar, deberían facilitar su cometido. A estos efectos, el decreto el 23 de marzo de 1999 prevé, en su artículo 4:
El niño debe adquirir los principios, nociones y conocimientos que adquiere el ejercicio de la ciudadanía, desde el respeto a los derechos de la persona, definidos en el Preámbulo de la Constitución de la República Francesa, la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y la Convención Internacional de los Derechos del Niño, lo que implica la formación de la facultad de juzgar por medio del ejercicio del espíritu crítico y la práctica de la argumentación. El Ministerio de la Educación Nacional estima que sobre un total de algo más de mil centros de enseñanza privados no concertados, unos cincuenta aproximadamente podrían ocultar prácticas o doctrinas sectarias.
 
LAICIDAD
 
El rasgo más evidente de la lógica sectaria es el totalitarismo. Cual un dogma, la opinión del gurú no admite discusión. Unas veces se invoca la libertad de religión u opinión, otras el desarrollo personal o la solidaridad con tal de encubrir el encierro. La divisa es: "Fuera del grupo no hay salvación". Esa divisa persigue a quienes quieran romper con el movimiento, que tendrán que enfrentarse a los esfuerzos encarnizados del grupo por recuperarlos.
La laicidad es una barrera eficaz para contener o incluso erradicar la plaga sectaria. En esta perspectiva, la escuela pública puede desempeñar su papel, como pueden hacerlo los organismos de educación popular.
La lucha contra el condicionamiento de las conciencias, ya sea de tipo sectario o comunitarista, pasa por la afirmación de los principios laicos que gobiernan nuestra República. Sigue siendo necesario enunciar las palabras clave de estos principios: libertad de conciencia, tolerancia y respeto por la dignidad humana. Están en las antípodas de cualquier repliegue identitario.
 
¿EXISTE UNA MORAL LAICA?
 
Si hubiera que responder brevemente a esta pregunta la respuesta sería naturalmente afirmativa.
Una moral es una línea de conducta y la laicidad, en tanto que filosofía, es una de ellas. Pero la laicidad tiene la particularidad, en comparación a a la noción general y abstracta de moral, de tener una vocación principalmente política, de vida pública: imponer al Estado una estricta neutralidad religiosa.
La laicidad del Estado es hoy en día y desde su institución un instrumento esencial de la lucha contra las discriminaciones y, por tanto, un medio para fortalecer la cohesión nacional. La República puede jactarse de haber convertido la escuela pública, gratuita, laica y obligatoria en una verdadera máquina de integrar. Esta escuela aspira a enseñar los valores del respeto al otro y de la tolerancia, que son los fundamentos de la moral laica, Las dificultades que se encuentra en su camino no cuestionan sus principios.
Insistimos en el sentido del término "integrar", que no sólo se aplica a los hijos de la inmigración sino por igual a los ciudadanos de todos los medios sociales y culturales que de este modo de congregan en el seno de una misma comunidad nacional. Todos ellos tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones ante la sociedad y los individuos que la componen. El cimiento social que constituyen los valores de esta moral laica constituye pues un elemento vital para el futuro de la sociedad democrática. La escuela es su vector imprescindible.
Pero si el papel de la escuela pública resulta indispensable para el éxito de la integración republicana, es preciso constatar algo: cuando la escuela pública funciona mal porque carece de los recursos necesarios para el cumplimiento de su misión, es toda la sociedad la que está enferma. Esta enfermedad social tiene varios nombres que a menudo se confunden en más de un aspectos: fanatismo, integrismo, comunitarismo, guetos, racismo, discriminación, etc. Estos fenómenos de repliegue sobre la propia identidad y de exclusión del otro se ven acentuados por la miseria social, humana y moral que vuelve más vulnerables a los individuos y estimula su deseo de encontrar una seguridad o una identidad dentro del grupo.
Este grupo es a menudo un conjunto cerrado que insta a sus miembros a cerrarse en banda. Es lo que ocurre con las sectas; conocemos los perjuicios que ocasionan al individuo, pero también al equilibrio de una sociedad. El Estado laico ha asumido pues el desafío, por vez primera en Europa, de legislar para reprimir a los grupos de carácter sectario que violen la ley, para lograr su disolución una vez hayan sido condenados y estén agotadas todas las vías de recurso. ¿A quién puede sorprenderle que se tome esta decisión en un país de libertades públicas? ¿Cómo puede concebirse que ciertas personas queden indemnes tras cometer una serie de infracciones? ¿Cómo aceptar que estas infracciones puedan justificarse en nombre de la pertenencia a tal o cual movimiento o asociación? ¿Cómo concebir que por este hecho alguien quede dispensado de los deberes exigidos a cualquier ciudadano?
Se trata aquí simplemente de hacer respetar las reglas elementales de respeto al orden público. En una sociedad democrática no es de recibo prohibir todo lo que no corresponda a la visión del Estado laico. Pero la supervivencia de esta sociedad democrática y laica depende de su capacidad de anular la capacidad destructiva de las agrupaciones nocivas para el equilibrio de la sociedad y de los individuos.
La moral laica debe ser la de la emancipación de los individuos, la que los incita a asumir su propia existencia y les procura loa medios necesarios para ello. Su finalidad es la realización del ciudadano, actor permanente de la marcha de la sociedad. Debe contribuir pues a establecer los marcos de acción por medio de agrupaciones ciudadanas.
Así es que, contrariamente a las agrupaciones sectarias que predican el repliegue y la exclusión, el agrupamiento de individuos de manera libre y reflexiva encaja con los objetivos de una educación moral laica. Tampoco la existencia de instituciones públicas características de un Estado al servicio de los ciudadanos entra en contradicción con esta visión laica de la moral. Esta afirmación contradice pues totalmente el discurso de ese liberalismo insaciable que predica el debilitamiento sistemático del Estado, cada una de cuyas intervenciones califica de opresión de la libertad individual.
Hay que afirmar sin reparos que la cohesión de una sociedad tan importante para los defensores de una moral laica necesita la intervención del Estado y la existencia de instituciones públicas de las que nadie puede ser excluido. Esta concepción de la moral debe pues contribuir a reconciliar a los individuos y al Estado, que no deja de ser, desde el respeto a la libertad de cada cual, el protector de los individuos.
La moral laica debe pues servir para acercar a los individuos de horizontes más diversos que han elegido vivir en una misma sociedad. El Estado debe favorecer la enseñanza de los valores que son los suyos en aras de ese objetivo. Del éxito o el fracaso de esta misión fundamental del Estado depende la perennidad de nuestra sociedad y de los valores republicanos sobre los que se sigue cimentando hoy con más fuerza que nunca.
 
IMPEDIR QUE LAS SECTAS ATENTEN CONTRA LA LIBERTAD DE CONCIENCIA
 
La libertad de conciencia y de opinión es uno de los fundamentos de la República. Como afirma desde 1789 la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, no admite restricciones, y el ámbito de las creencias y las convicciones religiosas no es una excepción. La laicidad del Estado, establecida por la ley en 1905, refuerza esta libertad al poner fin a la preeminencia de un culto sobre otros y separa Estado y religión. De esa fecha en adelante la religión pertenece plenamente a la esfera de lo privado y cualquier culto puede ejercerse en toda libertad con la única condición de no atentar al orden público y a las libertades que garantiza nuestra legislación.
La libertad de asociación que establece la ley de 1901 se nos aparece hoy en día como una exigencia democrática destinada a perfeccionar el pleno ejercicio de la libertad de opinión. Esta sujeta, sin embargo, a las mismas condiciones: ejerce sin menoscabo del orden público y las libertades. Cualquier asociación cuyo objeto o acción implicaran semejante resultado sería ilícita. Los poderes públicos tendrían pues el derecho legítimo, e incluso el deber, de impedir cualquier perjuicio a la sociedad o a los individuos.
 
SANCIONAR ACTOS GRAVES, NO CREENCIAS
 
El fortalecimiento de la legislación contra las agrupaciones de carácter sectario se inscribe pues en este marco de preservación de la libertad de cada individuo. El objetivo no es en absoluto penalizar creencias, sino actos peligrosos para la sociedad o los individuos. En efecto, estas nuevas disposiciones no pretenden en ningún momento dictar a nadie una forma de pensar. Tienen en cambio el objetivo claro de prevenir y sancionar ciertas prácticas que atenten contra las libertades. El trabajo de observación e investigación que los poderes públicos y las asociaciones afectadas llevan a cabo desde varios años ha permitido captar mejor las actividades fraudulentas de las sectas peligrosas y sacar adelante una ley que actualmente optimiza la lucha contra estas prácticas. El texto adoptado por el Parlamento se centra, pues, en varias infracciones graves como los atentados a la integridad física o psíquica, la puesta en peligro de la salud ajena (y especialmente de menores de edad), la no asistencia a persona en peligro, la incitación al suicidio, al abandono de la familia o a la explotación de un estado de debilidad mediante la creación de un estado de dependencia psicológica.
Esta clara voluntad de prevenir y reprimir actos peligrosos, y no creencias por definición legítimas y a menudo inofensivas, ha hecho que los parlamentarios descartaran la idea de incluir en la ley una definición jurídica de la noción de "secta". En efecto, esta noción podría resultar demasiado restrictiva op demasiado extensa respecto al sentido que se le presenta de ordinario, y en cualquier caso resultaría bastante inadecuado para cumplir su objetivo. Cualquier idea de legislación de excepción queda pues descartada, pero cualquier infracción descrita por la ley puede originar un proceso judicial.
En lo que alas sanciones se refiere, nuestra máxima preocupación como legisladores habría sido satisfacer lo mejor posible las exigencias de la protección de las libertades y especialmente de la libertad de conciencia y libertad de asociación. Así a ocurrido con las disposiciones que constituyen un nuevo procedimiento de disolución judicial.
Precisemos a este respecto que la ley de 1901 ya preveía la facultad de los tribunales civiles de disolver una asociación, siempre y cuando su objetivo y sus prácticas fueran manifiestamente ilícitas. Sin embargo, ese nuevo procedimiento que tiende a instituir la ley recientemente aprobada sólo podrá aplicarse en el caso de que secta haya sido condenada dos veces por la justicia. Sólo podrá aplicarse, por tanto, a personas morales cuyo carácter peligroso haya sido probado ante los tribunales. Recordemos además que se puede recurrir cualquier decisión que tome una instancia judicial y que los tribunales ejercen regularmente un control de la proporcionalidad de la pena y la infracción.
 
LA MANIPULACIÓN MENTAL O LA NEGACIÓN DE LA LIBERTAD
 
La función de la ley es proteger a los más débiles y vulnerables. A esta exigencia responde específicamente la creación de un tipo reforzado del delito de abuso de debilidad. Se da cuando una persona sufre un prejuicio grave a resultas de la acción de un tercero, con el fin o el efecto de explotar su situación de dependencia física o psíquica.
Tampoco en este caso se cuestiona el ejercicio de las libertades públicas. Los términos suficientemente precisos del artículo eliminan cualquier posibilidad de confusión ya que exigen probar el daño ocasionado a la víctima. En efecto, la acción de un asociación sin fines de lucro o de una organización de naturaleza profesional, sindical, filosófica, espiritual o política no tiene nunca (o casi nunca), ni el objetivo ni el efecto de engendrar tales resultados. Una vez más, sólo los actos peligrosos para los individuos y para la sociedad pueden ser perseguidos por la ley, no las convicciones o las creencias, que pueden seguir siendo defendidas o profesadas libremente. Y es que un acto de creencia en determinadas ideas es legítimo pero no ocurre lo mismo cuando se ejercen presiones sobre individuos con la intención o el efecto de alterar su libertad de juicio.
El fortalecimiento del tipo del delito de abuso de debilidad mediante la noción de "puesta en estado de sujeción física o psicológica" es un medio para defenderse de una singular estafa intelectual que puede tener las peores consecuencias para las personas cuyas facultades de juicio hayan sido alteradas. La manipulación mental es una de las formas más evidentes y sibilinas de negación de las libertades ajenas. Convertir este acto en un delito penal significa brindar un medio a víctimas y magistrados de proteger mejor la libertad. Y es que no se puede hablar honestamente de libertad de opinión cuando se aduce la espiritualidad o cualquier otra creencia como coartada para crear un estado de dependencia psicológica, o para poner a una persona "en estado de sujeción", abriendo la veda a toda suerte de estafas intelectuales y materiales.
La concepción de la libertad requiere pues que la ley proteja en primer lugar a los más débiles y que se repriman todos los intentos de abusar de la situación de debilidad. El fenómeno sectario constituye a este respecto no de los mayores peligros de los tiempos modernos, y las víctimas y sus familiares lo saben bien. Ante esta realidad, el legislador no ha quedado cruzado de brazos y ha sabido responder oportunamente a las preocupaciones legítimas de quienes se sientan afectados.
 
LAICIDAD Y COMUNITARISMO
 
La divisa francesa "Libertad, Igualdad, Fraternidad" contiene la idea de que "cada ciudadano tiene un documento de identidad y no un documento identitario". Muchos de nuestros socios no entienden bien, o incluso ignoran, la concepción de la laicidad. Sólo es constitucional en Francia y Portugal. La mayoría de los restantes países de la Unión se inspiran en la concepción comunitarista cercana de la Primera Enmienda americana.Esta enmienda exige derogaciones de la unidad e indivisibilidad de la comunidad legal, en nombre de la identidad supuestamente previa de los individuos que aquella pretende representar invocando el derecho a la diferencia extraído de una metafísica de las "raíces" del grupo filosófico o religioso. En esta Primera Enmienda de la diferencia de los derechos prima sobre la universalidad de los derechos.
Los movimientos sectarios anidan en esta brecha que nos diferencia de nuestros socios. Más allá de los aspectos mercantiles, las ventajas económicas que les procuraría un estatuto de religión, lo que buscan con este estatuto es un reconocimiento como grupo autorizado a abstraerse del derecho común en nombre de una verdad y de prospectos minuciosamente elaborados por la secta.
El repliegue identitario es un valor que las sectas predican constantemente. La ruptura de la sociedad es inevitable. Se opera tras una crítica argumentada de las instituciones vigentes, de las estructuras familiares, las adscripciones políticas o sindicales. No es de extrañar, en estas circunstancias, que los adeptos se desocialicen. También la relación con la ley se vuelve distante. Después se produce el deslizamiento hacia lo prohibido y la voluntad de derrocar los tabúes. Soledad cada vez mayor, imposibilidad de volver a la vida real, incertidumbre ante un futro a menudo amenazado por el fin del mundo: el adepto cede a cualquier propuesta de la secta con tal de responder a las angustias que no logra resolver.Algunos responsables políticos europeos encargados de los expedientes de las sectas han sabido medir la importancia de la cuestión. Pero las instituciones de los países de la Unión y las costumbres culturales no permiten revisar fácilmente estas distintas concepciones.
 
SITUACIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA UNIÓN (2000)
 
Citamos un extracto de la resolución del Parlamento Europeo sobre la situación de los derechos fundamentales de la Unión Europea adoptada en sesión plenaria el 5 de julio de 2001:Acerca de la libertad de pensamiento, conciencia y religión:
Art. 48. El Parlamento Europeo recomienda la aplicación por los que aún no lo hayan hecho:
o de la Recomendación 1202 (1993) del Consejo de Europa relativa a la tolerancia religiosa de la sociedad;
o de la Recomendación 1396 (1999) del Consejo de Europa relativa a la religión y a la democracia.
Art. 49. Recomienda prestar una atención muy especial a las actividades a veces ilegales o delictivas de algunas sectas que ponen en peligro la integridad física y psíquica de las personas, en particular:
o la aplicación, por organismos independientes especializados en la defensa de los derechos humanos, de acciones de información y sensibilización para que toda persona pueda decidir adherirse o no a un movimiento de carácter religioso o espiritual o bien abandonarlo;
o la adaptación de disposiciones judiciales, fiscales y penales suficientes para frustrar las maniobras ilegales de algunas sectas.
Art. 50. Solicita a Grecia el estricto respeto del derecho a la libertad de conciencia, sin referencia a criterio religioso alguno, concretamente la aplicación afectiva a los Estados miembros aún concernidos de un servicio alternativo al servicio militar, de una duración igual y no superior, y que no puede transformarse en una forma punitiva de servicio civil.
 
LOS ATAQUES DE LAS SECTAS ANTE LOS TRIBUNALES DE JUSTICIA
 
La iglesia de la Cienciología es la primera que ha presentado una querella en Estrasburgo contra la nueva ley About-Picard, alegando que persigue a los "nuevos movimientos religiosos". Denuncia una violación de la Convención europea de los derechos humanos.
Lo que teme la Cienciología, a demás de la prohibición de distribuir folletos cerca de lugares frecuentados por niños, es sobre todo la posibilidad La demanda de la iglesia de la Cienciología intenta demostrar que la ley About-Picard es manifiestamente ilegal y constituye un intento de erradicar a las minorías religiosas de Francia, destruyendo cualquier posibilidad para sus fieles de practicar su fe. Por el contrario, una declaración pública del ministro del Interior estimaba que en virtud de la ley de separación de Iglesia y Estado de 1905, el Estado no puede ni definir lo que es una secta ni juzgar creencias religiosas.
La Cienciología intenta que su protesta prospere con la ayuda de lobbystas muy activos ante el Consejo de Europa, como el inglés Mac Namara. Aprovecha de que el juez dictamine su disolución en caso de condena (y agotadas todas las vías de recurso) de la persona moral en dos procesos o un proceso criminal. La Cienciología intenta tomar la iniciativa con la esperanza de que la sigan otros movimientos, cosa que hasta ahora no se ha producido.
Danièle Gounord, portavoz de la Cienciología en Francia, explica que esta ley es una condena a muerte de la libertad de creencia y de conciencia en Francia, que puede crear procesos con delitos de opinión, obviando que el peligro de disolución está sujeto a una condena judicial por delito, intenta hacer creer que miles de creyentes se exponen de este modo a fuertes multas y penas de cárcel por su mera adscripción religioso por el ejercicio de su derecho a la libertad de asociación.
también la posición de Suecia, que se niega a combatir las sectas. Y retoma, por supuesto, la argumentación sobre el contagio de la ley About-Picard a China.
Además de sus ataques al senador Nicolas About y a la diputada Catherine Picard, se ceban en Alain Vivien, presidente de la Misión Interministerial de Lucha contra las Sectas (MILS), ya que la MILS colaboró con la elaboración del texto de la ley.
En su conferencia de prensa primero, y en su diario Éthique et liberté después, la Cienciología tergiversa el texto y llega a decir, por ejemplo, que toda una iglesia podría verse disuelta si uno de sus dirigentes fuera declarado responsable de un accidente de tráfico que hubiera provocado lesiones corporales. Ningún miembro del grupo podría en ese caso recrearlo sin arriesgarse a recibir fuertes multas o penas de cárcel. Los 30.000miembros o más que se atribuye la secta se verían seriamente amenazados. Conviene citar directamente la demanda: Tribunal Europeo de Derechos Humanos: por la recusación de la ley About-Picard.
La demanda de la iglesia de la Cienciología se refiere a las medidas de la ley About-Picard que violan la Convención Europea de Derechos Humanos. Entre estos: los derechos a la libertad de prensa, de conciencia y de religión ( art. 9), la libertad de expresión (art. 10), de asociación (art. 11), en relación con el artículo 14 que indica que los derechos expuesto a la Convención están garantizados sin ninguna clase de discriminación. Los individuos o las organizaciones que interpongan una demanda ante el Tribunal Europeo de Justicia deben afirmar "ser víctimas de una violación por parte de una las altas partes con tratantes de derechos expuestos en la Convención" (art. 34).
La Comisión Europea de Derechos Humanos y el Tribunal de Derechos Humanos decidieron que si los querellantes pueden mostrar que "corren peligro" de verse directamente afectados, responden a los criterios de admisibilidad del articulo 34. Así es que en el proceso de Campbell y Cosans, B. 42 (1985), pág. 36, la Comisión decidió que el mero hecho de que los niños pudieran recibir castigos corporales en las escuelas escocesa era suficiente. Según la Comisión sería demasiado restrictivo exigir que los niños hayan sido efectivamente sometidos a semejantes castigos para admitir a trámite de querella. Consideró que los niños eran víctimas por el hecho de "poder verse afectados" por "la amenaza de una utilización potencial del castigo corporal en su contra"
Al igual que en el caso de Marckx, el demandante alegró que la legislación belga sobre los hijos ilegítimos era contraria a la Convención. La legislación nunca había sido aplicada al demandante y Bélgica sugirió que se trataba de una demanda abstracta. El Tribunal de Derechos Humanos dictaminó que: "[El artículo 34] de la Convención otorga a los individuos el derecho a afirmar que una ley viola en sí misma sus derechos en ausencia de un acto de aplicación individualizado de la ley si corren el peligro de verse directamente afectados por ella"
Bruggemann y Scheuten, D&R 10 (1978) respondía al desafío de una organización, un hombre y dos mujeres a la legislación y a los reglamentos sobre el aborto. La Comisión declaró inadmisible la petición de la organización y del hombre. Pese a todo, determinó que las mujeres veían menoscabado su derecho a la vida privada aunque no estuvieran embarazadas y no hubieran sido procesadas por aborto ilegal. En el caso Kirkwood, un hombre denunció que su extradición a California por asesinato lo expondría a la pena de muerte, lo que contravenía el artículo 3. La Comisión afirmó: "En estas circunstancias, ante la ejecución inminente, cuyas consecuencias lo expondrán presuntamente al artículo 3 [...], el demandante puede pretender ser víctima de una presunta violación del artículo 3".
La petición de la iglesia de la Cienciología sostiene que sería "demasiado restrictivo" exigir ue una Iglesia o grupo religioso fuera disuelto antes de que hubiera cometido alguna acción. a Iglesia y sus parroquianos corrían el riesgo de ver irreparablemente destruidos sus derechos a la libertad de religión, de expresión y de asociación, al interrumpirse y penalizarse la misión religiosa. De idéntico modo, se menoscabarían los derechos de losministros del culto y otras personas activamente implicadas en el proselitismo si se expusieran a un procesamiento criminal por obra de las normas nebulosas de la nueva ley, simplemente por el hecho de estar comprometidos en actividades fundamentales.
Recordemos que la secta no presentó ningún recurso jurídico en Francia, aduciendo que en Francia no existe ningún recurso jurídico que le permita a un grupo o a individuos verificar la constitucionalidad de la legislación antes de su aplicación contra un grupo o individuos. Es cierto que, a diferencia de estados Unidos, no existe el "recurso de inconstitucionalidad" entablado por un abogado en cualquier fase del proceso. En Francia es el Consejo Constitucional el que establece, a instancias del poder ejecutivo o del legislativo (sesenta parlamentarios), las reglas de inconstitucionalidad.
En esos e basa la Cienciología para pretender que sólo una revisión del tribunal Europeo de Derechos Humanos puede hacerle justicia. El tribunal todavía no se ha pronunciado. Pero la Cienciología no se conforma con eso. Las elecciones de mayo y junio de 2002 cambiaron la situación política en Francia y la secta vuelve a la carga y ataca a la MILS, cuyo presidente, el antiguo ministro socialista Alain Vivien, dimitió el 18 de julio de 2002.
Éste es el cable de la AFP:
El requerimiento de la Cienciología contra la MILS ante el Consejo de Estado.
París, 19 de junio (AFP). La Iglesia de la Cienciología anunció el miércoles que había presentado un requerimiento ante el Consejo de Estado contra el decreto que crea la Misión Interministerial de Lucha contra las Sectas (MILS).
Según la Cienciología, la creación de la MILS constituye un abuso de poder ya que "no existe definición del término secta". Constituye además una "violación de la neutralidad del Estado en materia religiosa y laica", afirma la Cienciología en un comunicado.Añade que está dispuesta a ir "hasta el Tribunal Europeo de Derechos Humanos si es necesario".
Por otro lado, la secta solicita al Primer ministro la entrega de todas las cuentas de la MILS en lugar del "extracto expurgado" que dice haber recibido a resultas de su primer pedido. El presidente de la MILS, Alain Vivien, bestia negra de la Iglesia de la Cienciología, dimitió el martes tras cuatro años de mandato.
CONCLUSIÓN
Constatar la deshumanización de nuestra sociedad globalizada es una perogrullada. Un Molière moderno describiría a Alceste recluido en Vaucluse con un ordenador. Su comunicación con Arsinoé se limitaría al chat y encargaría por e-mail los elementos necesarios para su confort y supervivencia tras visitar tiendas virtuales en 3D. Podría estar siempre en línea y jugar en red, sin que las pequeñas manías de su siglo lo importunaran en lo más mínimo. Pero pocos de nosotros somos misántropos. La soledad en sin embargo un mal que afecta a gente de cualquier edad y hay un evidente déficit de sociabilidad.
La búsqueda de sentido es por esas razones tanto más fuerte. El hombre siempre ha buscado fuera de sí, de la contingencia y del azar una explicación a su vida, algo que trascendiera su finitud, una “estrella inaccesible” que le sirviera de guía. Este deseo de espiritualidad, de sacralizad, esta voluntad de avistar un “más-allá” de esta vida sombría y de la muerte es hoy muy visible porque las respuestas tradicionales han dejado de funcionar.
El proyecto militante se rompe con el derrumbe de las ideologías. Partidos y sindicatos ya no pueden prometer amaneceres gloriosos. Las grandes religiones se tambalean víctimas del integrismo, el fundamentalismo o el fanatismo. La globalización de las creencias trae consigo un consumo de productos espirituales y de repente aparecen en el cesto de la compra de cualquier ama de casa conceptos exóticos (Metempsicosis, vidas anteriores) y prácticas arcaicas y mágicas (artes adivinatorias).
La necesidad de calor humano, de fusión, de superarse a sí mismo e ir más allá de la propia y triste condición humana no puede hacernos creer en lo imposible. El grupo sectario se alimenta de nuestros miedos y carencias, de nuestra negación del tiempo efímero y de nuestra sed de inmortalidad. Responde a nuestras necesidades individuales –dejar de estar solo ante la angustia- y sustituye un proyecto colectivo que la sociedad ha dejado de proponer.
“Os convertiré en esclavos felices”, decía Ron Hubbard. Y todos los estudiosos de los resortes psicológicos del sectarismo constatan que los nuevos adeptos son felices. Hay quien habla de “luna de miel” sectaria. La felicidad, muy efímera, se paga muy cara: con la esclavitud. Y es que lo que proponen las sectas, en la infinita variedad de sus doctrinas pseudoespirituales y pseudohumanitarias, es un mundo totalitario. Desde el grupito de horticultores, como el grupo Horus, hasta el gran grupo multinacional de ganadores, al estilo de la Soka Gakkai, todos responden igual: “Obedeced, lo demás corre por nuestra cuenta”. Las sectas llevan adentro un proyecto antidemocrático, antisocial. Constituyen la negación de nuestros dos últimos siglos de Historia. Cuestionan el proyecto emancipador de una humanidad en progresión, basada en la razón. Así es que quienes no se sienten a gusto con la democracia y la emancipación del hombre se interesan por ellas. Y el consentimiento coartado y la felicidad ilusoria que procuran se extienden a lo largo y ancho de nuestro mundo globalizado, siguiendo todos estos cauces que hemos intentado describir.
 

 

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